Biblia Online ¡Dios nos habla! Él nos revela su voluntad de varias formas, pero debemos estar atentos. Por ejemplo, Dios nos habla a través de la Biblia, donde encontramos su mensaje y leemos sobre su inmenso amor. Dios también nos habla al leer sobre la vida de Jesús y su sacrificio de amor. Jesús nos acerca al Padre y nos ayuda a entender su propósito y a sentir su presencia.
Para aprender a escuchar la voz de Dios debemos dedicar tiempo a orar, leer la Biblia y prestar atención. Dios desea hablarnos, pero debemos estar dispuestos a escuchar lo que él nos quiere decir. Tomemos tiempo para escuchar la voz de nuestro Padre celestial.
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen.
(Juan 10:27)
Para reconocer la voz de Dios debemos pasar tiempo con él. Aprenderás a diferenciar la voz del Padre de otras voces que intentan confundirte o apartarte de él. La voz de Dios es una voz llena de amor que no condena, sino que guía en la verdad y sana. Su voz es bondadosa, aun cuando nos corrige. Escucha lo que Dios te dice y obedece.
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. 25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.
(Juan 5:24-25)
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
(Romanos 10:17)
Pero antes que nada deben entender esto: Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, 21 porque la profecía nunca estuvo bajo el control de la voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron bajo el control del Espíritu Santo.
(2 Pedro 1:20-21)
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
(2 Timoteo 3:16-17)
Pon en práctica lo que Dios te dice en su Palabra. Permite que la Biblia te enseñe el camino a seguir, te corrija y te muestre cómo agradar a Dios en todo momento. Cuando Dios nos habla y actuamos conforme a lo que él nos dice, mejoran nuestra relación con él y nuestra relación con el prójimo. Con su voz de amor, él también nos capacita para enfrentar los retos de la vida.
Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda.
(Isaías 30:21)
Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí.
(Juan 6:45)
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
(Jeremías 33:3)
El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.
(Juan 8:47)
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
(Juan 1:1)
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
(Juan 1:14)
Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.
(Lucas 11:28)
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
(Mateo 7:24-25)
Con mi voz clamé a Jehová,
Y él me respondió desde su monte santo. Selah
(Salmo 3:4)
Voz de Jehová sobre las aguas;
Truena el Dios de gloria,
Jehová sobre las muchas aguas.
4 Voz de Jehová con potencia;
Voz de Jehová con gloria.
5 Voz de Jehová que quebranta los cedros;
Quebrantó Jehová los cedros del Líbano.
(Salmo 29:3-5)
... y dijisteis: He aquí Jehová nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que Jehová habla al hombre, y este aún vive.
(Deuteronomio 5:24)
Tu siervo soy yo, dame entendimiento
Para conocer tus testimonios.
(Salmo 119:125)
Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio, 15 entre tanto que se dice:
Si oyereis hoy su voz,
No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.
(Hebreos 3:14-15)
Abre tu corazón a la voz de Dios. Él quiere hablarte y guiarte en su camino para que disfrutes de su presencia y andes en su voluntad.
Aprende a escuchar y obedecer la voz de Dios: