Gloria es sinónimo de honor y fama. Por tanto, nada ni nadie tiene más gloria que Dios. La gloria de Dios brilla más que el sol, revelando su majestad y poder. Fuimos creados para glorificar a Dios, exaltar su nombre y decirle al mundo lo grande, maravilloso y lleno de amor que él es. ¡Glorifica a Dios con todas tus fuerzas!
Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
(Juan 11:40)
¡Su resplandor es como la luz!
¡Brillantes rayos salen de su mano!
Allí está escondido su poder!
(Habacuc 3:4)
Porque la tierra estará llena del conocimiento de la gloria del SEÑOR, como las aguas cubren el mar.
(Habacuc 2:14)
¡Levántate! ¡Resplandece! Porque ha llegado tu luz, y la gloria del SEÑOR ha resplandecido sobre ti.
(Isaías 60:1)
Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios
(Apocalipsis 19:1)
Bendice, alma mía, a Jehová.
Jehová Dios mío, mucho te has engrandecido;
Te has vestido de gloria y de magnificencia.
(Salmo 104:1)
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
(Filipenses 2:9-11)
Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder. Y cuando hubo hecho la purificación de nuestros pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.
(Hebreos 1:3)
Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.
(Isaías 6:3)
Los cielos cuentan la gloria de Dios,
y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
(Salmo 19:1)
Así que, si ustedes comen o beben, o hacen alguna otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.
(1 Corintios 10:31)
Tenía la gloria de Dios, y su resplandor era semejante a la piedra más preciosa, como piedra de jaspe, resplandeciente como cristal.
(Apocalipsis 21:11)
y dijisteis: He aquí Jehová nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que Jehová habla al hombre, y este aún vive.
(Deuteronomio 5:24)
Y he aquí, allí estaba la gloria del Dios de Israel, como la visión que yo había visto en el campo.
(Ezequiel 8:4)
Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre.
(1 Crónicas 29:13)
A estos, Dios ha querido dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre las naciones, el cual es: Cristo en ustedes, la esperanza de gloria.
(Colosenses 1:27)
¿Quién es este Rey de gloria? ¡El SEÑOR de los Ejércitos!
¡Él es el Rey de gloria! Selah
(Salmo 24:10)
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