Textos bíblicos para invitaciones de boda: palabras de amor y compromiso


Aquí encontrarás versículos y pasajes bíblicos de amor, perfectos para usar en las invitaciones de bodas cristianas. Son textos que expresan el deseo de que la unión sea bendecida por Dios y refleje su amor.

El amor nunca deja de ser
(1 Corintios 13:8a)

La semilla del amor que Dios puso en nuestros corazones ha crecido y llegó el gran momento de unir nuestras vidas para siempre. Te invitamos a acompañarnos en nuestro día especial.

Las muchas aguas no podrán apagar el amor
ni lo ahogarán los ríos.
(Cantares 8:7a)

Cuando el amor viene de Dios, nada ni nadie lo puede apagar. Por eso, hemos decidido dar el próximo paso y te invitamos a que nos acompañes. ¿Podemos contar contigo?

Mejor son dos que uno, pues reciben mejor paga por su trabajo. Porque si caen, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá otro que lo levante. También, si dos duermen juntos se calientan mutuamente, pero ¿cómo se calentará uno solo? A uno que prevalece contra otro, dos lo resisten, pues cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
(Eclesiastés 4:9-12)

¡Queremos construir juntos para la gloria de Dios! Por eso, hemos decidido unirnos en santo matrimonio. ¿Nos acompañarás en nuestra celebración especial?

Ponme como un sello sobre tu corazón,
como una marca sobre tu brazo;
porque fuerte como la muerte es el amor.
(Cantares 8:6a)

Rut respondió: No me ruegues que te deje
y me aparte de ti,
porque a dondequiera que tú vayas, iré yo,
y dondequiera que vivas, viviré.
Tu pueblo será mi pueblo
y tu Dios, mi Dios.
(Rut 1:16)

Serviremos a Dios juntos y a donde él nos lleve, iremos. Ese es nuestro anhelo y esa es nuestra promesa. ¿Nos acompañas en la celebración del comienzo de nuestro viaje?

Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor, porque el amor cubrirá multitud de pecados.
(1 Pedro 4:8)

El amor es sufrido, es benigno;
el amor no tiene envidia;
el amor no es jactancioso, no se envanece,
no hace nada indebido, no busca lo suyo,
no se irrita, no guarda rencor;
no se goza de la injusticia,
sino que se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta.
(1 Corintios 13:4-7)

Queremos conjugar el verbo "amar" juntos el resto de nuestra vida y te invitamos a acompañarnos en nuestro día especial. Sabemos que en el camino encontraremos rosas y también algunos espinos. Pero nuestro amor viene de Dios y con él venceremos cada desafío. ¿Quieres ser parte de nuestro equipo de apoyo? ¡Te esperamos!

Ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
(1 Corintios 13:13)

Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne.
(Efesios 5:31)

El que encuentra esposa encuentra el bien
y alcanza la benevolencia de Jehová.
(Proverbios 18:22)

Sobre todo, vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
(Colosenses 3:14)

¡Nos casamos! Damos gracias a Dios por permitirnos encontrarnos. Deseamos comenzar nuestra vida juntos y nos agradaría que nos acompañaras en ese día tan especial. ¿Contamos contigo?

Y dijo: “Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne”? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó no lo separe el hombre.
(Mateo 19:5-6)

Me robaste el corazón, hermana, esposa mía;
me robaste el corazón con una mirada tuya,
con una gargantilla de tu cuello.
(Cantares 4:9)

Nada más vernos, supimos que estábamos hechos el uno para el otro. Dios, en su inmensa misericordia, nos ha ayudado en cada paso del camino y sabemos que ha llegado el momento de dar el paso decisivo. Por eso, hemos decidido unirnos en santo matrimonio. Declararemos ante Dios y ante los hombres que nos amaremos hasta que la muerte nos separe. ¿Nos acompañarás en nuestro día especial?

¡Mi amado es mío y yo soy suya!
(Cantares 2:16a)

¡Yo soy de mi amado, y mi amado es mío!
(Cantares 6:3a)

Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.
(Juan 15:12)

Dios ha llenado nuestros corazones con su inmenso amor y sabemos que, con él, lograremos construir un hogar fuerte, lleno de amor y paz. Nos gustaría contar con tu presencia y tu apoyo al comenzar esta gran aventura juntos.

Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios en él.
(1 Juan 4:16)

Yo soy la rosa de Sarón,
el lirio de los valles.

El esposo
Como el lirio entre los espinos
es mi amada entre las jóvenes.

La esposa
Como un manzano entre árboles silvestres
es mi amado entre los jóvenes.
A su sombra deseada me senté
y su fruto fue dulce a mi paladar.
Me llevó a la sala de banquetes
y tendió sobre mí la bandera de su amor.
(Cantares 2:1-4)

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