25 versículos sobre restauración


Restaurar es reparar. Dios es el gran restaurador. Cuando estés cansado, triste, deprimido o arrepentido, puedes confiar en que Dios restaurará tu vida. El sufrimiento no es para siempre, el que ama a Jesús será restaurado. Clama Dios en los momentos más difíciles puedes y él traerá la restauración que necesitas.

Y cuando hayan padecido por un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, quien los ha llamado a su eterna gloria en Cristo Jesús, él mismo los restaurará, los afirmará, los fortalecerá y los establecerá.
(1 Pedro 5:10)

Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida.
(Jeremías 31:25)

Restáuranos, oh SEÑOR, de la cautividad como los arroyos en el Néguev.
Los que siembran con lágrimas, con regocijo segarán.
El que va llorando, llevando la bolsa de semilla,
volverá con regocijo trayendo sus gavillas.
(Salmo 126:4-6)

Por tanto, arrepiéntanse y conviértanse para que sean borrados sus pecados; de modo que de la presencia del Señor vengan tiempos de refrigerio y que él envíe al Cristo, a Jesús, quien les fue previamente designado. A él, además, el cielo le debía recibir hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de las cuales habló Dios por boca de sus santos profetas desde tiempos antiguos.
(Hechos 3:19-21)

Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente.
(Salmo 51:12)

Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente. (Salmo 51:12)

Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda.
(Jeremías 30:17)

Por esta razón les digo que todo por lo cual oran y piden, crean que lo han recibido y les será hecho.
(Marcos 11:24)

El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
(Juan 10:10)

Hermanos, en caso de que alguien se encuentre enredado en alguna transgresión, ustedes que son espirituales restauren al tal con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
(Gálatas 6:1)

Oh Dios, ¡restáuranos!
Haz resplandecer tu rostro,
y seremos salvos.
(Salmo 80:3)

Porque yo sé los planes que tengo acerca de ustedes, dice el SEÑOR, planes de bienestar y no de mal, para darles porvenir y esperanza.
(Jeremías 29:11)

He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad. Y haré volver los cautivos de Judá y los cautivos de Israel, y los restableceré como al principio. Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron.
(Jeremías 33:6-8)

En lugar de su vergüenza habrá doble porción. Y en lugar de la afrenta, se regocijarán por su heredad. Por tanto, en su tierra habrá doble porción, y su gozo será eterno.
(Isaías 61:7)

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
(2 Corintios 5:17)

Por tanto, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros de manera que sean sanados. La ferviente oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho.
(Santiago 5:16)

Yo les restituiré los años que comieron la oruga, el pulgón, el saltón y la langosta; mi gran ejército que envié contra ustedes. Comerán hasta saciarse y alabarán el nombre del SEÑOR su Dios, quien ha hecho maravillas con ustedes. Y nunca más será avergonzado mi pueblo.
(Joel 2:25-26)

Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe más. Y yo vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén que descendía del cielo de parte de Dios, preparada como una novia adornada para su esposo. Oí una gran voz que procedía del trono diciendo: “He aquí el tabernáculo de Dios está con los hombres, y él habitará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. No habrá más muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas ya pasaron”.

El que estaba sentado en el trono dijo: “He aquí yo hago nuevas todas las cosas”. Y dijo: “Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas”.
(Apocalipsis 21:1-5)

Vúelvanse a la fortaleza, oh prisioneros llenos de esperanza. También hoy les anuncio que les restituiré el doble.
(Zacarías 9:12)

Restáuranos, oh Dios de nuestra salvación;
haz cesar tu ira contra nosotros.
¿Estarás airado con nosotros para siempre?
¿Extenderás tu ira de generación en generación?
¿No volverás a darnos vida
de modo que tu pueblo se alegre en ti?
Muéstranos, oh SEÑOR, tu misericordia
y concédenos tu salvación.
(Salmo 85:4-7)

Quita mi pecado con hisopo, y seré limpio;
lávame, y seré más blanco que la nieve.
(Salmo 51:7)

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
(Mateo 6:33)

A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.
(Isaías 55:1)

Que el Dios de esperanza los llene de todo gozo y paz en el creer, para que abunden en la esperanza por el poder del Espíritu Santo.
(Romanos 15:13)

En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
(Salmo 23:2-3)

El SEÑOR restauró a Job, cuando él oraba por sus amigos, y aumentó el SEÑOR al doble todo lo que le había pertenecido a Job.
(Job 42:10)

Medita en el Señor, él te restaurará: