Biblia Online La Palabra de Dios es la fuente de toda sabiduría y guía. Al leer la Biblia, Dios nos habla y nos guía a través del Espíritu Santo. Cuando seguimos la dirección de Dios, nuestra vida se llena de buenos frutos y alegría, pues vamos por el camino de salvación.
El Señor muestra su camino a los humildes,
y los encamina en la justicia.
(Salmo 25:9)
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
(Jeremías 29:11)
¿Quieres tú servir al Señor?
Él te mostrará el mejor camino.
(Salmo 25:12)
Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Consolador, para que esté con ustedes para siempre:
(Juan 14:16)
Confía en el Señor de todo corazón,
y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos,
y él enderezará tus sendas.
(Proverbios 3:5-6)
Por eso te bendigo, Señor,
pues siempre me aconsejas,
y aun de noche me reprendes.
(Salmo 16:7)
Señor, dame a conocer tus caminos;
¡Enséñame a seguir tus sendas!
(Salmo 25:4)
Porque el Señor da la sabiduría;
de sus labios brotan conocimiento e inteligencia.
El Señor da sabiduría a los hombres rectos,
y es el escudo de los que viven con rectitud.
El Señor vigila las sendas de la justicia,
y preserva el camino de sus fieles.
Así entenderás lo que es el derecho y la justicia,
la equidad y todo buen camino.
(Proverbios 2:6-9)
Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber las cosas que habrán de venir.
(Juan 16:13)
porque Dios es el que produce en ustedes lo mismo el querer como el hacer, por su buena voluntad.
(Filipenses 2:13)
Si alguno de ustedes requiere de sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios se la da a todos en abundancia y sin hacer ningún reproche.
(Santiago 1:5)
El corazón del hombre pondera su camino,
pero el Señor le corrige el rumbo.
(Proverbios 16:9)
¡Éste es nuestro Dios, ahora y para siempre!
¡El Dios nuestro nos guiará más allá de la muerte!
(Salmo 48:14)
Envía tu luz y tu verdad;
ellas me guiarán hasta tu santo monte,
me conducirán hasta el templo donde habitas.
(Salmo 43:3)
Todo el día espero en ti;
¡enséñame a caminar en tu verdad,
pues tú eres mi Dios y salvador!
(Salmo 25:5)
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