La Biblia es una fuente de palabras de fe, esperanza y amor. En ella encontramos escritos de profetas divinamente inspirados que transmitieron mensajes de consuelo, advertencia, renovación y revelación del plan de Dios para su pueblo. Muchas de estas declaraciones hablan de las bendiciones, la protección, la salvación y la felicidad que encontramos en Dios.
A continuación encontrarás algunos versículos de bendición con una palabra profética de Dios para ti.
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
(Romanos 8:37)
A pesar de todos los sufrimientos y luchas de la vida, a través de aquel que nos amó, ¡somos MÁS que vencedores!
El SEÑOR te bendiga y te guarde.
El SEÑOR haga resplandecer su rostro sobre ti,
y tenga de ti misericordia.
El SEÑOR levante hacia ti su rostro, y ponga en ti paz
(Números 6:24-26)
¡Dios, en su infinita misericordia, te bendecirá y te guardará! ¡Él te iluminará con la luz de su rostro y te llenará de paz!
Mi Dios, pues, suplirá toda necesidad de ustedes conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
(Filipenses 4:19)
Confía en que Dios suplirá, conforme a sus riquezas en gloria, todas tus necesidades en Cristo Jesús.
Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No vale más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.
Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no puede ser escondida. Tampoco se enciende una lámpara para ponerla debajo de un cajón, sino sobre el candelero; y así alumbra a todos los que están en la casa. Así alumbre la luz de ustedes delante de los hombres, de modo que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos.
(Mateo 5:13-16)
¡Tú eres la sal de la tierra y la luz del mundo! ¡Marca una diferencia viviendo y siendo cada día más como Cristo!
Toda buena dádiva y todo don perfecto proviene de lo alto y desciende del Padre de las luces en quien no hay cambio ni sombra de variación.
(Santiago 1:17)
Todo don bueno y perfecto viene de arriba, del Padre que creó las luces del cielo. ¡Él no cambia! ¡Es eternamente bueno y otorga cosas buenas!
¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!
(Filipenses 4:13)
Es Cristo quien me da las fuerzas para hacer todas las cosas. Es su fortaleza la que me sostiene y me ayuda a vencer.
No se conformen a este mundo; más bien, transfórmense por la renovación de su entendimiento de modo que comprueben cuál sea la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
(Romanos 12:2)
Estás en el mundo, pero no perteneces a él. No te parezcas a sus normas y valores. Sé transformado continuamente por el Espíritu Santo y ten una mente renovada en la Palabra de Cristo.
No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia.
(Isaías 41:10)
¡Dios te sostiene, porque él es fiel! No temas, él está contigo. ¡No te desanimes, porque él es tu Dios! ¡Él mismo prometió que te fortalecerá y te ayudará en todo! ¡Confía en el Señor!
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido en Cristo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales.
(Efesios 1:3)
¡Dios ya te ha bendecido con todo tipo de bendiciones en los lugares celestiales en Cristo Jesús! Bendice y adora a nuestro Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Porque Dios es el que produce en ustedes tanto el querer como el hacer para cumplir su buena voluntad.
(Filipenses 2:13)
Dios está actuando en ti, dándote el deseo y el poder para lograr lo que a él le agrada.
El Espíritu del SEÑOR Dios está sobre mí, porque me ha ungido el SEÑOR. Me ha enviado para anunciar buenas nuevas a los pobres, para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y a los prisioneros apertura de la cárcel, para proclamar el año de la buena voluntad del SEÑOR y el día de la venganza de nuestro Dios, para consolar a todos los que están de duelo, para proveer a los que están de duelo por Sion y para darles diadema en lugar de ceniza, aceite de regocijo en lugar de luto y manto de alabanza en lugar de espíritu desalentado.
Ellos serán llamados robles de justicia, plantío del SEÑOR, para manifestar su gloria.
(Isaías 61:1-3)
Es hora de sanar a los que tienen el corazón roto. Es hora de proclamar la liberación de todos los oprimidos y encarcelados. Este es el tiempo aceptable de la gracia y del perdón del Señor. Consuela a todos los que lloran, transforma las lágrimas en alegría y el espíritu angustiado en un corazón lleno de alabanza a Dios.
¿Qué, pues, diremos frente a estas cosas? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
(Romanos 8:31)
Si Dios está a tu favor, nadie podrá contra ti.
Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido, para que anuncien las virtudes de aquel que los ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.
(1 Pedro 2:9)
Basa tu identidad en Dios, no en este mundo. Eres parte de una generación escogida, del real sacerdocio, de una nación santificada, del pueblo de propiedad exclusiva de Dios. ¿Para qué? Para proclamar las virtudes del Señor, que te llamó de las tinieblas a la luz.
Amado, mi oración es que seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma.
(3 Juan 1:2)
¡Dios bendiga tu salud física, tal como ya ha bendecido tu salud espiritual!
Cuando los caminos del hombre le agradan al SEÑOR,
aun a sus enemigos reconciliará con él.
(Proverbios 16:7)
Vive una vida agradable a Dios y eventualmente tendrás paz hasta con los que te persiguen.
Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o pensamos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús, por todas las generaciones de todas las edades, para siempre. Amén.
(Efesios 3:20-21)
Da gloria a Dios en todo momento, porque sus bendiciones sobre ti son abundantes y poderosas.
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