14 versículos de comunión con Dios e intimidad


Tener comunión con Dios es tener una relación estrecha de intimidad con él. Dios nos llama a que nos acerquemos a él con confianza para disfrutar de su presencia y de su amor en todo momento. Vive cada día en comunión con Dios y tu espíritu se fortalecerá.

Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
(Santiago 4:8)

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
(Jeremías 29:11)

... y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
(Jeremías 29:13)

Dios está siempre con los brazos abiertos, listo para recibir y revelar su presencia y su amor a todos los que le buscan de corazón. No dudes en acercarte a él. Su presencia calmará tu ser, te dará paz y te recordará que eres amado por toda la eternidad.

Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,
Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;
¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?
(Salmo 42:1-2)

Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? (Salmo 42:1-2)

Dios, Dios mío eres tú;
De madrugada te buscaré;
Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,
En tierra seca y árida donde no hay aguas,
Para ver tu poder y tu gloria,
Así como te he mirado en el santuario.
Porque mejor es tu misericordia que la vida;
Mis labios te alabarán.
Así te bendeciré en mi vida;
En tu nombre alzaré mis manos.
Como de meollo y de grosura será saciada mi alma,
Y con labios de júbilo te alabará mi boca,
Cuando me acuerde de ti en mi lecho,
Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.
Porque has sido mi socorro,
Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
Está mi alma apegada a ti;
Tu diestra me ha sostenido.
Pero los que para destrucción buscaron mi alma
Caerán en los sitios bajos de la tierra.
Los destruirán a filo de espada;
Serán porción de los chacales.
Pero el rey se alegrará en Dios;
Será alabado cualquiera que jura por él;
Porque la boca de los que hablan mentira será cerrada.
(Salmo 63:1-11)

Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.
(Isaías 65:24)

Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
(Juan 14:23)

Si amas a Dios, su Espíritu mora en ti. Tú eres templo del Espíritu Santo y gozas de su presencia constante. Él te guía en tus decisiones y te capacita para vivir dentro de la voluntad del Padre, siguiendo el ejemplo de Jesucristo y agradándole en todo.

La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.
(Juan 17:22-23)

A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David. He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones. He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado.

Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
(Isaías 55:1-6)

Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.
(Sofonías 3:17)

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
(1 Juan 1:9)

Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
(Jeremías 33:3)

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
(Apocalipsis 3:20)

Bendeciré a Jehová que me aconseja;
Aun en las noches me enseña mi conciencia.
(Salmo 16:7)

Ten comunión con Dios cada día: