20 versículos para tranquilizar el corazón


Cuando nos sentimos agitados, ansiosos o enojados, necesitamos calma para hacer lo correcto. Esos sentimientos, aunque naturales en situaciones difíciles, nos pueden llevar a pecar. La calma ayuda a controlar las emociones negativas y a resolver los conflictos. Dios puede darnos esa calma y tranquilizar nuestro corazón. Cuando ponemos nuestra confianza en Dios y su Palabra, él derrama paz sobre nosotros.

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
(Filipenses 4:6-7)

No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
(Juan 14:1)

Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados; yo les daré descanso.  Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para sus almas.  Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana. (Mateo 11:28-30)

Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados; yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para sus almas. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana.
(Mateo 11:28-30)

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
(Juan 16:33)

Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.
(Éxodo 33:14)

La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
(Juan 14:27)

Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.
(Efesios 4:26-27)

Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.
(Santiago 5:7-8)

También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.
(1 Tesalonicenses 5:14)

La blanda respuesta quita la ira;
Mas la palabra áspera hace subir el furor.
(Proverbios 15:1)

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
(2 Timoteo 1:7)

El hombre iracundo promueve contiendas;
Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla.
(Proverbios 15:18)

El que tarda en airarse es grande de entendimiento;
Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.
(Proverbios 14:29)

El que fácilmente se enoja hará locuras;
Y el hombre perverso será aborrecido.
(Proverbios 14:17)

La cordura del hombre detiene su furor,
Y su honra es pasar por alto la ofensa.
(Proverbios 19:11)

Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
Por el hombre que hace maldades.
Deja la ira, y desecha el enojo;
No te excites en manera alguna a hacer lo malo.
Porque los malignos serán destruidos,
Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
(Salmo 37:7-9)

Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
(Salmo 18:2)

A Jehová he puesto siempre delante de mí;
Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma;
Mi carne también reposará confiadamente;
Porque no dejarás mi alma en el Seol,
Ni permitirás que tu santo vea corrupción.
(Salmo 16:8-10)

Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová.
(Lamentaciones 3:26)

Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos;
Guarda la ley y el consejo,
Y serán vida a tu alma,
Y gracia a tu cuello.
Entonces andarás por tu camino confiadamente,
Y tu pie no tropezará.
Cuando te acuestes, no tendrás temor,
Sino que te acostarás, y tu sueño será grato.
(Proverbios 3:21-24)

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