Muchas personas tienen una Biblia en su casa, pero no la leen porque quizás no entienden lo que es o lo que puede aportar a sus vidas. Sin embargo, la Biblia misma nos lo explica. En ella encontramos muchos versículos que nos revelan su origen, su valor y cómo nos puede ayudar a vivir vidas más plenas y felices.
Veamos algunos de esos versículos y aprendamos lo que la Biblia nos dice sobre la Palabra de Dios.
1. Inspirada por Dios y de gran utilidad
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.
(2 Timoteo 3:16-17)
La Biblia no fue inventada por los hombres, sino que viene directamente de Dios, fue inspirada por él. Contiene sus palabras y su voluntad para nosotros sus siervos. En ella Dios nos corrige, nos dice cómo vivir de una forma agradable a él y cómo obrar de forma justa en todo momento. También nos habilita para hacer todo aquello que será de bien y de bendición para nosotros y para los demás.
2. Enseña, alienta y da esperanza
De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza.
(Romanos 15:4)
Podemos aprender algo de todo lo que está escrito en la Biblia. La historia del pueblo de Israel, la de los profetas y sobre todo, la vida de Jesús, sus enseñanzas y su sacrificio por cada uno de nosotros... Todas las palabras e historias de la Biblia nos ayudan a entender mejor la fidelidad, el poder y el amor de Dios y nos alientan en nuestro andar diario.
La Biblia nos habla de la mayor esperanza que se puede tener gracias a la obra de Jesús en la cruz y su resurrección. Nuestros corazones se llenan de esperanza al ver que, con Jesús, nuestra vida terrenal tiene propósito y gracias a él sabemos dónde estaremos por la eternidad.
3. Alimenta el espíritu y nos ayuda a crecer
Deseen con ansias la leche pura de la palabra, como niños recién nacidos. Así, por medio de ella, crecerán en su salvación, ahora que han probado lo bueno que es el Señor.
(1 Pedro 2:2-3)
Debemos anhelar recibir el alimento de la Palabra de Dios. Nuestro deseo debe parecerse al de un bebé recién nacido que ansía recibir la leche materna, pues solo las palabras de nuestro Padre saciarán nuestra hambre espiritual.
Si deseamos ser cristianos fuertes que crecen y glorifican a Dios en todo, debemos alimentarnos cada día con su Palabra y pedirle que nos ayude a reflejar más de él. ¡Así mostraremos al mundo el gozo de la salvación y de servir al Señor!
4. Es viva y poderosa
Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.
(Hebreos 4:12)
Leer la Biblia nos transforma desde lo más profundo de nuestro ser. No hay esquina de nuestra mente o de nuestro corazón que pueda escapar al poderoso escrutinio que se desata cuando pasamos tiempo leyendo y saboreando las palabras de nuestro Padre celestial. ¡Tal es el poder vivo y transformador de su Palabra!
Tres ejemplos bíblicos de vidas transformadas.
¿Cómo es esto posible? Porque no son solo palabras. Traen vida porque vienen de parte del Dios todopoderoso. Si leemos la Biblia con corazones abiertos al mover del Espíritu Santo, esa lectura nos cambiará. Nos mostrará lo que debemos mejorar o dejar atrás, la condición real de nuestro ser interior y cuánto necesitamos permitir que Dios realice su obra en nosotros.
5. Ilumina nuestro camino
Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero.
(Salmo 119:105)
A través de la Biblia recibimos dirección para saber el camino a seguir. ¡Son tantas las decisiones que debemos tomar a diario! La luz del Señor brilla y resplandece en medio de la oscuridad del mundo que nos rodea y nos muestra el camino (la decisión) que agrada a nuestro Padre celestial.
La Biblia nos ayuda a discernir lo que viene de Dios y lo que no, lo que nos acerca a él y lo que no. Por eso es tan importante pasar tiempo en oración leyendo su Palabra. Y, por supuesto, una vez reconocemos lo que él desea que hagamos, debemos dar los pasos de obediencia siguiendo la luz que ilumina nuestro camino.
Lámpara es a mis pies tu palabra, reflexión
6. Es eterna
La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre.
(Isaías 40:8)
Todo lo físico que nos rodea perecerá: las montañas, las flores, los ríos... Nosotros mismos somos físicamente finitos, nuestros cuerpos envejecen y mueren. ¡Pero la Palabra de Dios ha permanecido y permanecerá por la eternidad!
A través de la historia han surgido líderes y gobernantes con la intención de destruir y acabar con la Biblia. Han intentado quemarla, prohibir que la publiquen, que la compren o que la lean. Todavía hoy existen gobiernos así, pero la Biblia permanecerá porque contiene las verdades de nuestro eterno Padre celestial. ¡Él es eterno, omnipotente, y su Palabra también prevalecerá!
7. Tiene autoridad
Toda palabra de Dios es digna de crédito; Dios protege a los que en él buscan refugio.
(Proverbios 30:5)
Toda la Biblia es fiable y tiene autoridad, no solo las partes que nos gustan o que encajan con lo que queremos oír de parte de Dios. Al confiar en la veracidad y el poder de toda la Palabra de Dios, comenzamos a dar pasos de fe y a actuar en obediencia a lo leído.
Es ahí, cuando nos movemos y actuamos como hijos obedientes, que vemos obrar la mano protectora de Dios. Decidimos andar en él y en su verdad, sabiendo que en él nos podemos refugiar porque él nunca nos fallará.
9 razones importantes para leer la Palabra de Dios
8. Es el mejor fundamento para la vida
Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.
(Mateo 7:24)
Para tener una base firme y resistente en nuestra vida, lo prudente o sensato es obedecer las palabras del Padre. Así seremos como esa casa construida sobre la roca: tendremos un fundamento sólido, fuerte y estaremos preparados para hacer frente a cualquier calamidad inesperada. Mateo 7:25 dice:
Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca.
La Palabra de Dios es ese fundamento firme necesario para poder afrontar las dificultades y retos que se nos presenten en la vida. La vida trae tormentas inesperadas: enfermedades, desempleo, dolor, traición, promesas incumplidas... Pero en la Biblia encontramos consejos para todas esas situaciones, ánimo para los momentos de dolor y mucha sabiduría para tomar las decisiones que agradan a Dios.
Versículos sobre escuchar la voz de Dios (Él te habla)
¡Leamos la Biblia y fortalezcamos nuestro espíritu cada día!
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