En la vida, sea cual sea la situación, siempre podemos dar gracias a Dios. Aun en medio de las dificultades podemos dar gracias a Dios por su amor, su provisión, su cuidado sobre nosotros y la vida eterna que tenemos en Cristo. Expresemos nuestra gratitud a Dios en todo momento.
Alabad a Jehová, porque él es bueno;
Porque para siempre es su misericordia.
(Salmo 107:1)
Bueno es alabarte, oh Jehová,
Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo.
(Salmo 92:1)
Cantad a Jehová con alabanza,
Cantad con arpa a nuestro Dios.
(Salmo 147:7)
Dedíquense a la oración, y sean constantes en sus acciones de gracias.
(Colosenses 4:2)
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
(Filipenses 4:6)
Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre.
(1 Crónicas 29:11-13)
Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
(1 Tesalonicenses 5:18)
Lleguemos ante su presencia con alabanza;
Aclamémosle con cánticos.
Porque Jehová es Dios grande,
Y Rey grande sobre todos los dioses.
(Salmo 95:2-3)
Entrad por sus puertas con acción de gracias,
Por sus atrios con alabanza;
Alabadle, bendecid su nombre.
(Salmo 100:4)
Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres.
(1 Timoteo 2:1)
Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad,
Y cantarán tu justicia.
(Salmo 145:7)
Cada vez que aquellos seres vivientes daban gloria, honra y acción de gracias al que estaba sentado en el trono y que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postraban delante de él y lo adoraban, y mientras ponían sus coronas delante del trono del que vive por los siglos de los siglos, decían: «Digno eres, Señor, de recibir la gloria, la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.»
(Apocalipsis 4:9-11)
Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos,
Pues cercano está tu nombre;
Los hombres cuentan tus maravillas.
(Salmo 75:1)
Alabaré yo el nombre de Dios con cántico,
Lo exaltaré con alabanza.
(Salmo 69:30)
Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.
(1 Timoteo 4:4-5)
Decían: «¡Amén! A nuestro Dios sean dadas la bendición y la gloria, la sabiduría y la acción de gracias, y la honra, el poder y la fortaleza, por los siglos de los siglos. ¡Amén!»
(Apocalipsis 7:12)
Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones
(1 Tesalonicenses 1:2)
Tampoco digan obscenidades, ni tonterías ni palabras groseras. Eso no es conveniente. En vez de eso, den gracias a Dios.
(Efesios 5:4)
Aclamad a Jehová, porque él es bueno;
Porque su misericordia es eterna.
(1 Crónicas 16:34)
¡Gracias a Dios por su don inefable!
(2 Corintios 9:15)
Y si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser censurado por aquello de que doy gracias?
(1 Corintios 10:30)
Jehová es mi fortaleza y mi escudo;
En él confió mi corazón, y fui ayudado,
Por lo que se gozó mi corazón,
Y con mi cántico le alabaré.
(Salmo 28:7)
Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús.
(1 Corintios 1:4)
Alabad a Jehová, porque él es bueno,
Porque para siempre es su misericordia.
Alabad al Dios de los dioses,
Porque para siempre es su misericordia.
Alabad al Señor de los señores,
Porque para siempre es su misericordia.
(Salmo 136:1-3)
Alabad al Dios de los cielos,
Porque para siempre es su misericordia.
(Salmo 136:26)
Te alabaré porque me has oído,
Y me fuiste por salvación.
(Salmo 118:21)
Alabaré a Jehová con todo el corazón
En la compañía y congregación de los rectos.
(Salmo 111:1)
Da gracias a Dios en todo momento: