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Cuando nos llegan las dificultades, puede que nos preguntemos dónde está Dios y si de veras le interesa lo que nos pasa. Mientras las circunstancias y problemas de la vida intentan debilitar nuestra fe, la Biblia nos muestra que confiar en Dios es la mejor elección que podemos hacer.
1. Dios tiene todo el poder
Confíen siempre en el Señor para siempre, porque el Señor es la Roca de la eternidad.
(Isaías 26:4)
Dios es la Roca eterna, un fundamento firme para tu vida. Él es inquebrantable y no puede ser destruido. Todas las cosas fueron creadas por Dios y él tiene poder sobre toda la creación. Nadie puede impedir que los planes de Dios se cumplan. Cuando depositamos nuestra confianza en él, estamos cimentando nuestra fe en la Roca inamovible que es el Señor.
2. Dios nunca abandona
En ti confiarán los que conocen tu nombre, Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.
(Salmo 9:10)
Confiar en Dios en medio de las luchas es un ejercicio de fe. Los desafíos no terminan cuando comenzamos a confiar en él. Por eso, sin fe es imposible agradar a Dios. Si queremos la presencia del Señor, debemos confiar en él sin enfocarnos en los problemas y dificultades. Él nos ayudará a superar las tribulaciones.
El Señor es digno de toda nuestra confianza. Dios no abandona a aquellos que confían en él, entonces, ¿por qué piensas que se olvidará de ti? Confía verdaderamente en Dios, él no te abandonará. El fruto de la confianza en el Señor es su fidelidad, confía en Dios y siéntete protegido por él.
3. Dios cuida
Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.
(1 Pedro 5:7)
No tiene sentido alimentar la ansiedad. Eso no resolverá ningún problema, al contrario, traerá más dificultades. En cambio, entrégale tus preocupaciones y ansiedades a Dios, porque él cuida de ti en los más mínimos detalles. Créelo de corazón, porque el Señor se encarga de tu vida, solo confía.
4. Dios protege
Toda palabra de Dios es digna de ccrédito; Dios protege a los que en él buscan refugio.
(Proverbios 30:5)
¡Dios puede protegerte! ¡Créelo! En momentos difíciles, cuando sientas que te atacan por todos lados, puedes encontrar refugio en Dios. La Palabra de Dios es poderosa para protegernos de los ataques del maligno, por eso debemos tomarla como nuestro refugio seguro.
5. Dios endereza la vida
Confía en el Señor de todo corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas.
(Proverbios 3:5-6)
¡Dios va a enderezar el camino! ¡Él arreglará las cosas! Cuando confías en él, él te ayuda a encontrar la solución y llena de paz tu corazón. Cuando enfrentamos dificultades, es fácil cometer el error de pensar que todo depende de nosotros. Pero la verdadera solución es poner tu confianza en Dios. Podemos tener conocimiento, pero no tenemos la omnisciencia del Todopoderoso. Nuestra visión es limitada, pero Dios sabe todas las cosas. Cuando confiamos en Dios estamos tomando la mejor elección para nuestra vida.
6. Dios es fiel
Ciertamente, la palabra del Señor es recta;
todo lo hace con fidelidad.
(Salmo 33:4)
Dios nunca falla, él cumple siempre sus promesas. Si tu vida está en las manos de Dios, tienes la promesa de que él estará contigo por siempre y cuidará de ti. Las dificultades son temporales, pero las promesas de Dios son eternas.
7. Dios es bueno
Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían.
(Nahúm 1:7)
¡Sí, Dios es bueno en todo momento! Aunque todo a tu alrededor parezca perdido o sin rumbo, cree. Él sigue en control de todo y su misericordia y bondad se extienden sobre tu vida. ¡Dios es maravilloso en todo momento y nos concede la salvación a través de Jesucristo!
¡Sí, Dios es bueno en todo momento! Confía en Dios y él te ayudará.
Fortalece tu confianza en Dios: