Versículos bíblicos de alabanza y adoración a Dios. ¡Él es el único digno de recibir nuestra alabanza! Recibe inspiración con estos versículos y alaba a Dios de todo corazón.
Salmo 150
Alabad a Dios en su santuario;
Alabadle en la magnificencia de su firmamento.
2 Alabadle por sus proezas;
Alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza.
3 Alabadle a son de bocina;
Alabadle con salterio y arpa.
4 Alabadle con pandero y danza;
Alabadle con cuerdas y flautas.
5 Alabadle con címbalos resonantes;
Alabadle con címbalos de júbilo.
6 Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya.
(Salmo 150)
Son muchas las razones por las que debemos alabar a Dios. Es mucho lo que él ha hecho a nuestro favor: nos creó del polvo de la tierra, creó de la nada a la hermosa naturaleza que nos rodea y hace proezas por nosotros día tras día. Dios es digno de nuestra alabanza. ¿Reconocemos su grandeza, su cuidado y su inmenso amor?
El salmista nos anima a alabar a Dios de forma exuberante, con todos los instrumentos musicales que tengamos a mano y con gran gozo. Comencemos hoy. ¡Todo lo que respira alabe a JAH!
Salmo 117
Alabad a Jehová, naciones todas;
Pueblos todos, alabadle.
2 Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia,
Y la fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya.
(Salmo 117)
El Salmo 117 hace un llamado a todas las naciones del mundo para que alaben al Señor. ¿Por qué? Porque su misericordia y su fidelidad están sobre su pueblo por siempre. ¿Has visto la misericordia de Dios en tu vida? Si eres hijo de Dios, si has recibido su perdón y tienes la certeza de la vida eterna, con seguridad la has experimentado. No dejes de reconocer todo lo que Dios ha hecho por ti. ¡Alaba hoy a Dios de todo corazón!
Isaías 25:1
Señor, tú eres mi Dios; te exaltaré y alabaré tu nombre
porque has hecho maravillas. Desde tiempos antiguos
tus planes son fieles y seguros.
(Isaías 25:1)
Nuestro Dios es un Dios personal, algo que el profeta Isaías sabía muy bien. Dios se revela a cada persona de forma individual, y su amor por cada uno es especial. Declara hoy que el Señor es tu Dios. Alábalo por todas las maravillas que ha hecho a tu favor. Afirma tu fe y tu confianza en él y en los planes que él tiene para ti. Exalta hoy a Dios por su fidelidad constante en tu vida.
Éxodo 15:2
El Señor es mi fuerza y mi cántico; él es mi salvación.
Él es mi Dios, y lo alabaré;
es el Dios de mi padre, y lo enalteceré.
(Éxodo 15:2)
¿Quién es Dios para ti? ¿Qué ha hecho él por ti? El autor del libro de Éxodo tenía claro quién era Dios para él: su fuerza, su cántico, su salvación, su Dios y el Dios de su padre. Piensa hoy sobre quién es Dios para ti y levanta un cántico de alabanza y adoración a él.
Salmo 100
Aclamen alegres al Señor, habitantes de toda la tierra;
adoren al Señor con regocijo.
Preséntense ante él con cánticos de júbilo.
3 Reconozcan que el Señor es Dios;
él nos hizo, y somos suyos.
Somos su pueblo, ovejas de su prado.
4 Entren por sus puertas con acción de gracias;
vengan a sus atrios con himnos de alabanza;
denle gracias, alaben su nombre.
5 Porque el Señor es bueno y su gran amor es eterno;
su fidelidad permanece para siempre.
(Salmo 100)
Acércate hoy a Dios con cánticos de júbilo. Reconoce todo lo que él ha hecho por ti hasta este día y exprésale libremente tu gratitud. Recuerda la bondad de Dios y la realidad de su amor eterno por ti. Adora a tu Padre celestial con regocijo.
Salmo 95:6-7
Vengan, postrémonos reverentes, doblemos la rodilla
ante el Señor nuestro Hacedor.
7 Porque él es nuestro Dios
y nosotros somos el pueblo de su prado;
¡somos un rebaño bajo su cuidado!
(Salmo 95:6-7)
Inclínate ante el Señor, tu Hacedor, con reverencia. Recuerda su cuidado sobre tu vida, cómo ha estado a tu lado protegiéndote y ayudándote en medio de diversas situaciones. Dios es fiel, declara hoy su fidelidad y alábalo con todo tu ser.
Salmo 63:3-5
Tu amor es mejor que la vida;
por eso mis labios te alabarán.
4 Te bendeciré mientras viva,
y alzando mis manos te invocaré.
5 Mi alma quedará satisfecha
como de un suculento banquete,
y con labios jubilosos te alabará mi boca.
(Salmo 63:3-5)
Tener el amor de Dios en tu corazón es lo mejor que te ha sucedido. Dale hoy las gracias por su gran amor y levanta cánticos de alabanza para su gloria.
Hebreos 13:15
Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre.
(Hebreos 13:15)
Ofrece a Dios la alabanza que él merece, fruto de la gratitud que hay en tu corazón por su gran amor por ti. Habla sobre él y sobre su grandeza con todos los que te rodean, confiesa su nombre. Alábalo con todo tu ser y busca que él sea glorificado en tu vida.
2 Samuel 7:22
¡Qué grande eres, Señor omnipotente! Nosotros mismos hemos aprendido que no hay nadie como tú, y que aparte de ti no hay Dios.
(2 Samuel 7:22)
Salmo 103:1-2
Alaba, alma mía, al Señor;
alabe todo mi ser su santo nombre.
2 Alaba, alma mía, al Señor,
y no olvides ninguno de sus beneficios.
(Salmo 103:1-2)
Juan 4:24
Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.
(Juan 4:24)
Deuteronomio 10:21
Él es el motivo de tu alabanza; él es tu Dios, el que hizo en tu favor las grandes y maravillosas hazañas que tú mismo presenciaste.
(Deuteronomio 10:21)
Jueces 5:3
¡Oigan, reyes! ¡Escuchen, gobernantes!
Yo cantaré, cantaré al Señor;
tocaré música al Señor, el Dios de Israel.
(Jueces 5:3)
1 Crónicas 16: 8-10
¡Alaben al Señor, proclamen su nombre,
testifiquen de sus proezas entre los pueblos!
9 ¡Cántenle, cántenle salmos!
¡Hablen de sus maravillosas obras!
10 ¡Gloríense en su nombre santo!
¡Alégrense de veras los que buscan al Señor!
(1 Crónicas 16: 8-10)
1 Crónicas 16:28-29
Tributen al Señor, familias de los pueblos,
tributen al Señor la gloria y el poder;
29 tributen al Señor la gloria que corresponde a su nombre;
preséntense ante él con ofrendas,
adoren al Señor en su hermoso santuario.
(1 Crónicas 16:28-29)
1 Crónicas 16:31
¡Alégrense los cielos, y regocíjese la tierra!
Digan las naciones: “¡El Señor reina!”
(1 Crónicas 16:31)
1 Crónicas 16:34
¡Alaben al Señor porque él es bueno,
y su gran amor perdura para siempre!
(1 Crónicas 16:34)
Salmo 28:7
El Señor es mi fuerza y mi escudo;
mi corazón en él confía;
de él recibo ayuda.
Mi corazón salta de alegría,
y con cánticos le daré gracias.
(Salmo 28:7)
Daniel 2:23
A ti, Dios de mis padres,
te alabo y te doy gracias.
Me has dado sabiduría y poder,
me has dado a conocer lo que te pedimos,
¡me has dado a conocer el sueño del rey!
(Daniel 2:23)
1 Pedro 2:9
Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.
(1 Pedro 2:9)
1 Samuel 2:2
Nadie es santo como el Señor;
no hay roca como nuestro Dios.
¡No hay nadie como él!
(1 Samuel 2:2)
1 Crónicas 29:11
Tuyos son, Señor,
la grandeza y el poder,
la gloria, la victoria y la majestad.
Tuyo es todo cuanto hay
en el cielo y en la tierra.
Tuyo también es el reino,
y tú estás por encima de todo.
(1 Crónicas 29:11)
Salmo 9:1-2
Quiero alabarte, Señor, con todo el corazón,
y contar todas tus maravillas.
2 Quiero alegrarme y regocijarme en ti,
y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo.
(Salmo 9:1-2)
Salmo 145:1-3
Te exaltaré, mi Dios y Rey;
por siempre bendeciré tu nombre.
2 Todos los días te bendeciré;
por siempre alabaré tu nombre.
3 Grande es el Señor, y digno de toda alabanza;
su grandeza es insondable.
(Salmo 145:1-3)
Apocalipsis 19:5
Y del trono salió una voz que decía:
«¡Alaben ustedes a nuestro Dios,
todos sus siervos, grandes y pequeños,
que con reverente temor le sirven!»
(Apocalipsis 19:5)
Salmo 34:1-4
Bendeciré al Señor en todo tiempo;
mis labios siempre lo alabarán.
2 Mi alma se gloría en el Señor;
lo oirán los humildes y se alegrarán.
3 Engrandezcan al Señor conmigo;
exaltemos a una su nombre.
4 Busqué al Señor, y él me respondió;
me libró de todos mis temores.
(Salmo 34:1-4)
Salmo 9:11
Canten salmos al Señor, el rey de Sión;
proclamen sus proezas entre las naciones.
(Salmo 9:11)
Salmo 42:11
¿Por qué voy a inquietarme?
¿Por qué me voy a angustiar?
En Dios pondré mi esperanza,
y todavía lo alabaré.
¡Él es mi Salvador y mi Dios!
(Salmo 42:11)
Job 1:20-21
Al llegar a este punto, Job se levantó, se rasgó las vestiduras, se rasuró la cabeza, y luego se dejó caer al suelo en actitud de adoración. 21 Entonces dijo: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo he de partir. El Señor ha dado; el Señor ha quitado ¡Bendito sea el nombre del Señor!»
(Job 1:20-21)
Salmo 107:1-3
Den gracias al Señor, porque él es bueno;
su gran amor perdura para siempre.
2 Que lo digan los redimidos del Señor,
a quienes redimió del poder del adversario,
3 a quienes reunió de todos los países,
de oriente y de occidente, del norte y del sur.
(Salmo 107:1-3)
Salmo 30:11-12
Has cambiado mi lamento en baile;
Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.
12 Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado.
Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.
(Salmo 30:11-12)
Salmo 67:3-5
Que te alaben, oh Dios, los pueblos;
que todos los pueblos te alaben.
4 Alégrense y canten con júbilo las naciones,
porque tú las gobiernas con rectitud;
¡tú guías a las naciones de la tierra! Selah
5 Que te alaben, oh Dios, los pueblos;
que todos los pueblos te alaben.
(Salmo 67:3-5)
Salmo 63:1-3
Canten al Señor con alegría, ustedes los justos;
es propio de los íntegros alabar al Señor.
2 Alaben al Señor al son del arpa;
entonen alabanzas con el decacordio.
3 Cántenle una canción nueva;
toquen con destreza,
y den voces de alegría.
(Salmo 63:1-3)
Salmo 139:13-14
Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien.
(Salmo 139:13-14)
Isaías 42:12
Den gloria al Señor
y proclamen su alabanza en las costas lejanas.
(Isaías 42:12)
Efesios 5:19-20
Anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales. Canten y alaben al Señor con el corazón, 20 dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
(Efesios 5:19-20)
Habacuc 3:17-18
Aunque la higuera no florezca,
ni haya frutos en las vides;
aunque falle la cosecha del olivo,
y los campos no produzcan alimentos;
aunque en el aprisco no haya ovejas,
ni ganado alguno en los establos;
18 aun así, yo me regocijaré en el Señor,
¡me alegraré en Dios, mi libertador!
(Habacuc 3:17-18)
Salmo 33:1-3
Canten al Señor con alegría, ustedes los justos;
es propio de los íntegros alabar al Señor.
2 Alaben al Señor al son del arpa;
entonen alabanzas con el decacordio.
3 Cántenle una canción nueva;
toquen con destreza,
y den voces de alegría.
(Salmo 33:1-3)
Apocalipsis 5:13
Y oí a cuanta criatura hay en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra y en el mar, a todos en la creación, que cantaban: «¡Al que está sentado en el trono y al Cordero, sean la alabanza y la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos!»
(Apocalipsis 5:13)
Jeremías 17:14
Sáname, Señor, y seré sanado;
sálvame y seré salvado,
porque tú eres mi alabanza.
(Jeremías 17:14)
2 Samuel 22:49-50
Tú me libras de mis enemigos,
me exaltas por encima de mis adversarios,
me salvas de los hombres violentos.
50 Por eso, Señor, te alabo entre las naciones
y canto salmos a tu nombre.
(2 Samuel 22:49-50)
Isaías 12:4-5
En aquel día se dirá:
«Alaben al Señor, invoquen su nombre;
den a conocer entre los pueblos sus obras;
proclamen la grandeza de su nombre.
5 Canten salmos al Señor,
porque ha hecho maravillas;
que esto se dé a conocer
en toda la tierra.
(Isaías 12:4-5)
Efesios 1:3
Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo.
(Efesios 1:3)
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