17 versículos de aliento para tiempos difíciles


A lo largo de nuestra vida encontramos retos que pueden parecer muy difíciles de superar. Problemas financieros, la muerte de alguien que amamos, enfermedades... son muchas las dificultades que enfrentamos a través de los años. ¡Qué bueno saber que Dios nos acompaña y nos ayuda siempre!

En la Biblia encontramos palabras de aliento y ánimo que nos confortan en esas situaciones. Por medio de ellas recibimos el consuelo que necesitamos para el momento preciso. Son palabras que nos ayudan a seguir adelante confiando en aquel que envió a su Hijo amado a morir en la cruz por amor a nosotros. Veamos algunos de estos versículos.

1. Dios está con nosotros

Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. -Isaías 41:10

Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.
(Isaías 41:10)

No debemos temer ni angustiarnos porque contamos con la presencia de nuestro Dios. Él no nos deja solos, y él es más grande y más poderoso que cualquier problema. Debemos guardar nuestra mente, enfocarnos en la grandeza y el poder de Dios y en que su mano victoriosa nos sostiene en todo momento.

Recuerda que nuestra seguridad está en Dios.

2. Dios es bueno

Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían. - Nahum 1:7

Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían.
(Nahum 1:7)

No debemos dudar de la bondad de nuestro Dios, sino seguir confiando en su amor y cuidado. Aun cuando Dios permite situaciones que no nos agradan, nos podemos refugiar en él y en su protección. Él ha prometido estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo (Mateo 28:20). Descansemos en sus promesas y en su abundante bondad para todos los que confían en él.

3. Dios nos da su paz

La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden. - Juan 14:27

La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.
(Juan 14:27)

La paz que Dios nos da abarca mucho más que la paz tal como la entendemos. Normalmente, si hablamos de paz nos referimos a ausencia de guerra o de conflictos. Pero el concepto de "shalom", la paz que menciona la Biblia, es mucho más que eso. Significa totalidad, bienestar, seguridad y alcanza todas las áreas de nuestra vida.

Cuando estamos en medio de problemas y dificultades, puede que nos angustiemos y los sentimientos nos abrumen de forma tal que olvidemos las promesas de Dios. Aprendamos a descansar en sus promesas, descansemos en los brazos de paz y amor de nuestro Salvador Jesucristo.

4. Dios nos equipa para vencer

Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio. - 2 Timoteo 1:7

Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
(2 Timoteo 1:7)

Dios nos llena de su Espíritu Santo y nos capacita para enfrentar las situaciones de la vida. No debemos ser tímidos, sino valientes, echar mano de las herramientas que él nos da y usarlas. Podemos ser asertivos y firmes, dar pasos que glorifican a Dios y muestran que estamos llenos de su poder y su amor.

En medio de las dificultades debemos usar el dominio propio que Dios nos da. Las emociones no deben reinar y guiar nuestras acciones. Podemos mantener la calma y serenidad porque confiamos en nuestro Padre y él nunca nos fallará.

Mira 12 versículos que te darán ánimo para enfrentar los retos de la vida.

5. Dios nos escucha y actúa

Pero yo clamaré a Dios, y el Señor me salvará. Mañana, tarde y noche clamo angustiado, y él me escucha. Aunque son muchos los que me combaten, él me rescata, me salva la vida en la batalla que se libra contra mí. - Salmo 55:16-18

Pero yo clamaré a Dios, y el Señor me salvará. Mañana, tarde y noche clamo angustiado, y él me escucha. Aunque son muchos los que me combaten, él me rescata, me salva la vida en la batalla que se libra contra mí.
(Salmo 55:16-18)

En ocasiones, olvidamos clamar a Dios en medio de nuestras dificultades. Nos dejamos cegar por las amenazas y los problemas que nos rodean. Sin embargo, siempre que clamamos a Dios, él nos escucha y pasa a la acción. Puede que no nos libre al instante de la enfermedad o de la batalla que nos acecha, pero sí nos concede la paz que necesitamos y nos da una nueva perspectiva. Nos recuerda que nuestra vida está en sus manos y en él tenemos salvación.

6. Dios es grande y poderoso

Alcen los ojos y miren a los cielos: ¿Quién ha creado todo esto? El que ordena la multitud de estrellas una por una, y llama a cada una por su nombre. ¡Es tan grande su poder, y tan poderosa su fuerza, que no falta ninguna de ellas! -Isaías 40:26

Alcen los ojos y miren a los cielos: ¿Quién ha creado todo esto? El que ordena la multitud de estrellas una por una, y llama a cada una por su nombre. ¡Es tan grande su poder, y tan poderosa su fuerza, que no falta ninguna de ellas!
(Isaías 40:26)

Por más grandes y difíciles que sean nuestras circunstancias, podemos estar seguros de que Dios es mucho más grande y poderoso. Él es el creador del universo y nos creó a nosotros. Dios conoce todo lo que acontece. Al enfocarnos en su grandeza no permitimos que nos abrumen las circunstancias y fortalecemos nuestra confianza en él, en su amor y en su cuidado.

¡Renueva la esperanza en tu vida!

7. Su palabra nos da vida

Postrado estoy en el polvo; dame vida conforme a tu palabra. Tú me respondiste cuando te hablé de mis caminos. ¡Enséñame tus decretos! - Salmo 119:25-26

Postrado estoy en el polvo; dame vida conforme a tu palabra. Tú me respondiste cuando te hablé de mis caminos. ¡Enséñame tus decretos!
(Salmo 119:25-26)

La palabra de Dios es viva y nos renueva. Debemos alimentar nuestro espíritu aún en medio de las situaciones dolorosas. En la Biblia vemos a muchos hombres y mujeres de Dios que pasaron por momentos difíciles, pero se mantuvieron firmes, confiados en las promesas del Señor. Vemos cómo Dios les respondió fielmente en cada circunstancia y nuestra fe crece.

10 versículos bíblicos para fortalecer el espíritu

8. Hay poder en el nombre de Dios

Torre inexpugnable es el nombre del Señor; a ella corren los justos y se ponen a salvo. - Proverbios 18:10

Torre inexpugnable es el nombre del Señor; a ella corren los justos y se ponen a salvo.
(Proverbios 18:10)

Si la única oración que puedes hacer en medio de tus circunstancias es repetir el nombre de Dios o el nombre de Jesús, esa oración basta. En su nombre encontramos refugio y salvación. Él escucha las peticiones que salen de lo más profundo de nuestro ser y envía su Espíritu Santo a consolarnos y a animarnos.

71 versículos bíblicos de confianza en Dios

9. Jesús ya venció

Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. - Juan 16:33

Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
(Juan 16:33)

La muerte de Jesús en la cruz y su resurrección nos garantizan que la victoria ya ha sido conseguida. No hay ninguna aflicción tan grande que Jesús no pueda vencer. De hecho, ya la venció. En medio de nuestros problemas y dolores podemos recordar que Jesús ya ganó la vida eterna para nosotros y nadie nos la podrá arrebatar.

Aprende más sobre la fe y cómo nos ayuda a vencer.

10. Dios nos habla

Bendeciré al Señor, que me aconseja; aun de noche me reprende mi conciencia. Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer. - Salmo 16:7-8

Bendeciré al Señor, que me aconseja; aun de noche me reprende mi conciencia. Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer.
(Salmo 16:7-8)

Dios nos aconseja de día o de noche. Si estamos atentos y callamos las voces de la duda o la desesperación, lograremos escuchar su voz suave y amorosa mostrándonos lo que debemos hacer. Debemos tomar tiempo para expresar lo que sentimos ante él y pedirle dirección. Él nos guiará y nada nos hará caer.

11. Nada nos separará del amor de Dios

Por lo cual estoy convencido de que ni la muerte ni la vida ni ángeles ni principados ni lo presente ni lo porvenir ni poderes ni lo alto ni lo profundo ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. (Romanos 8:38-39)

Por lo cual estoy convencido de que ni la muerte ni la vida ni ángeles ni principados ni lo presente ni lo porvenir ni poderes ni lo alto ni lo profundo ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro.
(Romanos 8:38-39)

Si has abierto tu corazón a Jesús y él es tu Señor, no hay nada, ni nunca habrá, que pueda separarte del gran amor que Dios tiene por ti. Aunque la lucha sea dura y te parezca que no tienes suficientes fuerzas, Dios está siempre a tu lado sosteniéndote como el Padre amoroso que es. Apóyate en su amor y recibe su consuelo en medio de las dificultades.

12. La mano del Señor nos sostiene

Si tomo las alas del alba y habito en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano y me asirá tu diestra. (Salmo 139:9-10)

Si tomo las alas del alba
y habito en el extremo del mar,
aun allí me guiará tu mano
y me asirá tu diestra.
(Salmo 139:9-10)

Estés donde estés, el Señor está contigo y te sostiene. Si piensas que los problemas son demasiado pesados y que lograrán hundirte, recuerda quién sostiene tu mano: ¡el Creador del universo, el Dios todopoderoso! ¡Clama a él y recibe nuevas fuerzas!

13. La confianza en Dios echa fuera el temor

Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. Confío en Dios y alabo su palabra; confío en Dios y no siento miedo. ¿Qué puede hacerme un simple mortal? (Salmo 56:3-4)

Cuando siento miedo,
pongo en ti mi confianza.
Confío en Dios y alabo su palabra;
confío en Dios y no siento miedo.
¿Qué puede hacerme un simple mortal?
(Salmo 56:3-4)

No permitas que el miedo te venza, recuerda que cuentas con la ayuda de Dios. Pon tu confianza en él, alimenta tu espíritu cada día hablándole y leyendo su Palabra. Recuerda todas las cosas maravillosas que Dios ha hecho a través de la historia y en tu propia vida. Según aumenta tu confianza en Dios, el miedo disminuirá.

14. Dios es nuestra fortaleza

La salvación de los justos viene del Señor; él es su fortaleza en tiempos de angustia. (Salmo 37:39)

La salvación de los justos viene del Señor;
él es su fortaleza en tiempos de angustia.
(Salmo 37:39)

No confíes en tus propias fuerzas o en tu propia justicia. Acude a Dios, en él hay salvación. Él obrará a tu favor y te dará la fortaleza necesaria para hacer frente a los problemas o dificultades que se te presenten. ¡Acércate hoy a él y recibe su fortaleza!

15. ¡Volveremos a cantar!

El que con lágrimas siembra, con regocijo cosecha. El que llorando esparce la semilla, cantando recoge sus gavillas. (Salmo 126:5-6)

El que con lágrimas siembra,
con regocijo cosecha.
El que llorando esparce la semilla,
cantando recoge sus gavillas.
(Salmo 126:5-6)

En la vida son muchas las ocasiones en las que debemos llorar y trabajar duro antes de poder sonreír y recoger el fruto anhelado. Con Dios, sabemos que nuestro sufrimiento no es eterno, es pasajero. El dolor terminará y volveremos a cantar y sonreír. El Señor nos acompañará durante todo el proceso y con él, saltaremos de gozo celebrando cada victoria conseguida.

16. Podemos llevar nuestra ansiedad al Señor

Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes. (1 Pedro 5:7)

Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.
(1 Pedro 5:7)

No permitas que la ansiedad te paralice o te desespere. Acércate a Dios y entrégale tus temores y ansiedades. Él te ama y cuida de ti, él tiene buenas cosas para tu vida. Toma la decisión de seguir confiando en su bondad y aférrate a él. Sentirás su presencia y su cuidado especial sobre tu vida.

31 versículos para vencer la ansiedad y el miedo

17. En Dios hay salvación

El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido. (Salmo 34:18)

El Señor está cerca de los quebrantados de corazón,
y salva a los de espíritu abatido.
(Salmo 34:18)

El Señor está a tu lado y en él tienes salvación. No dudes del cuidado de Dios sobre tu vida en estos momentos difíciles. Confía en que él tiene la solución y te guiará en todo momento. Recibe hoy su abrazo restaurador y su salvación.

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