A veces puede resultar difícil ser un joven cristiano en medio de la sociedad en la que vivimos. En la Palabra de Dios encontrarás inspiración para vivir la vida que Dios desea. ¡Ánimo, joven! Vive en obediencia al Padre. El Señor está contigo ayudándote, bendiciendo tu vida y guiando tu camino.
1. Tu ejemplo puede inspirar a otros
Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza.
(1 Timoteo 4:12)
Vive una vida que glorifique a Dios en todo momento. Tú puedes ser de inspiración a otros en el servicio a Dios y tu ejemplo puede ser de bendición para los demás.
2. Piensa en Dios
Acuérdate de tu creador en los días de tu juventud, antes que lleguen los días malos y vengan los años en que digas: «No encuentro en ellos placer alguno».
(Eclesiastés 12:1)
No dejes que los años pasen y se conviertan en un torbellino de actividades sin sentido. Acuérdate del Señor tu creador. Piensa en él y vive cada día agarrado de su mano.
3. Eres un vencedor
Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Dios permanece en ustedes, y han vencido al maligno.
(1 Juan 2:14b)
Dios te ha dado una fuerza especial que te ayudará a vencer al maligno. Acude al Padre en tus momentos de debilidad, memoriza su Palabra, llénate de su Espíritu Santo y vive como un vencedor.
4. Tienes la mejor guía
¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra?
Viviendo conforme a tu palabra.
(Salmo 119:9)
¿Quieres vivir una vida íntegra e intachable? Dios te dejó su Palabra como guía. Léela y vive conforme a la voluntad del Padre.
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5. Disfruta, pero sé prudente
Alégrate, joven, en tu juventud; deja que tu corazón disfrute de la adolescencia. Sigue los impulsos de tu corazón y responde al estímulo de tus ojos, pero toma en cuenta que Dios te juzgará por todo esto.
(Eclesiastés 11:9)
La vida está llena de oportunidades que deseas aprovechar. ¡Disfruta! Pero hazlo con sabiduría, buscando siempre agradar a Dios. Tu vida es un regalo de Dios. ¡Vívela para su gloria!
6. Agrada a Dios
Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio.
(2 Timoteo 2:22)
Huye de lo que te aleja de Dios y busca con empeño lo que te acerca a él. ¡Dios te ayudará! Sentirás el gozo y la satisfacción de vivir para él.
7. Dios te usa
«No digas: “Soy muy joven”, porque vas a ir adondequiera que yo te envíe, y vas a decir todo lo que yo te ordene. No le temas a nadie, que yo estoy contigo para librarte». Lo afirma el Señor.
(Jeremías 1:7-8)
Tengas la edad que tengas, eres un instrumento precioso en las manos de Dios. ¡No temas! Dios te guía y te equipa para la obra que él ha preparado para ti.
8. Eres bendecido
Tú, Soberano Señor, has sido mi esperanza; en ti he confiado desde mi juventud.
(Salmo 71:5)
¡Qué gran bendición es servir al Señor desde la juventud! Agradece a Dios por la esperanza que él trajo a tu vida y sigue brillando con su luz impactando a los que te rodean.
9. Da lo mejor de ti
A los jóvenes, exhórtalos a ser sensatos. Con tus buenas obras, dales tú mismo ejemplo en todo. Cuando enseñes, hazlo con integridad y seriedad, y con un mensaje sano e intachable.
(Tito 2:6-8a)
Enseña y anima a otros, sé un buen ejemplo. No te arrepentirás de vivir para el Señor. ¡Da lo mejor de ti cada día!
10. Pon en práctica las enseñanzas del Señor
Tú, mi Dios, me has enseñado desde mi juventud,
y aún ahora sigo hablando de tus maravillas.
(Salmo 71:17)
El Señor es tu maestro paciente que te indica lo que es mejor en cada faceta de tu vida. Practica lo que recibes de él y habla sobre lo que él hace en tu vida. Permite que tus palabras y tus acciones reflejen tu gran amor por Dios.
11. El Señor renueva tus fuerzas
El Señor te sacia con los mejores alimentos
para que renueves tus fuerzas, como el águila.
(Salmo 103:5)
Recuerda que siempre puedes acudir al Padre celestial y recibir nuevas fuerzas. Con su ayuda, podrás continuar el camino y vencer en medio de los retos y problemas. ¡Renuévate hoy en el Señor!
12. Confía en Dios de todo corazón
Confía en el Señor de todo corazón,
y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos,
y él enderezará tus sendas.
(Proverbios 3:5-6)
Recuerda que Dios no te fallará jamás, en él puedes confiar. Deja que él guíe tus pasos, afírmate en él cada día y vive para su gloria.
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