Un cristiano es un seguidor de Jesús, alguien que profesa creer en las enseñanzas de Jesucristo. El cristiano genuino vive una vida de obediencia a Dios y busca parecerse cada día más a Jesús en su comportamiento.
El término «cristiano» aparece en la Biblia por primera vez en Hechos 11:26. Ahí explica que «fue en Antioquía donde a los discípulos se les llamó "cristianos" por primera vez». ¿Por qué se les llamó así? Porque se comportaban como Jesús y vivían conforme a sus enseñanzas.
Al inicio, se usaba la palabra «cristiano» con un tono peyorativo. Fue del segundo siglo en adelante que los creyentes en Jesús comenzaron a aceptarlo como un título de honra. La palabra aparece en otros 2 versículos bíblicos, en Hechos 26:28 y 1 Pedro 4:16.
Ahora bien, según la Biblia, ¿qué es un cristiano?
1. Reconoce su necesidad de Dios
El cristiano reconoce que necesita a Dios en su vida. En su momento, vio que solo Dios podía llenar el vacío que ni el dinero ni el éxito, la familia o los amigos habían logrado llenar.
En humildad, la persona acudió a Dios y confesó sus fallos (o pecados) arrepintiéndose de haber desobedecido a Dios. Expresó su necesidad de vivir dentro de la voluntad de Dios. Ese arrepentimiento preparó su corazón para recibir el amor, el perdón y la libertad del yugo del pecado que solo Dios puede dar.
2. Tiene a Jesús como su Señor y Salvador
Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
(Juan 3:16)
El cristiano ha puesto su fe y confianza en Jesús como Dios y Señor de su vida. Ha aceptado y creído que la sangre que Jesús derramó en la cruz del Calvario, lo ha limpiado de todo pecado y lo ha librado de la muerte eterna. Por lo tanto, vive cada día en comunión con el Señor y su corazón está atento al mover de Dios.
3. Vive una vida de obediencia a Dios
La consecuencia clara de haber recibido a Jesús en el corazón es una vida de obediencia a los mandatos de Dios. La obediencia a Dios no nos salva: hemos sido salvos por gracia por medio de la fe en Jesucristo (Efesios 2:8-9). Pero sí se obedece a Dios como fruto directo de la salvación. Agradar a Dios viene a ser uno de los principales propósitos de la vida y una fuente de gozo para aquel que ama a Dios.
¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él.
(Juan 14:21)
¿Cómo puedo ser cristiano?
Para llegar a ser cristiano solo necesitas reconocer que necesitas el perdón de Dios y su presencia en tu vida. Reconoce que solo gracias al sacrificio de Jesús en la cruz eres limpio de todo pecado y del poder del maligno. En Cristo recibirás el perdón y la libertad del pecado para poder vivir la vida de la forma que Dios lo desea: en comunión con él y gozando de su presencia y paz.
Por último, pídele a Dios que te ayude a vivir cada día en obediencia, haciendo lo que él desea. Permite que Dios te guíe en cada decisión y vive dentro de su voluntad. Deja que la luz de Dios llene tu ser y vive para su gloria cada día de tu vida.
... que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y si crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se hace confesión para salvación.
(Romanos 10:9-10)
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