Versículo del Día

Porque el Señor su Dios es fuego consumidor y Dios celoso.

Señor , ten compasión de nosotros; pues en ti esperamos. Sé nuestra fortaleza cada mañana, nuestra salvación en tiempo de angustia.

Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que allí fijaste,

Después Samuel tomó una piedra, la colocó entre Mizpa y Sen, y la llamó Ebenezer, «El Señor no ha dejado de ayudarnos».

Sáname, Señor , y seré sanado; sálvame y seré salvado, porque tú eres mi alabanza.

¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él.