Dios creó a la mujer inmediatamente después del hombre, para completar su creación. Trabajando juntos en armonía, hombres y mujeres son grandemente bendecidos. Dios se preocupa por las mujeres y la Biblia tiene muchos buenos consejos para las mujeres que quieren agradar a Dios.
Entonces el SEÑOR Dios hizo que sobre el hombre cayera un sueño profundo; y mientras dormía, tomó una de sus costillas y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que el SEÑOR Dios tomó del hombre, hizo una mujer y la trajo al hombre. Entonces dijo el hombre: “Ahora, esta es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada ‘mujer’, porque fue tomada del hombre”.
(Génesis 2:21-23)
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
(Génesis 1:27)
La mujer virtuosa es corona de su marido,
pero la mala es como carcoma en sus huesos.
(Proverbios 12:4)
Una casa y riquezas son herencia de los padres,
pero una mujer prudente lo es del SEÑOR.
(Proverbios 19:14)
Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo.
(1 Timoteo 3:11)
Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
(Tito 2:3-5)
La mujer sabia edifica su casa, pero la insensata con sus propias manos la destruye.
(Proverbios 14:1)
Engañosa es la gracia y vana es la hermosura;
la mujer que teme al SEÑOR, ella será alabada.
(Proverbios 31:30)
Asimismo ustedes, mujeres, estén sujetas a su marido para que, si algunos no obedecen a la palabra, también sean ganados sin una palabra por medio de la conducta de sus mujeres.
(1 Pedro 3:1)
Ustedes, maridos, de la misma manera vivan con ellas con comprensión, dando honor a la mujer como a vaso más frágil y como a coherederas de la gracia de la vida, para que las oraciones de ustedes no sean estorbadas.
(1 Pedro 3:7)
Mejor es vivir en una tierra desierta que con una mujer rencillosa e iracunda.
(Proverbios 21:19)
La mujer agraciada obtendrá honra
y los audaces obtendrán riquezas.
(Proverbios 11:16)
Ahora pues, no temas, hija mía. Yo haré por ti todo lo que tú digas, pues todos en mi ciudad saben que tú eres una mujer virtuosa.
(Rut 3:11)
Aconteció después, que él andaba de ciudad en ciudad y de aldea en aldea predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios. Los doce iban con él, y también algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malignos y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la cual habían salido siete demonios; Juana, la mujer de Cuza, administrador de Herodes; Susana, y muchas otras. Ellas les servían con sus bienes.
(Lucas 8:1-3)
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su valor sobrepasa a las perlas.
(Proverbios 31:10)
Pero desde el principio de la creación, Dios los hizo hombre y mujer. Por esta causa el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer; y serán los dos una sola carne. Así que, ya no son más dos sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido no lo separe el hombre.
(Marcos 10:6-9)
De igual manera, los esposos deben amar a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa, a sí mismo se ama.
(Efesios 5:28)
Dijo además el SEÑOR Dios: “No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea”.
(Génesis 2:18)
El hijo necio es la ruina de su padre;
y gotera continua son las contiendas de la mujer.
(Proverbios 19:13)
Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con modestia y prudencia; no con peinados ostentosos ni oro ni perlas ni vestidos costosos sino más bien con buenas obras, como conviene a mujeres que profesan reverencia a Dios.
(1 Timoteo 2:9-10)
Aprende más sobre las mujeres en la Biblia: