25 versículos sobre clamor


¡Dios escucha tu clamor! Clamar es gritar pidiendo ayuda. Cuando estamos en dificultades podemos clamar a Dios, pues él nos escucha y actúa. Clamar es un acto de confianza en Dios, es admitir que dependemos de él. No dudes en clamar: Dios te ama, te escucha y traerá salvación.

Invócame en el día de la angustia;
yo te libraré, y tú me honrarás.
(Salmo 50:15)

Dios mío, ¡escucha mi clamor!
¡Atiende mi oración!
¡Clamo a ti desde los confines de la tierra,
pues ya mi corazón desfallece!
Llévame a una roca más alta que yo,
porque tú eres mi refugio,
¡eres fuerte torre que me protege del enemigo!
(Salmo 61:1-3)

En mi angustia invoqué a Jehová,
Y clamé a mi Dios.
Él oyó mi voz desde su templo,
Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.
(Salmo 18:6)

Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
(Jeremías 29:12-13)

Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. (Jeremías 33:3)

Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
(Jeremías 33:3)

Por mi parte, yo clamaré a Dios;
¡el Señor vendrá a salvarme!
(Salmo 55:16)

Claman los justos, y Jehová oye,
Y los libra de todas sus angustias.
(Salmo 34:17)

Pero en mi angustia, Señor, a ti clamé;
a ti, mi Dios, pedí ayuda,
y desde tu templo me escuchaste;
¡mis gemidos llegaron a tus oídos!
(2 Samuel 22:7)

Aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre.
(Éxodo 2:23)

Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias,
(Éxodo 3:7)

Pero clamamos al Señor, y él oyó nuestra voz y envió un ángel para que nos sacara de Egipto. Y aquí nos tienes. Estamos en Cades, ciudad cercana a tus fronteras.
(Números 20:16)

y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, y mi voz oíste.
(Jonás 2:2)

Mas tú mirarás a la oración de tu siervo, y a su ruego, oh Jehová Dios mío, para oír el clamor y la oración con que tu siervo ora delante de ti.
(2 Crónicas 6:19)

Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y le concedió hijos. Y concibió, y dio a luz un hijo, y dijo: Dios ha quitado mi afrenta;
(Génesis 30.22-23)

Haciendo venir delante de él el clamor del pobre,
Y que oiga el clamor de los necesitados.
(Job 34:28)

Tú, Señor, escuchas las plegarias de los pobres;
tú les das ánimo y les prestas atención.
(Salmo 10:17)

Señor, ¡escúchame!
¡Atiende mi clamor de justicia!
¡Presta oído a mi oración,
pues no brota de labios mentirosos!
(Salmo 17:1)

Permite que mi oración llegue a tu presencia;
¡inclina tu oído a mi clamor!
(Salmo 88:2)

Señor, ¡escucha mi clamor!
¡Dame entendimiento, conforme a tu palabra!
(Salmo 119:169)

¡Atiende mi queja, porque estoy desesperado!
¡Líbrame de los que me persiguen,
pues en fuerzas me superan!
(Salmo 142:6)

Jehová Dios mío,
A ti clamé, y me sanaste.
(Salmo 30:2)

En mi angustia llegué a pensar
que me habías apartado de tu vista,
pero tú escuchaste mi voz suplicante
en el momento en que a ti clamé.
(Salmo 31:22)

Pero en el nombre del Señor clamé:
«Señor, ¡te ruego que me salves la vida!»

El Señor es justo y compasivo;
nuestro Dios es todo bondad.
El Señor protege a la gente sencilla.
Yo estuve muy enfermo, y él me levantó.
(Salmo 116:4-6)

Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío,
Porque a ti oraré.
Oh Jehová, de mañana oirás mi voz;
De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.
(Salmo 5:2-3)

El que cierra su oído al clamor del pobre,
También él clamará, y no será oído.
(Proverbios 21:13)

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