Ser pastor o pastora no es una tarea fácil. Pastorear una iglesia es una gran responsabilidad ante Dios y ante las personas, y muchas veces la gente ni siquiera aprecia la labor realizada. Sin embargo, como cualquier ser humano, los pastores también se alegran mucho cuando reciben palabras de ánimo y de agradecimiento.
Aquí encontrarás una serie de versículos bíblicos de agradecimiento y frases cortas que podrás usar como base para expresar tu cariño al pastor por la obra que realiza día tras día. Manifiesta tu afecto a esa persona que Dios escogió para que compartiera su Palabra contigo, te guiara en su camino y alimentara tu fe cada semana. ¡Dale las gracias a tu pastor!
1. Gracias por obedecer el llamado de Dios
Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo.
(Efesios 4:11-12)
Gracias por ser instrumento de Dios para la edificación de su iglesia en nuestro país.
2. Gracias por proclamarnos el mensaje de salvación
¡Qué hermosos son, sobre los montes, los pies del que trae buenas nuevas; del que proclama la paz, del que anuncia buenas noticias, del que proclama la salvación, del que dice a Sión: «Tu Dios reina»!
(Isaías 52:7)
Gracias por estar siempre dispuesto a ir y llevar las buenas nuevas de salvación de nuestro Señor Jesucristo.
3. Gracias por cuidarnos y pastorearnos
Tengan cuidado de sí mismos y de todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo los ha puesto como obispos para pastorear la iglesia de Dios, que él adquirió con su propia sangre.
(Hechos 20:28)
Gracias por ser un pastor tan dedicado al Señor y al rebaño que él le ha encomendado.
4. Gracias por estar siempre pendiente de nosotros
Asegúrate de saber cómo están tus rebaños; cuida mucho de tus ovejas.
(Proverbios 27:23)
Gracias por sus visitas y su cuidado en nuestros momentos de dificultad.
5. Gracias por permitirme orar por su ministerio
Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente.
(3 Juan 1:2)
Doy gracias a Dios por concederme el privilegio de orar por usted y de ver cómo él le guía.
6. Gracias porque nos dirige con eficiencia
Los ancianos que dirigen bien los asuntos de la iglesia son dignos de doble honor, especialmente los que dedican sus esfuerzos a la predicación y a la enseñanza.
(1 Timoteo 5:17)
Gracias por su dedicación y por las enseñanzas bíblicas que alimentan nuestro espíritu.
7. Gracias por darnos tan buen ejemplo
Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra de verdad.
(2 Timoteo 2:15)
Gracias por la claridad con la que enseña y la sinceridad con la que vive lo que dice la Palabra del Señor.
8. Gracias porque nos guía con sabiduría
Les daré pastores que cumplan mi voluntad, para que los guíen con sabiduría y entendimiento.
(Jeremías 3:15)
Gracias por la forma tan sabia de dirigir la iglesia y por ser un buen ejemplo de lo que significa vivir dentro de la voluntad de Dios.
Versículos para agradecer y bendecir a otras personas
9. Gracias porque su vida es digna de imitar
Acuérdense de sus dirigentes, que les comunicaron la palabra de Dios. Consideren cuál fue el resultado de su estilo de vida, e imiten su fe.
(Hebreos 13:7)
Gracias por mostrarnos lo que significa vivir para Cristo y estar lleno de fe.
10. Gracias por su testimonio tan correcto
En primer lugar, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo por todos ustedes, pues en el mundo entero se habla bien de su fe.
(Romanos 1:8)
Muchísimas gracias por su buen testimonio en el servicio a Cristo. Dios es glorificado a través de su vida.
11. Gracias por su trabajo lleno de amor y por la perseverancia
Siempre damos gracias a Dios por todos ustedes cuando los mencionamos en nuestras oraciones. Los recordamos constantemente delante de nuestro Dios y Padre a causa de la obra realizada por su fe, el trabajo motivado por su amor, y la constancia sostenida por su esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
(1 Tesalonicenses 1:2-3)
Gracias por andar y perseverar en la fe con el corazón tan lleno de amor y esperanza para la gloria de Dios.
12. Gracias por su servicio a Dios y a nosotros
Cuiden como pastores el rebaño de Dios que está a su cargo, no por obligación ni por ambición de dinero, sino con afán de servir, como Dios quiere. No sean tiranos con los que están a su cuidado, sino sean ejemplos para el rebaño. Así, cuando aparezca el Pastor supremo, ustedes recibirán la inmarcesible corona de gloria.
(1 Pedro 5:2-4)
Gracias por su amor genuino a la obra que Dios le ha encomendado. En su debido momento Dios le recompensará.
13. Gracias por todos estos años de trabajo arduo
Hermanos, les pedimos que sean considerados con los que trabajan arduamente entre ustedes, y los guían y amonestan en el Señor. Ténganlos en alta estima, y ámenlos por el trabajo que hacen. Vivan en paz unos con otros.
(1 Tesalonicenses 5:12-13)
Gracias por todo su esfuerzo comunicando las buenas nuevas del Evangelio a nuestra nación. Agradezco a Dios por su vida y por usarle para acercar su Reino a nuestras vidas.
El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz.
(Números 6:24-26)
Que la bendición del Padre, su favor y su paz sean con usted y con su familia por siempre.
14. Gracias por bendecirnos con sus dones
Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas. El que habla, hágalo como quien expresa las palabras mismas de Dios; el que presta algún servicio, hágalo como quien tiene el poder de Dios. Así Dios será en todo alabado por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
(1 Pedro 4:10-11)
Gracias, pastor, por usar sus dones con fidelidad, sirviéndonos siempre con amor y dedicación. Que el poder de nuestro Dios siga fluyendo a través de su vida.
15. Gracias por una vida dedicada a Dios y a su iglesia
Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!”
(Mateo 25:21)
Pastor, reconozco su gran labor. Sé que Dios premiará su fidelidad por la eternidad. ¡A él sea la gloria por siempre!
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