¡Celebra hoy la vida que Dios te ha dado! La vida es un regalo de Dios y él desea que la vivas dentro de su propósito. Vive cada día de tu vida con el Señor y tu corazón estará siempre lleno de gozo y paz.
El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
(Juan 10:10)
La vida que Dios desea para ti es una vida abundante en la que puedes disfrutar de su presencia y su bendición en todo momento. ¿Estás viviendo cada día con el Señor o estás permitiendo que el diablo te robe el gozo, mate tus ilusiones y destruya tu fe? Afírmate en el Señor, vive para él y sentirás gran paz.
El SEÑOR te guardará de todo mal;
él guardará tu vida.
El SEÑOR guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
(Salmo 121:7-8)
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo.
(1 Juan 5:11)
Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
(Filipenses 1:21)
La vida en Cristo es verdadera vida porque está llena de la esperanza eterna. Con él, tenemos la certeza de que aunque nuestro cuerpo físico muera, estaremos con él por toda la eternidad.
Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.
(Juan 14:6)
Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano.
(Juan 10:28)
Ciertamente contigo está el manantial de la vida;
en tu luz veremos la luz.
(Salmo 36:9)
Dios: fuente de vida y fuente de salvación. ¿Quieres vivir una vida plena y feliz en el Señor? Sáciate con su agua de vida y permite que te guíe con su luz.
Y les dijo: Miren, guárdense de toda codicia, porque la vida de uno no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
(Lucas 12:15)
Por tanto, ¡cuidado con su manera de vivir! No vivan ya como necios, sino como sabios. Aprovechen bien el tiempo, porque los días son malos.
(Efesios 5:15-16)
Ve en pos de la justicia y la misericordia,
y hallarás vida, justicia y honra.
(Proverbios 21:21)
Sobre toda cosa guardada,
guarda tu corazón;
porque de él emana la vida.
(Proverbios 4:23)
Busca que tu corazón esté siempre alineado con Dios y su voluntad para tu vida. Cuidando lo que entra a tu corazón, lograrás vivir de forma más tranquila y feliz, y te mantendrás dentro del plan de Dios para ti.
Por tanto les digo: No se afanen por su vida, qué han de comer o qué han de beber; ni por su cuerpo, qué han de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
(Mateo 6:25)
Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí no morirá para siempre. ¿Crees esto?
(Juan 11:25-26)
¡Cree en Jesús! En él está la verdadera vida y con él vivirás por la eternidad.
Mi cuerpo y mi corazón desfallecen; pero la roca de mi corazón y mi porción es Dios, para siempre.
(Salmo 73:26)
Con Cristo he sido juntamente crucificado; y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.
(Gálatas 2:20)
¿Quién es el hombre que desea vida? ¿Quién anhela años para ver el bien?
Guarda tu lengua del mal,
y tus labios de hablar engaño.
Apártate del mal y haz el bien;
busca la paz y síguela.
(Salmo 34:12-14)
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda mas tenga vida eterna.
(Juan 3:16)
Dios desea que disfrutes de su compañía por toda la eternidad. Él envió a su Hijo Jesucristo a morir en la cruz por ti, para que puedas tener acceso a la vida eterna en él. ¡Acepta su regalo!
Da gracias a Dios por tu vida. Celebra cada día la vida que él te ha dado y aprovéchala viviendo en su voluntad.