La Biblia dice que Dios detesta la mentira. El diablo es el padre de la mentira, es engañador y desea enredarnos con sus trampas. Pero Jesús, nuestro Señor, es la verdad (Juan 14:6). Mientras más nos llenamos de él, más amamos la verdad y rechazamos la mentira. Mira lo que la Biblia dice sobre la mentira y decide vivir por siempre en la verdad.
El labio veraz permanecerá para siempre;
pero la lengua mentirosa solo por un momento.
(Proverbios 12:19)
Los labios mentirosos son abominación al SEÑOR,
pero le agradan los que actúan con verdad.
(Proverbios 12:22)
El justo aborrece la palabra de mentira, pero el impío se hace odioso y trae deshonra.
(Proverbios 13:5)
No se mientan los unos a los otros; porque se han despojado del viejo hombre con sus prácticas y se han vestido del nuevo, el cual se renueva para un pleno conocimiento conforme a la imagen de aquel que lo creó.
(Colosenses 3:9-10)
Los hijos de Dios debemos ser conocidos como personas que hablan la verdad, personas genuinas e íntegras. Las mentiras deben quedar en el pasado. Si amamos a Dios, debemos permitir que él nos transforme completamente, y eso incluye dejar que reemplace nuestras mentiras con su verdad.
Por lo tanto, habiendo dejado la mentira, hablen la verdad cada uno con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros.
(Efesios 4:25)
Porque:
El que quiere amar la vida
y ver días buenos
refrene su lengua del mal,
y sus labios no hablen engaño.
Apártese del mal y haga el bien. Busque la paz y sígala.
(1 Pedro 3:10-11)
Te alejarás de las palabras de mentira, y no condenarás a morir al inocente y al justo; porque yo no justificaré al culpable.
(Éxodo 23:7)
Mentir trae como consecuencia la división, el dolor y el castigo. El diablo usa la mentira para mantener a las personas atadas al pecado, la culpabilidad y la vergüenza. Dios desea transformar este mundo con su verdad que libera, restaura, renueva y trae paz.
El que habla verdad declara justicia, pero el testigo mentiroso hace engaño.
(Proverbios 12:17)
Libra mi alma, oh SEÑOR,
de los labios mentirosos
y de la lengua fraudulenta.
(Salmo 120:2)
El testigo falso no quedará impune,
y el que respira mentiras no escapará.
(Proverbios 19:5)
No darás falso testimonio contra tu prójimo.
(Éxodo 20:16)
Cada mentira trae castigo, engaño y división. Dios nos llama a andar en la verdad. No caigamos en las trampas del enemigo y obedezcamos a Dios en este punto tan importante. Hablemos la verdad aunque duela o cueste. La obediencia a Dios será recompensada por la eternidad.
Ustedes son de su padre el diablo, y quieren satisfacer los deseos de su padre. Él era homicida desde el principio y no se basaba en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de lo suyo propio habla porque es mentiroso y padre de mentira.
(Juan 8:44)
Guarda tu lengua del mal,
y tus labios de hablar engaño.
(Salmo 34:13)
No habitará dentro de mi casa el que hace fraude;
el que habla mentira no se afirmará delante de mis ojos.
(Salmo 101:7)
Seis cosas aborrece el SEÑOR,
y aun siete abomina su alma:
Los ojos altivos,
la lengua mentirosa,
las manos que derraman sangre inocente,
el corazón que maquina pensamientos inicuos,
los pies que se apresuran a correr
al mal,
el testigo falso que respira calumnias
y el que provoca discordia entre los hermanos.
(Proverbios 6:16-19)
Una de las cosas que Dios aborrece es la lengua mentirosa. La mentira provoca rencillas, odio y dolor. Dios no quiere eso para nosotros. Él desea que vivamos en su luz, que hablemos siempre la verdad, brindando bendición y sanidad con nuestras palabras.
El que aplaca el odio es de labios justos, pero el que suscita la calumnia es necio.
(Proverbios 10:18)
Pero afuera quedarán los perros, los hechiceros, los que cometen inmoralidades sexuales, los homicidas, los idólatras y todo el que ama y practica la mentira.
(Apocalipsis 22:15)
Ellos cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y veneraron y rindieron culto a la creación antes que al Creador ¡quien es bendito para siempre! Amén.
(Romanos 1:25)
Y Pedro dijo: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para mentir al Espíritu Santo y sustraer del precio del campo? Reteniéndolo, ¿acaso no seguía siendo tuyo? Y una vez vendido, ¿no estaba bajo tu autoridad? ¿Por qué propusiste en tu corazón hacer esto? No has mentido a los hombres, sino a Dios.
(Hechos 5:3-4)
De tus ordenanzas adquiero
inteligencia;
por eso aborrezco todo camino
de mentira.
(Salmo 119:104)
No les escribo porque desconozcan la verdad sino porque la conocen y porque ninguna mentira procede de la verdad.
(1 Juan 2:21)
El testigo veraz no miente,
pero el testigo falso respira mentiras.
(Proverbios 14:5)
Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe, prestando atención a espíritus engañosos y a doctrinas de demonios. Con hipocresía hablarán mentira, teniendo cauterizada la conciencia. Prohibirán casarse y mandarán abstenerse de los alimentos que Dios creó para que, con acción de gracias, participasen de ellos los que creen y han conocido la verdad.
(1 Timoteo 4:1-3)
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