Chismear es hablar de la vida de otras personas, de temas sensibles o de secretos a sus espaldas y sin su permiso. A Dios no le agradan los chismes, el chisme es pecado, incluso si lo que se dice es verdad. Nuestras palabras deben ser usadas siempre para edificar, bendecir y alabar a Dios.
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
(Efesios 4:29)
El que es perverso provoca contiendas;
el chismoso aparta a los mejores amigos.
(Proverbios 16:28)
Las palabras del chismoso son como bocados suaves, y penetran hasta las entrañas.
(Proverbios 18:8)
No propagues chismes entre tu pueblo.
No atentes contra la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor.
No abrigues en tu corazón odio contra tu hermano.
Razona con tu prójimo, para que no te hagas cómplice de su pecado.
No te vengues, ni guardes rencor contra los hijos de tu pueblo.
Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
(Levítico 19:16-18)
Sin leña se apaga el fuego,
y sin chismosos se acaba el pleito.
(Proverbios 26:20)
Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.
(Santiago 1:26)
No admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso.
(Éxodo 23:1)
El que anda en chismes descubre el secreto;
Mas el de espíritu fiel lo guarda todo.
(Proverbios 11:13)
Guarda tu lengua del mal,
Y tus labios de hablar engaño.
(Salmo 34:13)
El que cuida su boca se cuida a sí mismo;
el que habla mucho tendrá problemas.
(Proverbios 13:3)
... y que procuren vivir en paz, y ocuparse de sus negocios y trabajar con sus propias manos, tal y como les hemos ordenado.
(1 Tesalonicenses 4:11)
Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad.
(2 Timoteo 2:16)
Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.
(Romanos 2:1)
El que anda en chismes descubre el secreto;
No te entremetas, pues, con el suelto de lengua.
(Proverbios 20:19)
Miente quien disimula su odio;
es un necio quien propaga calumnias.
(Proverbios 10:18)
Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.
(Tito 3:2)
Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
(Mateo 12:36)
El que vive rectamente y practica la justicia,
el que es sincero consigo mismo,
el que no calumnia con la lengua,
ni perjudica a sus amigos,
ni procura el mal de su vecino.
(Salmo 15:2-3)
El hipócrita con la boca daña a su prójimo;
Mas los justos son librados con la sabiduría.
(Proverbios 11:9)
Aprende más sobre la importancia de controlar tus palabras: