Los Salmos 91 y 23 son bastante conocidos y leídos pues sus palabras infunden aliento y confianza. Muchas personas acuden a ellos para recibir valor ante alguna situación particular. Sienten alivio y paz al recordar la grandeza del poder de Dios.
Salmo 91
El que habita al abrigo del Altísimo
se acoge a la sombra del Todopoderoso.
2 Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio,
mi fortaleza, el Dios en quien confío».
3 Solo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas,
4 pues te cubrirá con sus plumas
y bajo sus alas hallarás refugio.
¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!
5 No temerás el terror de la noche,
ni la flecha que vuela de día,
6 ni la peste que acecha en las sombras
ni la plaga que destruye a mediodía.
7 Podrán caer mil a tu izquierda,
y diez mil a tu derecha,
pero a ti no te afectará.
8 No tendrás más que abrir bien los ojos,
para ver a los impíos recibir su merecido.
9 Ya que has puesto al Señor por tu refugio,
al Altísimo por tu protección,
10 ningún mal habrá de sobrevenirte,
ninguna calamidad llegará a tu hogar.
11 Porque él ordenará que sus ángeles
te cuiden en todos tus caminos.
12 Con sus propias manos te levantarán
para que no tropieces con piedra alguna.
13 Aplastarás al león y a la víbora;
¡hollarás fieras y serpientes!
14 «Yo lo libraré, porque él se acoge a mí;
lo protegeré, porque reconoce mi nombre.
15 Él me invocará, y yo le responderé;
estaré con él en momentos de angustia;
lo libraré y lo llenaré de honores.
16 Lo colmaré con muchos años de vida
y le haré gozar de mi salvación».
Salmo 23
El Señor es mi pastor, nada me falta;
2 en verdes pastos me hace descansar.
Junto a tranquilas aguas me conduce;
3 me infunde nuevas fuerzas.
Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre.
4 Aun si voy por valles tenebrosos,
no temo peligro alguno
porque tú estás a mi lado;
tu vara de pastor me reconforta.
5 Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos.
Has ungido con perfume mi cabeza;
has llenado mi copa a rebosar.
6 La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre.
Reflexión sobre los Salmos 91 y 23
Ambos Salmos hablan sobre la presencia protectora de Dios sobre la vida de sus hijos aun en los momentos más difíciles. Dios ama y cuida de los suyos tal como el pastor cuida de sus ovejas y las protege de todo mal. Los hijos de Dios pueden refugiarse bajo su sombra y recibir la fortaleza que necesitan para enfrentar los retos que les presenta la vida.
Salmo 91 - lo que aprendemos sobre la protección de Dios
- Si habitas al abrigo del Señor - bajo su sombra - estarás seguro.
- ¿Confías en Dios? No olvides que puedes refugiarte siempre en él.
- No te desesperes: el Señor puede librarte de todos los males.
- Si eres hijo de Dios, puedes tener la seguridad de que él te cubre y te guarda.
- De día o de noche, bajo la sombra o bajo la luz, el poder de Dios se manifiesta. ¡No temas!
- Puedes confiar en que Dios dará su merecido a los impíos. Mantén tus ojos abiertos a la justicia de Dios.
- El Señor envía a sus ángeles para que te cuiden.
- Dios te levanta y te guarda para que no tropieces. ¡Aférrate a él y no caerás!
- Él te concede las fuerzas necesarias para la batalla contra el maligno.
- Mantente firme en el Señor y gozarás de su protección
- Habla con él. Él responde a los que le invocan.
- No estás solo en medio de la angustia. Cuentas con la preciosa compañía y el cuidado del Señor.
- No te des por vencido. Permanece fiel y experimentarás la liberación del Señor. Él honrará tu fidelidad.
- Disfruta de la vida que el Señor te da hoy. Mantén vivo el gozo de la salvación eterna.
Vea también: El Salmo 91 y lo que significa y Verdades poderosas en el Salmo 91
Salmo 23 - lo que aprendemos sobre la protección de Dios
- El Señor es tu pastor: él te guía y te cuida.
- Puedes descansar y renovar tus fuerzas en el Señor.
- Dios provee todo lo que necesitan sus ovejas. Mantente atento a su provisión.
- ¿Te sientes ansioso? En Dios hay descanso, paz y tranquilidad. Entrégale todas tus preocupaciones y confía.
- El Señor te concede las fuerzas que necesitas para enfrentar cada situación.
- Tu pastor te guía por caminos de justicia. Él te ayuda a enmendar tu camino para andar por la senda que él te ha trazado.
- Mientras más crece tu amor por el Señor, más disfrutas de su dirección y su justicia.
- No importa cuán oscuro o tenebroso parezca el camino, recuerda que no estás solo. Cuentas con la compañía fiel y constante del Señor.
- No estás sin compañía ante los peligros del mundo; el Señor está a tu lado.
- El Señor te reconforta con su vara. Él te da la energía que necesitas y te ayuda a ser eficaz en la obra que él te ha encomendado.
- Tu Padre amado te concederá paz cuando te encuentres frente a tus enemigos. Aun en medio de las dificultades de tu vida, Dios sigue estando en control y es soberano.
- El Señor te ha escogido y te ha ungido. ¡Puedes hacer grandes cosas con él y para su gloria!
- Dios llena tu ser interior con su presencia y te renueva.
- Recuerda a dónde te diriges y regocíjate: estarás con el Señor por toda la eternidad.
Vea también: ¿Qué significa el Salmo 23?
Confianza en la protección de Dios
Ambos Salmos refuerzan la seguridad de que podemos confiar en el poder y el cuidado amoroso de Dios para con sus hijos. Dios acompaña a los que le aman en los momentos buenos y en los no tan buenos. Esa es la certeza de su pueblo. Todavía más, además de estar presente, él nos da muestras de su presencia y de su poder. Mantente atento a su mover en medio de tus quehaceres diarios.
¿Quieres disfrutar de la protección de Dios? Decide habitar a su abrigo y reconócelo como tu pastor. Experimentarás a diario la fortaleza, el cuidado y el ánimo disponibles para los que entregan su corazón y su vida al Señor.
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