14 versículos sobre el llamado de Dios


Cuando la Biblia habla sobre llamado, se refiere casi siempre al llamado de Dios en la vida del creyente. Se utiliza también el término vocación, aquello a lo que el cristiano ha sido llamado.

Fue él quien nos salvó y nos llamó con santo llamamiento, no conforme a nuestras obras sino conforme a su propio propósito y gracia, la cual nos fue dada en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo.
(2 Timoteo 1:9)

A esto los llamó por medio de nuestro evangelio, para que alcanzaran la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
(2 Tesalonicenses 2:14)

Aquel que los llama es fiel, y cumplirá todo esto.
(1 Tesalonicenses 5:24)

Pido también que Dios les dé la luz necesaria para que sepan cuál es la esperanza a la cual los ha llamado, cuáles son las riquezas de la gloria de su herencia en los santos.
(Efesios 1:18)

Por eso yo, prisionero en el Señor, les exhorto a que anden como es digno del llamamiento con que fueron llamados.
(Efesios 4:1)

Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
(Filipenses 3:14)

Y les hemos recomendado vivir con dignidad ante Dios, que los llamó a su reino y gloria.
(1 Tesalonicenses 2:12)

Ustedes no me eligieron a mí. Más bien, yo los elegí a ustedes, y los he puesto para que vayan y lleven fruto, y su fruto permanezca; para que todo lo que pidan al Padre en mi nombre, él se lo conceda.
(Juan 15:16)

Consideren, hermanos, su llamamiento: No muchos de ustedes son sabios, según los criterios humanos, ni son muchos los poderosos, ni muchos los nobles.
(1 Corintios 1:26)

Y sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. (Romanos 8:28)

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
(Romanos 8:28)

Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, consideren a Jesús, el apóstol y sumo sacerdote de nuestra confesión.
(Hebreos 3:1)

Y cuando hayan padecido por un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, quien los ha llamado a su eterna gloria en Cristo Jesús, él mismo los restaurará, los afirmará, los fortalecerá y los establecerá.
(1 Pedro 5:10)

Por eso, hermanos, procuren aun con mayor empeño hacer firme su llamamiento y elección, porque haciendo estas cosas no tropezarán jamás.
(2 Pedro 1:10)

Y ustedes fueron llamados para esto. Porque también Cristo sufrió por nosotros, con lo que nos dio un ejemplo para que sigamos sus pasos.
(1 Pedro 2:21)

Aprende más sobre el llamado de Dios: