68 temas para cultos y congresos de jóvenes cristianos


Equipo de Bibliaon
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Creado y revisado por nuestros editores

Los cultos y congresos de jóvenes cristianos ofrecen una oportunidad preciosa para ayudar a los jóvenes a fortalecer su fe. Estos temas te ayudarán a preparar prédicas, estudios bíblicos o enseñanzas de ánimo para los jóvenes y adolescentes. Pídele a Dios que te dé creatividad y entendimiento para compartir su Palabra de forma que motives a los jóvenes a ser más como Jesús.

  1. Jóvenes que influyen en su generación - 1 Pedro 2:9, Mateo 5:13-15
  2. La Biblia es nuestro Google - 2 Timoteo 3:16-17, Salmo 119:105 y Hebreos 4:12
  3. Jóvenes llenos del Espíritu Santo - Mateo 3:11, Hechos 2:1-4 y Hechos 4:31
  4. Los jóvenes y las redes sociales - Mateo 6:22-23
  5. No dejes que el mundo te moldee - Romanos 12:2 y Juan 17:15-18
  6. Joven, Dios tiene un plan para ti - Jeremías 29:11
  7. Jóvenes, no se avergüencen del Evangelio – Marcos 8:38, 2 Timoteo 1:7-8 y Romanos 1:16
  8. Los jóvenes en el epicentro de la voluntad de Dios - Romanos 12:2,
  9. Jesús: el primer influencer - Mateo 4:19-20, Lucas 6:17-19 y 1 Pedro 2:21-23
  10. ¡Jóvenes, ustedes son fuertes! - 1 Juan 2:14
  11. La libertad no es libertinaje - 1 Corintios 6:12 y Lucas 21:34
  12. ¡Sigue a Jesús! - Juan 8:12, Juan 3:16 y Romanos 10:9
  13. La intimidación no lleva a ninguna parte - Salmos 1:1, Proverbios 22:10 y Efesios 4:29
  14. Apreciando a tu padre y a tu madre - Éxodo 20:12 y Efesios 6:1-4
  15. Jóvenes que iluminan la tierra - Hechos 13:47
  16. No seas esclavo de los "me gusta" - 1 Corintios 5:11, Mateo 26:41 y 1 Juan 3:7-9
  17. La santidad, una misión posible - Juan 17:17, 1 Corintios 6:11 y Hebreos 12:14
  18. Controla la ansiedad - Filipenses 4:6-7, 2 Corintios 4:16-17
  19. La importancia del autocontrol - 1 Tesalonicenses 4:4-5 y 2 Pedro 1:5-7
  20. Venciendo las tentaciones - Mateo 26:41, 1 Corintios 10:13 y Hebreos 4:15-16
  21. Los jóvenes no deben avergonzarse de servir a Dios - Marcos 8:38, Marcos 10:42-45
  22. Jesús es nuestro influencer - Efesios 4:12-16 y Juan 8:12
  23. Jóvenes prósperos - Deuteronomio 29:9 y Mateo 6:31-33
  24. La fuerza de la juventud - Eclesiastés 11:9-10 y Salmos 119:9
  25. ¿Cómo escribe Dios mi historia? - Efesios 2:10, Efesios 1:11 y Efesios 1:5-6
  26. Rechaza el pecado en tu vida - Efesios 5:11, 1 Corintios 5:11 y Proverbios 28:13
  27. Renovando la mente - Efesios 4:22-24 y 2 Corintios 5:17
  28. El joven y las citas - 2 Corintios 6:14-15, Cantares 8:4, 1 Corintios 6.18-20
  29. El noviazgo y el estar en yugo desigual - 2 Corintios 6:14-15, Amós 3:3 y Romanos 8:7-8
  30. El diablo es el padre de las noticias falsas - Juan 8:44, 1 Pedro 5:8-9 y Mateo 4:8-11
  31. Ostentación: ¿el dinero trae felicidad? - Eclesiastés 4:13, 1 Juan 2:16 y 1 Timoteo 6:10
  32. Saliendo de la depresión - Deuteronomio 31:8, Filipenses 4:6-8
  33. ¡Las drogas apestan! - 1 Corintios 6:19-20, Romanos 12:21 y 1 Tesalonicenses 5:6-8
  34. ¿Estás conectado? - Lucas 21:34-36, Efesios 6:18 y 1 Pedro 1:13
  35. Mejorando tu autoestima - Lucas 12:6-7, Efesios 1:4-6 y 1 Juan 3:1
  36. ¡Un 10 para Dios! - Deuteronomio 32:4, Miqueas 7:18
  37. Jóvenes con actitud - Filipenses 4:8-9, Colosenses 3:8-10
  38. ¡Vanidad de vanidades, todo es vanidad! - Filipenses 2:3-5, 1 Pedro 3:3-4
  39. Cuidado con lo que dice tu boquita - Efesios 2:1-5 y Efesios 4:29-30
  40. 70 veces 7: la importancia del perdón - Mateo 18:21-35
  41. Jóvenes guerreros - Efesios 6:10-18
  42. El mal uso de los teléfonos celulares en el culto - Eclesiastés 3:1, Habacuc 2:20 y Eclesiastés 5:1
  43. Game over: la Biblia y la adicción a los juegos - 1 Corintios 6:12, Salmos 119:36 y 1 Corintios 9:24-27
  44. Pequeña mentira y gran mentira - Juan 14:6, Colosenses 3:9-10 y Proverbios 12:22
  45. Joven, sé fuerte y valiente - Josué 1:6-9 y 2 Timoteo 1:7
  46. Mi contraseña de wi-fi: Jesucristo - Juan 1:1-3, Colosenses 2:9-10 y Juan 14:6
  47. Jóvenes dependientes de Dios - 2 Timoteo 1:12, Salmos 42:1-2 e Isaías 26:9
  48. ¡Velando y orando! - Mateo 26:41 y 1 Pedro 5:8-9
  49. Dios es amor - 1 Corintios 13:13 y Juan 3:16
  50. ¡El amor es hermoso! - 1 Corintios 13:4-7, Cantares 8:7 y 1 Juan 4:8

Ideas de prédicas para cultos de jóvenes

1. El internet y la hiperconectividad

Vivimos en una época de hiperconectividad. Las personas están conectadas a internet todo el tiempo, recibiendo todo tipo de información e influencia.

Toda esta conectividad tiene puntos positivos y negativos. Por lo tanto, debes tener mucho cuidado, porque estar colgado del celular o del ordenador sin límite de tiempo, puede perjudicar tus compromisos. Internet tiene una gran capacidad para hacernos perder el tiempo y debemos establecer límites.

La Biblia vería esto como el ejemplo clásico de ser vago o perezoso, pero en lugar de cruzar los brazos para descansar, usa su tiempo para abrir su teléfono celular y distraerse por horas y horas.

Perezoso, ¿cuánto más seguirás durmiendo?
¿Cuándo vas a despertar de tu sueño?
Un poco de dormir, un poco de soñar,
un poco de cruzarse de brazos para descansar,
y así vendrán tu necesidad y tu pobreza:
como un vago, como un mercenario.
(Proverbios 6:9-11)

2. La sensualización en las redes sociales - lo que los ojos ven

Las redes sociales permiten que las personas compartan detalles y momentos de su vida personal con diferentes personas, y con gran facilidad, sin filtros ni decoro.

Lamentablemente, muchas personas, cristianas y no cristianas, han abrazado la sensualización en las redes sociales, publicando fotos de partes de su cuerpo, dejando de lado todo pudor.

Los cristianos no deberían normalizar esta actitud, sino valorar la decencia y no publicar este tipo de fotos. Además, por el bien de nuestra santidad, no debemos seguir a personas que publican este tipo de contenido, porque nos ponen en tentación y llenan nuestra mente y corazón de cosas que no agradan a Dios.

Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia.
(Romanos 13:13)

La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
(Mateo 6:22-23)

3. La manipulación y el chantaje emocional

Manipular a las personas para que hagan lo que uno desea es un pecado. Muchas personas aprenden a utilizar el chantaje emocional para conseguir lo que quieren, dejando a los demás con las manos atadas.

El apóstol Pablo, al exhortar a los tesalonicenses acerca de la santidad, dijo:

Ninguno debe agraviar ni engañar en nada a su hermano; porque el Señor toma en cuenta todo esto, como ya les hemos dicho y declarado.
(1 Tesalonicenses 4:6)

Sea o no sea en el contexto sexual, aprovecharse de los demás está claramente condenado y no agrada a Dios de ninguna manera.

4. La cultura de cancelar a otros: ¡cállate!

La cancelación se ha convertido en una práctica muy común en Internet. A quien dice lo que no debe (según lo que pensamos) o hace algo mal dentro de lo que creemos ser aceptable, se le quema la imagen al instante, ignorando a la persona y su explicación, negándole oportunidades, la libertad y más.

Los cristianos no deberían ajustarse a este patrón. La actitud cristiana hacia quien ha hecho algo malo es la de exhortar, y si la persona se arrepiente, hay que perdonar. Incluso si la persona no se arrepiente, debemos tener misericordia y orar por esa persona, en amor.

Ustedes han oído que fue dicho: “Amarás a tu prójimo, y odiarás a tu enemigo.” Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, bendigan a los que los maldicen, hagan bien a los que los odian, y oren por quienes los persiguen, para que sean ustedes hijos de su Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
(Mateo 5:43-45)

Así que, ¡tengan cuidado! Si tu hermano peca contra ti, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Si en un solo día peca siete veces contra ti, y siete veces vuelve a ti el mismo día y te dice: “Me arrepiento”, perdónalo.
(Lucas 17:3-4)

5. El chisme: ¡no me lo digas!

El chisme sigue siendo uno de los pecados que más afecta la vida de la iglesia, siendo muchas veces un cáncer en la comunidad.

Hablar de los demás dificulta que la persona objeto del chisme se corrija o se explique. Santiago dice que la lengua es como una chispa capaz de crear fuego.

Hermanos, no hablen mal los unos de los otros. El que habla mal del hermano y lo juzga, habla mal de la ley y juzga a la ley. Y si tú juzgas a la ley, te eriges en juez de la ley, y no en alguien que debe cumplirla.
(Santiago 4:11)

6. La envidia - deseando la hierba verde del vecino

Las redes sociales acaban convirtiéndose en un gran escaparate de exposición. Muchas personas deciden exponer su vida de forma disfrazada, haciendo parecer que son prósperas, que están siempre felices, que no tienen dificultades, son ricas, etc.

En este escenario, somos muy susceptibles a sentir envidia de las personas, de sus vidas supuestamente más felices, más interesantes, prósperas y llenas de amigos. ¡Pero no podemos engañarnos a nosotros mismos! Cada uno tiene sus días buenos y sus días malos, incluyendo las personas que seguimos en las redes. Además, debemos ser conscientes de que las redes sociales no representan fielmente la vida real.

Puesto que cada uno tiene sus días buenos y sus días malos, no debemos envidiar a nadie, sino estar contentos con nuestro Dios y su provisión para nosotros.

Un corazón apacible infunde vida al cuerpo,
pero la envidia corroe hasta los huesos.
(Proverbios 14:30)

Pues donde hay envidias y rivalidades, allí hay confusión y toda clase de mal.
(Santiago 3:16)

7. Money, money, money - el amor al dinero

Es cierto que el dinero es algo muy importante, es a través de él que compramos casa, comida, disfrutamos del ocio e incluso invertimos en el reino de Dios.

Pero no podemos engañarnos pensando que siempre tenemos control total sobre el dinero, porque el dinero fácilmente tiene control sobre nosotros. Cuando pensamos solo en cuál es la mejor manera, o la forma más rápida, de ganar dinero; en acumular sin propósito; o al gastar excesivamente en nuestros placeres, ¡estamos sirviendo al dinero!

Sobre esto Jesús es muy claro:

Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
(Mateo 6:24)

Y el apóstol Pablo habla de la naturaleza de la codicia por obtener más dinero:

Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
(1 Timoteo 6:9-10)

8. La amistad con el mundo

La iglesia de Jesús pertenece al mundo venidero, no a este. El mundo actual está dominado por el mal y los pecadores, por lo que no debemos tener las mismas prácticas que los malvados. Jesús habla muy bien de esto en su discurso durante la última cena:

Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.
(Juan 15:18-19)

La iglesia no pertenece al mundo, aunque está en el mundo. Así como la gente rechazó a Cristo, también rechazarán a la iglesia, su fe y su práctica. Nos tachan de falsos, de anticuados, de fanáticos, etcétera. Debido a este odio, muchos pueden verse tentados a estar en un punto medio, disfrutando de las prácticas mundanas, aunque asisten a los servicios religiosos. Ante estas personas, Santiago dijo:

¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
(Santiago 4:4)

9. La vida de iglesia: el cuerpo al que pertenezco

Algunas realidades terminan alejando a muchos jóvenes de la iglesia. Cuando la comunidad está formada únicamente por personas mayores, la predicación se centra en sus problemas particulares, dejando de lado los temas y aplicaciones que ayudan a los jóvenes.

Además, como el mundo siempre ofende a la iglesia y la grava de muchas maneras negativas, los jóvenes terminan sintiéndose tentados a dejar la iglesia a un lado.

Por lo tanto, es muy importante que los jóvenes tengan una buena idea de la importancia de la iglesia y de que tienen un papel que desempeñar en ella. Todos son importantes en la iglesia, porque todos formamos parte del cuerpo de Cristo.

Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.

Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.
(1 Corintios 12:12-14)

10. Doctrinas para la vida - la importancia de la doctrina

Hoy en día las doctrinas se están dejando de lado en las iglesias para ganar más seguidores. El problema con esto es que se termina reemplazando el contenido de la iglesia, donde debería haber enseñanza de doctrina, se habla solo de prosperidad, gozo, etc.

¡Las doctrinas son muy importantes para que la iglesia cumpla su papel en el mundo de transmitir el evangelio! Pablo, al hablar de la existencia de los dones y ministerios de la iglesia, enseña que:

...para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.
(Efesios 4:14)

La existencia de ministerios y dones en la iglesia es para desarrollar la madurez de la iglesia. Vean que el ejemplo del crecimiento, desde niños hasta adultos, se usa para ilustrar el crecimiento de los que adquirieron poca doctrina frente a los que adquirieron mucha doctrina.

La importancia de la doctrina, en este texto bíblico y en muchos otros, es precisamente que las personas no sean engañadas y conducidas al error por falsos maestros.

11. La lectura bíblica: luz para mi camino

La lectura bíblica es completamente central para la fe cristiana, pero ante tantas distracciones y falta de disciplina, muchos cristianos han dejado de tener contacto con la Palabra.

La Biblia es la revelación de Dios a su pueblo, la iglesia. ¡Estudiándola y meditando en ella, lograremos saber más sobre nuestro Dios y lo que él espera de nosotros!

¿Con qué limpiará el joven su camino?
Con guardar tu palabra.
Con todo mi corazón te he buscado;
No me dejes desviarme de tus mandamientos.
En mi corazón he guardado tus dichos,
Para no pecar contra ti.
(Salmo 119:9-11)

12. El poder de la oración - toc toc

La oración es la práctica más básica de un cristiano. Pero hacerlo requiere cierto nivel de disciplina para mantener una vida de oración saludable.

Dios espera que oremos constantemente. Podemos confiar en que Dios tiene el poder de resolver nuestros problemas y por eso podemos llevarlos ante él en oración con toda confianza.

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
(Mateo 7:7-8)

13. Teniendo citas de forma correcta

Las citas son una práctica muy contemporánea y no existían en los tiempos bíblicos. Por lo tanto, uno se pregunta si los cristianos deberían adherirse a esta práctica.

Las citas permiten a las personas conocerse mejor antes de contraer matrimonio, saber si sus personalidades, metas, sueños, problemas, etc. son compatibles, y esto puede conducir a matrimonios más felices.

El gran problema es cuando los enamorados incorporan al noviazgo prácticas exclusivas del matrimonio, como la intimidad, las exigencias y la convivencia, entre otras.

Las citas cristianas deben parecerse mucho más a una amistad que a un matrimonio, para no causarnos tentaciones y hacernos pecar mutuamente.

Ustedes ya conocen las instrucciones que les dimos de parte del Señor Jesús. La voluntad de Dios es que ustedes sean santificados, que se aparten de toda inmoralidad sexual, que cada uno de ustedes sepa tener su propio cuerpo en santidad y honor, y no en pasiones desordenadas, como la gente que no conoce a Dios.
(1 Tesalonicenses 4:2-5)

14. Dejando el pasado atrás

Entre ellos todos nosotros también vivimos en otro tiempo. Seguíamos los deseos de nuestra naturaleza humana y hacíamos lo que nuestra naturaleza y nuestros pensamientos nos llevaban a hacer. Éramos por naturaleza objetos de ira, como los demás. Pero Dios, cuya misericordia es abundante, por el gran amor con que nos amó, nos dio vida junto con Cristo, aun cuando estábamos muertos en nuestros pecados (la gracia de Dios los ha salvado).
(Efesios 2:3-5)

No podemos vivir la vida cristiana trayendo con nosotros los vicios y problemas del pasado. Si creemos en Jesús, nacemos de nuevo, somos una nueva criatura. Todo lo que hicimos antes de conocer a Cristo ya ha sido totalmente perdonado por Dios, mediante el sacrificio de Jesús.

Sin embargo, si pecamos, podemos estar seguros de que:

Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Si alguno ha pecado, tenemos un abogado ante el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
(1 Juan 2:1-2)

15. El mejor tesoro para guardar

Podemos perder de vista la realidad espiritual y eterna de las cosas en nuestras vidas, por lo que sólo pensamos en crear y mantener tesoros terrenales (como tener una casa, un automóvil, etc.).

Sabiendo esto, Jesús dijo que debemos acumular tesoros en el cielo, ¡porque allí nuestro tesoro no se pierde y permanecerá para siempre!

No acumulen ustedes tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido corroen, y donde los ladrones minan y hurtan. Por el contrario, acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido corroen, y donde los ladrones no minan ni hurtan. Pues donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
(Mateo 6:19-21)

16. Decide esperar en el Señor

Siempre debemos poner nuestras esperanzas en Dios porque él es lo suficientemente poderoso para salvarnos. Cuando esperamos en Dios, con nuestra fe puesta en él, sabemos que el resultado será lo mejor para nosotros.

Ante nuestras dificultades y angustias, debemos escuchar lo que dice el salmista:

Aguarda a Jehová;
Esfuérzate, y aliéntese tu corazón;
Sí, espera a Jehová.
(Salmo 27:14)

17. Dios en primer lugar

Nuestros corazones son engañosos e idólatras por naturaleza. Siempre que bajemos la guardia, pondremos algo en el lugar de Dios en nuestras vidas.

Dios conoce nuestra inclinación y nos llama a cuidarla. Por eso su grande y mayor mandamiento es:

Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
(Deuteronomio 6:5)

18. Tranquilo, todo tiene su tiempo

Lamentablemente no tenemos control sobre todo en nuestras vidas, muchas cosas dependen de otros, y otras cosas dependen solo de Dios.

Ante esta incapacidad, nos frustramos. ¡Queremos lo que queremos en el momento que lo queremos! Pero la Palabra de Dios dice algo muy importante que no debemos olvidar: todo sucede en el tiempo de Dios y todo sucede en el momento correcto.

Dios no llega ni temprano ni tarde. Él siempre llega en el momento indicado. Confía en su tiempo.

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
(Eclesiastés 3:1)

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El Equipo Editorial de Bibliaon está compuesto por cristianos maduros, con varios años de experiencia en la enseñanza de la Biblia y la escritura, y un compromiso genuino con Jesús y la Palabra de Dios.