La misericordia en la Biblia se refiere sobre todo al amor constante, inagotable y fiel de Dios para con su pueblo. Dios decidió ofrecernos perdón en lugar de darnos el castigo que merecíamos por nuestros pecados. Envió a su Hijo Jesucristo al mundo para que vivamos por él (1 Juan 4:9). ¡Así de grande es su misericordia!
De la misma forma, Dios llama a sus hijos a ser misericordiosos con los demás, tratándolos con amor y compasión. Esto es posible gracias a la obra del Espíritu Santo en nosotros.
Tito 3:4-5
Pero, cuando se manifestaron la bondad y el amor de Dios nuestro Salvador, él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia, sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo.
(Tito 3:4-5)
Efesios 2:4-5
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!
(Efesios 2:4-5)
Isaías 55:7
Que abandone el malvado su camino, y el perverso sus pensamientos.
Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios, que es generoso para perdonar, y de él recibirá misericordia.
(Isaías 55:7)
Lucas 1:69-72
Nos envió un poderoso Salvador en la casa de David su siervo (como lo prometió en el pasado por medio de sus santos profetas), para librarnos de nuestros enemigos y del poder de todos los que nos aborrecen; para mostrar misericordia a nuestros padres al acordarse de su santo pacto.
(Lucas 1:69-72)
Hebreos 4:16
Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.
(Hebreos 4:16)
1 Pedro 1:3
¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva
(1 Pedro 1:3)
Jeremías 3:12
Ve al norte y proclama este mensaje: ¡Vuelve, apóstata Israel! No te miraré con ira —afirma el Señor—. No te guardaré rencor para siempre, porque soy misericordioso —afirma el Señor—.
(Jeremías 3:12)
Éxodo 34:6b
El Señor, el Señor, Dios clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor y fidelidad.
(Éxodo 34:6b)
Salmo 98:3
Se ha acordado de su amor y de su fidelidad por el pueblo de Israel; ¡todos los confines de la tierra son testigos de la salvación de nuestro Dios!
(Salmo 98:3)
Lamentaciones 3:22-23
El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!
(Lamentaciones 3:22-23)
Salmo 40:11
No me niegues, Señor, tu misericordia; que siempre me protejan tu amor y tu verdad.
(Salmo 40:11)
Miqueas 7:18
¿Qué Dios hay como tú, que perdone la maldad y pase por alto el delito del remanente de su pueblo? No siempre estarás airado, porque tu mayor placer es amar.
(Miqueas 7:18)
Habacuc 3:2
Señor, he sabido de tu fama; tus obras, Señor, me dejan pasmado. Realízalas de nuevo en nuestros días, dalas a conocer en nuestro tiempo; en tu ira, ten presente tu misericordia.
(Habacuc 3:2)
Éxodo 15:13
Por tu gran amor guías al pueblo que has rescatado; por tu fuerza los llevas a tu santa morada.
(Éxodo 15:13)
Génesis 19:16
Como Lot titubeaba, los hombres lo tomaron de la mano, lo mismo que a su esposa y a sus dos hijas, y los sacaron de la ciudad, porque el Señor les tuvo compasión.
(Génesis 19:16)
Nehemías 9:17
Se negaron a escucharte; no se acordaron de las maravillas que hiciste por ellos. Fue tanta su terquedad y rebeldía que hasta se nombraron un jefe para que los hiciera volver a la esclavitud de Egipto.
Pero tú no los abandonaste porque eres Dios perdonador, clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor.
(Nehemías 9:17)
Nehemías 9:31
Sin embargo, es tal tu compasión que no los destruiste ni abandonaste, porque eres Dios clemente y compasivo.
(Nehemías 9:31)
Daniel 9:9
Pero, aun cuando nos hemos rebelado contra ti, tú, Señor nuestro, eres un Dios compasivo y perdonador.
(Daniel 9:9)
Deuteronomio 4:31
Porque el Señor tu Dios es un Dios compasivo, que no te abandonará ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que mediante juramento hizo con tus antepasados.
(Deuteronomio 4:31)
Deuteronomio 7:9
Reconoce, por tanto, que el Señor tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel, que cumple su pacto generación tras generación, y muestra su fiel amor a quienes lo aman y obedecen sus mandamientos.
(Deuteronomio 7:9)
Números 6:24-25
El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor.
(Números 6:24-25)
Isaías 16:5
Entonces en misericordia será establecido un trono, y sobre él se sentará firmemente en el tabernáculo de David el que juzga, busca el derecho y apresura la justicia.
(Isaías 16:5)
Isaías 30:18
Por eso el Señor los espera, para tenerles piedad; por eso se levanta para mostrarles compasión. Porque el Señor es un Dios de justicia. ¡Dichosos todos los que en él esperan!
(Isaías 30:18)
Isaías 55:3
Presten atención y vengan a mí, escúchenme y vivirán. Haré con ustedes un pacto eterno, conforme a mi constante amor por David.
(Isaías 55:3)
Isaías 54:8
Por un momento, en un arrebato de enojo, escondí mi rostro de ti; pero con amor eterno te tendré compasión —dice el Señor, tu Redentor.
(Isaías 54:8)
Isaías 54:10
Aunque cambien de lugar las montañas y se tambaleen las colinas, no cambiará mi fiel amor por ti ni vacilará mi pacto de paz, —dice el Señor, que de ti se compadece—.
(Isaías 54:10)
Jeremías 12:15
Después que los haya desarraigado, volveré a tener compasión de ellos, y los haré regresar, cada uno a su heredad y a su propio país.
(Jeremías 12:15)
2 Crónicas 30:9
Si se vuelven al Señor, sus hermanos y sus hijos serán tratados con benevolencia por aquellos que los tienen cautivos, y podrán regresar a esta tierra. El Señor su Dios es compasivo y misericordioso. Si ustedes se vuelven a él, jamás los abandonará.
(2 Crónicas 30:9)
Jonás 4:2
Así que oró al Señor de esta manera: ¡Oh Señor! ¿No era esto lo que yo decía cuando todavía estaba en mi tierra? Por eso me anticipé a huir a Tarsis, pues bien sabía que tú eres un Dios bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, que cambias de parecer y no destruyes.
(Jonás 4:2)
Zacarías 1:16
Por lo tanto, así dice el Señor: “Volveré a compadecerme de Jerusalén. Allí se reconstruirá mi templo, y se extenderá el cordel de medir, afirma el Señor Todopoderoso”.
(Zacarías 1:16)
Salmo 13:5
Pero yo confío en tu gran amor; mi corazón se alegra en tu salvación.
(Salmo 13:5)
Salmo 23:6
La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre.
(Salmo 23:6)
Salmo 25:6-7
Acuérdate, Señor, de tu ternura y gran amor, que siempre me has mostrado; olvida los pecados y transgresiones que cometí en mi juventud. Acuérdate de mí según tu gran amor, porque tú, Señor, eres bueno.
(Salmo 25:6-7)
Salmo 51:1-2
Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor; conforme a tu inmensa bondad, borra mis transgresiones. Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado.
(Salmo 51:1-2)
Salmo 103:8
El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor.
(Salmo 103:8)
Salmo 86:15
Pero tú, Señor, eres Dios clemente y compasivo, lento para la ira, y grande en amor y verdad.
(Salmo 86:15)
Salmo 111:4
Ha hecho memorables sus maravillas.
¡El Señor es clemente y compasivo!
(Salmo 111:4)
Salmo 130:6-7
Espero al Señor con toda el alma, más que los centinelas la mañana. Como esperan los centinelas la mañana, así tú, Israel, espera al Señor. Porque en él hay amor inagotable; en él hay plena redención.
(Salmo 130:6-7)
Salmo 136:1-4
Den gracias al Señor, porque él es bueno;
su gran amor perdura para siempre.
Den gracias al Dios de dioses;
su gran amor perdura para siempre.
Den gracias al Señor omnipotente;
su gran amor perdura para siempre.
Al único que hace grandes maravillas;
su gran amor perdura para siempre.
(Salmo 136:1-4)
Proverbios 3:3
Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón.
(Proverbios 3:3)
Job 10:12
Vida y misericordia me concediste, y tu cuidado guardó mi espíritu.
(Job 10:12)
Mateo 20:30-34
Dos ciegos que estaban sentados junto al camino, al oír que pasaba Jesús, gritaron: ¡Señor, Hijo de David, ten compasión de nosotros!
La multitud los reprendía para que se callaran, pero ellos gritaban con más fuerza: ¡Señor, Hijo de David, ten compasión de nosotros!
Jesús se detuvo y los llamó. ¿Qué quieren que haga por ustedes?
—Señor, queremos recibir la vista.
Jesús se compadeció de ellos y les tocó los ojos. Al instante recobraron la vista y lo siguieron.
(Mateo 20:30-34)
Marcos 1:40-41
Un hombre que tenía lepra se le acercó, y de rodillas le suplicó: Si quieres, puedes limpiarme.
Movido a compasión, Jesús extendió la mano y tocó al hombre, diciéndole: Sí, quiero. ¡Queda limpio!
(Mateo 1:40-41)
Lucas 1:49-50
...porque el Poderoso ha hecho grandes cosas por mí. ¡Santo es su nombre! De generación en generación se extiende su misericordia a los que le temen.
(Lucas 1:49-50)
Romanos 5:15
Pero la transgresión de Adán no puede compararse con la gracia de Dios. Pues, si por la transgresión de un solo hombre murieron todos, ¡cuánto más el don que vino por la gracia de un solo hombre, Jesucristo, abundó para todos!
(Romanos 5:15)
Romanos 12:1
Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.
(Romanos 12:1)
Hebreos 2:14-17
Por tanto, ya que ellos son de carne y hueso, él también compartió esa naturaleza humana para anular, mediante la muerte, al que tiene el dominio de la muerte —es decir, al diablo—, y librar a todos los que por temor a la muerte estaban sometidos a esclavitud durante toda la vida. Pues, ciertamente, no vino en auxilio de los ángeles, sino de los descendientes de Abraham. Por eso era preciso que en todo se asemejara a sus hermanos, para ser un sumo sacerdote fiel y misericordioso al servicio de Dios, a fin de expiar los pecados del pueblo.
(Hebreos 2:14-17)
2 Corintios 4:1
Por esto, ya que por la misericordia de Dios tenemos este ministerio, no nos desanimamos.
(2 Corintios 4:1)
Santiago 5:11
En verdad, consideramos dichosos a los que perseveraron. Ustedes han oído hablar de la perseverancia de Job, y han visto lo que al final le dio el Señor. Es que el Señor es muy compasivo y misericordioso.
(Santiago 5:11)
1 Timoteo 1:13
Anteriormente, yo era un blasfemo, un perseguidor y un insolente; pero Dios tuvo misericordia de mí porque yo era un incrédulo y actuaba con ignorancia.
(1 Timoteo 1:13)
2 Juan 1:3
La gracia, la misericordia y la paz de Dios el Padre y de Jesucristo, el Hijo del Padre, estarán con nosotros en verdad y en amor.
(2 Juan 1:3)
Éxodo 33:19
Y el Señor le respondió: Voy a darte pruebas de mi bondad, y te daré a conocer mi nombre. Y verás que tengo clemencia de quien quiero tenerla, y soy compasivo con quien quiero serlo.
(Éxodo 33:19)
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