Qué pasa después de la muerte según la Biblia


Marcelo Teixeira Mallet
Marcelo Teixeira Mallet
Pastor Bautista

La muerte es uno de los dilemas mayores de la existencia humana. La Biblia nos enseña muchas cosas sobre esta dura realidad y nos dice con claridad que la vida no termina después de la muerte. El cuerpo muere, pero el alma permanece.

Cuando una persona muere, ¿puede vernos?

La Biblia no da una respuesta definitiva a esta cuestión. Algunos textos bíblicos parecen indicar esto, pero no existe una enseñanza clara sobre esto. Hebreos 12:1 habla sobre una nube de testigos que observa a quienes aún están corriendo la carrera, pero el contexto no permite afirmar con certeza que sean aquellos que ya murieron y están en la presencia de Dios.

En la historia de Lázaro y el hombre rico que contó Jesús y encontramos en Lucas 16, el hombre rico parece tener alguna noción de lo que está sucediendo con los vivos, sus familiares.

Una cosa sabemos: quienes están en la presencia de Dios no experimentan dolor ni sufrimiento, por lo que, si pueden vernos, lo hacen con ojos perfeccionados, confiando en la perfecta voluntad y victoria final de Dios.

¿A dónde vamos cuando morimos?

Jesús dijo a sus discípulos que existen dos caminos: el camino que conduce a la vida y el camino que lleva a la perdición (Mateo 7:13-14). Jesús también dijo que él es el único camino que nos lleva a Dios (Juan 14:6). La Palabra de Dios nos dice lo que debemos hacer para andar en ese camino: creer en Jesús y confesar que él es el Señor.

La persona que cree en el Señor Jesús como su único y suficiente Salvador, después de la muerte estará con él por la eternidad.

Cuando Jesús habló de ese lugar al ladrón en la cruz, lo llamó "paraíso". En la parábola del rico y Lázaro, Jesús describe ese lugar como "...al lado de Abraham" o "el seno de Abraham" (Lucas 16:19-31). Sin embargo, de manera general, este lugar es descrito como "cielo". El propósito de la Palabra de Dios no es definir el nombre de ese "lugar", sino enfatizar que, quien muere en Cristo, estará con el Señor. La importancia no radica en "dónde", sino en "con quién" estaremos después de la muerte.

Por otro lado, la persona que muere sin creer en Jesús será separada definitivamente del Señor. Quien muere en esta condición va a un lugar descrito como "Hades", o según algunas traducciones bíblicas, "infierno" (Lucas 16:23). En ese lugar, las personas están separadas de Dios por siempre (muerte espiritual).

Ya sea con el Señor o separados de Dios en el infierno (Hades), las personas que han muerto están esperando el día del juicio final de Dios.

En Apocalipsis 6:10, las personas que murieron como mártires debido a su fe, claman ante Dios y preguntan hasta cuándo Dios esperará para vengarlas.

Estas personas eran conscientes de que habían muerto y tenían pleno conocimiento sobre lo que causó su muerte. Sabían que habían sido asesinadas por su fe en Jesús. Esto nos lleva a creer que las personas que mueren tienen recuerdos nítidos de sus vidas en este mundo y de las personas con las que se relacionaron.

Quien muere, ¿recuerda a su familia?

La Biblia no habla de esto con claridad, pero nos da algunas pistas.

En la parábola del rico y Lázaro, Jesús dice que el hombre rico que había muerto (y que estaba en el Hades) le pidió a Abraham que enviara a Lázaro de vuelta para advertir a sus familiares. Su intención era que sus hermanos no fueran a ese lugar de tormento. Esto muestra que ese hombre, incluso después de la muerte, recordaba a sus familiares y estaba preocupado por el destino eterno de ellos.

¿El espíritu de las personas permanece en la tierra después de la muerte?

La Biblia dice que el cuerpo material vuelve al polvo, pero el espíritu de la persona vuelve a Dios. A diferencia de lo que muchos creen, los espíritus de los muertos no permanecen vagando por la tierra. El espíritu espera el juicio final al final de los tiempos.

El ser humano fue creado del polvo de la tierra. La Palabra de Dios nos dice que el cuerpo vuelve a la tierra y el espíritu vuelve a Dios. Parece ser algo instantáneo. Esto también significa que probablemente nadie puede asistir a su propio velorio.

El alma de la persona que muere continúa existiendo en una nueva realidad.

Uno de los ladrones crucificados al lado de Jesús recibió la confirmación del Señor de que estaría con él en el paraíso después de su muerte.

El apóstol Pablo también tenía la expectativa de estar con el Señor inmediatamente después de su muerte.

Las personas que mueren están esperando el día del juicio final. El libro de Apocalipsis nos presenta la realidad de los cristianos martirizados por dar testimonio de Jesús. Ellos estaban esperando el día del juicio final.

¿Por qué morimos?

La Biblia dice que la muerte es la consecuencia del pecado.

Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
(Romanos 6:23)

Cuando el ser humano pecó, la muerte pasó a formar parte de la vida.

En el Jardín del Edén, Dios le advirtió a Adán y Eva que si comían del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, morirían:

...mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
(Génesis 2:17)

Después de comer el fruto prohibido, Adán y Eva no murieron físicamente de inmediato. Sin embargo, fueron expulsados del Jardín del Edén y separados espiritualmente de la presencia de Dios. Con el paso del tiempo, la separación de Dios (muerte espiritual) trajo como consecuencia la muerte física (separación del cuerpo y el alma).

La muerte física es la separación del cuerpo y el alma. Cuando alguien muere, su alma se separa de su cuerpo.

¿La muerte dejará de existir?

La Palabra de Dios nos dice que la muerte dejará de existir en el futuro. La muerte y el Hades (el lugar de los muertos) serán lanzados en el "lago de fuego".

La muerte será eliminada de la existencia humana. En la nueva vida que los creyentes tendrán en Cristo, no habrá más tristeza, ni luto, ni dolor.

Para vivir esta nueva vida, necesitamos creer en Jesucristo como nuestro único Señor y Salvador. Entrégale hoy mismo tu vida a Cristo. Él venció la muerte. Él tiene poder para salvarte. Por eso él afirmó:

Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
(Juan 11:25-26)

Lo que la Biblia dice sobre la muerte y el luto

La Biblia tiene más palabras de consuelo y esperanza para ti:

Marcelo Teixeira Mallet
Marcelo Teixeira Mallet
Licenciado en Teología con énfasis en Teología Histórico-Sistemática y Asesoramiento por el Seminario Teológico de Gramado (RS, Brasil) y estudiante de maestría en Estudios Teológicos por el Seminario Teológico Bautista de Lisboa (Portugal). Pastor bautista desde febrero de 1994.