Romanos 7:18-21
Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo.
De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero.
Y, si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que habita en mí.
Así que descubro esta ley: que, cuando quiero hacer el bien, me acompaña el mal.