Biblia Online ¿Has notado cómo se alegra tu día cuando tomas tiempo para meditar en la Palabra de Dios? Al leer la Biblia recordamos la razón por la cual creemos en Dios y nos reafirmamos en la esperanza del futuro eterno con él.
Dios es maravilloso y con él se transforman y se iluminan hasta los días más oscuros. ¡Permite que la Palabra de Dios renueve hoy tu esperanza y tu fe!
1. Una vida nueva por fe
Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.
(Juan 5:24)
Dios te concedió nueva vida cuando abriste tu corazón a Jesús. ¡Y esa vida no tendrá fin! No hay más condenación por causa del pecado, puedes vivir libre y feliz en la presencia de Dios. Hay esperanza para ti, una que se extiende hasta después de la muerte. ¡La vida plena que Jesús ofrece es eterna!
2. La alegría de la esperanza
Ustedes lo aman a pesar de no haberlo visto; y, aunque no lo ven ahora, creen en él y se alegran con un gozo indescriptible y glorioso, pues están obteniendo la meta de su fe, que es su salvación.
(1 Pedro 1:8-9)
¿Te sientes triste? Recuerda entonces que la vida con Jesús te conduce al cielo y a una vida gloriosa que ni siquiera puedes imaginar. La fe en Jesús trae una alegría especial que viene de la esperanza de un futuro mejor. Puede que las circunstancias presentes sean difíciles, pero no pueden compararse con la gloria maravillosa que durará por la eternidad.
3. Esperanza que trae paz
Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
(Romanos 15:13)
Recibiste la paz del Señor, tan pronto decidiste seguir a Jesús. No tienes que temer, sea que estés pasando por un buen momento o por uno que no lo es. ¡Tu confianza está en Dios! Él tiene su mirada puesta en ti, atento a lo que te sucede y está a tu lado para ayudarte. Saber eso es el mejor calmante que existe.
Versículos para renovar la esperanza en tu vida
4. La esperanza de gloria
En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. También por medio de él, y mediante la fe, tenemos acceso a esta gracia en la cual nos mantenemos firmes. Así que nos regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios.
(Romanos 5:1-2)
La fe nos ayuda a vivir en paz con Dios y a acercarnos a él con confianza. Esa fe nos da la esperanza de que un día estaremos delante de Dios y nunca más nos apartaremos de su presencia. ¡Veremos con nuestros propios ojos la gloria de Dios! Y mientras llega ese día, tenemos la garantía de su presencia constante en nuestros corazones.
5. Fe en la fidelidad de Dios
Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa.
(Hebreos 10:23)
¡No dejes de lado tu fe! Tu esperanza no es en vano. Dios es fiel y él siempre cumple lo que promete. Tú lo amas, eres su hijo y el Señor no te abandonará ni quitará su bendición. Dios tiene el control y te ayudará a llegar a la gloria y a vencer todos los obstáculos que encuentres en el camino.
6. Ten fe, Dios tiene un plan bueno para ti
Porque yo sé los planes que tengo acerca de ustedes, dice el SEÑOR, planes de bienestar y no de mal, para darles porvenir y esperanza.
(Jeremías 29:11)
Vive cada día con fe, pues Dios tiene cosas buenas para ti. Sus planes para sus hijos siempre resultan en nuestro bien. Por eso, puedes confiar plenamente en que Dios traerá cosas buenas a tu vida. Déjate guiar por él, busca su dirección en todo momento y vive cada día con tu corazón lleno de esperanza ante las bendiciones que Dios ya ha preparado para ti.
7. Esperanza que no tiene fin
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su grande misericordia nos ha hecho nacer de nuevo para una esperanza viva por medio de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos.
(1 Pedro 1:3)
Alaba a Dios de todo corazón, porque tu fe en Cristo Jesús no solo te sostiene en esta vida, sino que te da la esperanza de que disfrutarás de vida eterna con él. En Cristo puedes vivir hoy una vida plena y victoriosa, además de tener la certeza de que vivirás con él por toda la eternidad. ¡Gloria a Dios por esa esperanza!
¡Que tu vida esté siempre llena de fe y de esperanza!