12 versículos sobre trabajar en la obra de Dios


Trabajar para Dios debe verse como un privilegio y no una obligación. A Dios le agrada que trabajemos con diligencia y con corazones agradecidos, haciendo todo como para él. En todo lo que hacemos, nuestra motivación debe ser el amor a Dios y a los demás. Trabajemos para el Señor y demos lo mejor de nosotros.

Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
(Colosenses 3:23-24)

De modo que, amados míos, así como han obedecido siempre —no solo cuando yo estaba presente sino mucho más ahora en mi ausencia—, ocúpense en su salvación con temor y temblor; porque Dios es el que produce en ustedes tanto el querer como el hacer para cumplir su buena voluntad.
Hagan todo sin murmuraciones y contiendas, para que sean irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación torcida y perversa, en la cual ustedes resplandecen como luminares en el mundo, reteniendo la palabra de vida. Así yo podré gloriarme en el día de Cristo de que no he corrido ni he trabajado en vano.
(Filipenses 2:12-16)

Tengan por aspiración vivir en tranquilidad, ocuparse en sus propios asuntos y trabajar con sus propias manos, como les hemos mandado; a fin de que se conduzcan honestamente para con los de afuera y que no tengan necesidad de nada.
(1 Tesalonicenses 4:11-12)

Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
(1 Corintios 3:9)

Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (Efesios 2:10)

Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
(Efesios 2:10)

Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
(1 Corintios 15:58)

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
(Mateo 28:19)

Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
(2 Corintios 5:10)

Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
(Santiago 1:22)

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
(2 Timoteo 2:15)

...sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
(Gálatas 2:16)

Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra.
(2 Corintios 9:8)

Haz tu trabajo para el Señor: