Cada fin de año nos presenta una nueva oportunidad para mirar atrás, a lo que Dios ha hecho por nosotros. Pero sobre todo, es un buen momento para mirar al nuevo año que se acerca con fe y esperanza. Recordemos las bendiciones de Dios y busquemos su rostro confiando en su compañía y amor. ¡Él seguirá siendo fiel!
Isaías 43:18-19
Olviden las cosas de antaño;
ya no vivan en el pasado.
19 ¡Voy a hacer algo nuevo!
Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta?
Estoy abriendo un camino en el desierto,
y ríos en lugares desolados.
(Isaías 43:18-19)
Ten confianza en Dios. Él hará cosas nuevas y sorprendentes en este nuevo año.
2 Corintios 5:17
Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!
(2 Corintios 5:17)
En Cristo, lo viejo ha quedado atrás. Abre tu corazón a las cosas nuevas que Dios tiene preparadas para ti.
Jeremías 29:11
Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.
(Jeremías 29:11)
Lo que Dios tiene para ti es bueno. En él tendrás verdadero bienestar, no lo dudes.
Mateo 5:16
Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.
(Mateo 5:16)
¡Brilla con la luz de Cristo en este nuevo año! Busca que tu vida lo glorifique siempre.
Filipenses 3:12-14
No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. 13 Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, 14 sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
(Filipenses 3:12-14)
Agradece a Dios por lo que has vivido y alcanzado hasta hoy, pero no te detengas. ¡Dios tiene grandes cosas para ti!
Salmo 51:10-11
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
y renueva la firmeza de mi espíritu.
11 No me alejes de tu presencia
ni me quites tu santo Espíritu.
(Salmo 51:10-11)
Colosenses 3:14-15
Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto. 15 Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos.
(Colosenses 3:14-15)
Santiago 4:13-15
Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero». 14 ¡Y eso que ni siquiera saben qué sucederá mañana! ¿Qué es su vida? Ustedes son como la niebla, que aparece por un momento y luego se desvanece. 15 Más bien, debieran decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello».
(Santiago 4:13-15)
1 Pedro 1:3-4
¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva 4 y recibamos una herencia indestructible, incontaminada e inmarchitable. Tal herencia está reservada en el cielo para ustedes.
(1 Pedro 1:3-4)
Isaías 40:30-31
Aun los jóvenes se cansan, se fatigan,
y los muchachos tropiezan y caen;
31 pero los que confían en el Señor
renovarán sus fuerzas;
volarán como las águilas:
correrán y no se fatigarán,
caminarán y no se cansarán.
(Isaías 40:30-31)
Ezequiel 36:25-27
Los rociaré con agua pura, y quedarán purificados. Los limpiaré de todas sus impurezas e idolatrías. 26 Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne. 27 Infundiré mi Espíritu en ustedes, y haré que sigan mis preceptos y obedezcan mis leyes.
(Ezequiel 36:25-27)
Filipenses 3:13-14
Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, 14 sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
(Filipenses 3:13-14)
Hebreos 12:10-11
En efecto, nuestros padres nos disciplinaban por un breve tiempo, como mejor les parecía; pero Dios lo hace para nuestro bien, a fin de que participemos de su santidad. 11 Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella.
(Hebreos 12:10-11)
Salmo 42:11
¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios!
(Salmo 42:11)
Eclesiastés 3:11
Dios hizo todo hermoso en su momento, y puso en la mente humana el sentido del tiempo, aun cuando el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin.
(Eclesiastés 3:11)
Salmo 34:8
Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian.
(Salmo 34:8)
Proverbios 3:5-6
Confía en el Señor de todo corazón,
y no en tu propia inteligencia.
6 Reconócelo en todos tus caminos,
y él allanará tus sendas.
(Proverbios 3:5-6)
Proverbios 23:18
Cuentas con una esperanza futura,
la cual no será destruida.
(Proverbios 23:18)
Isaías 41:10
Así que no temas, porque yo estoy contigo;
no te angusties, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré y te ayudaré;
te sostendré con mi diestra victoriosa.
(Isaías 41:10)
Salmo 32:8
El Señor dice: Yo te instruiré,
yo te mostraré el camino que debes seguir;
yo te daré consejos y velaré por ti.
(Salmo 32:8)
Efesios 4:22-24
Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; 23 ser renovados en la actitud de su mente; 24 y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad.
(Efesios 4:22-24)
Lamentaciones 3:22-24
El gran amor del Señor nunca se acaba,
y su compasión jamás se agota.
23 Cada mañana se renuevan sus bondades;
¡muy grande es su fidelidad!
24 Por tanto, digo: «El Señor es todo lo que tengo.
¡En él esperaré!»
(Lamentaciones 3:22-24)
Romanos 8:18
De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros.
(Romanos 8:18)
Filipenses 4:6-7
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
(Filipenses 4:6-7)
Habacuc 1:5
¡Miren a las naciones!
¡Contémplenlas y quédense asombrados!
Estoy por hacer en estos días cosas tan sorprendentes
que no las creerán aunque alguien se las explique.
(Habacuc 1:5)
Mateo 6:31-34
Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?” 32 Los paganos andan tras todas estas cosas, pero el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. 33 Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. 34 Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.
(Mateo 6:31-34)
Salmo 90:12
Enséñanos a contar bien nuestros días,
para que nuestro corazón adquiera sabiduría.
(Salmo 90:12)
Salmo 65:11
Tú coronas el año con tus bondades,
y tus carretas se desbordan de abundancia.
(Salmo 65:11)
Apocalipsis 21:5
El que estaba sentado en el trono dijo: «¡Yo hago nuevas todas las cosas!» Y añadió: «Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de confianza».
(Apocalipsis 21:5)
¡Comienza el nuevo año afirmándote en el Señor!