Prédica sobre la familia: los 4 pilares de una familia estructurada

Marcelo Teixeira Mallet

Pastor Bautista

La familia es un proyecto de vida creado por Dios antes de que el pecado llegara a formar parte de la humanidad. Hoy, incluso viviendo en un mundo extremadamente turbulento, podemos disfrutar de un ambiente familiar saludable.

Texto bíblico base: Efesios 5:22-6:4

Objetivo: Llevar a los oyentes a la decisión de querer vivir los pilares fundamentales de la relación familiar.

Tema: Los 4 pilares de una familia estructurada.

Introducción

1. Ilustración: Los cimientos de una casa.

Así como una casa necesita tener buenos cimientos para mantenerse en pie, una familia también necesita de buenos pilares para mantenerse firme.

2. Argumento:

Nuestro fundamento es Jesucristo.
Sobre este fundamento, la Palabra de Dios nos orienta a levantar cuatro pilares que podrán sustentar a nuestra casa (familia).

3. Idea central:

Necesitamos poner en práctica los pilares esenciales de una familia descritos en la Palabra de Dios, para poder desarrollar un ambiente familiar saludable en nuestros hogares.

Pilares de una familia estructurada descritos en la Palabra de Dios

I. El amor del esposo por la esposa

Esposos, amen a sus esposas así como también Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella, a fin de santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua con la palabra, para presentársela a sí mismo una iglesia gloriosa que no tenga mancha ni arruga ni cosa semejante sino que sea santa y sin falta. De igual manera, los esposos deben amar a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propio cuerpo; más bien, lo sustenta y lo cuida tal como Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo.
(Efesios 5:25-30)

1. En español, la palabra "amor" tiene varios significados.

2. La Biblia fue originalmente escrita en griego koiné (común), y en griego la palabra "amor" tiene varios sentidos. Los cuatro sentidos principales de la palabra son:

"Eros" (amor romántico, pasión en la relación de una pareja)
"Filia" (amistad y compañerismo entre amigos y hermanos)
"Storge" (afecto y cariño entre padres e hijos)
"Ágape" (amor divino y sacrificial de Dios por los hombres)

3. El término utilizado por el apóstol Pablo en este texto de Efesios 5:25-30 es "ágape".

4. Este amor es el amor de Dios por el hombre.

5. "Ágape" tiene algunos sentidos prácticos:

Es una decisión
Es un compromiso
Exige acción
Es incondicional

6. Estos cuatro sentidos prácticos no dependen de los sentimientos.

7. El modelo de este amor es el amor de Cristo por la Iglesia (v. 25).

8. Es con este amor sacrificial que el esposo debe amar a su esposa.

II. El respeto de la esposa por el esposo

Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.
(Efesios 5:22-24 y 33)

1. La sumisión femenina es causa de mucha controversia.

2. Si analizamos la conclusión que el apóstol Pablo hace en el versículo 33 de este texto, veremos que la sumisión no es más que respeto.

3. La diferencia entre el hombre y la mujer es funcional, no posicional.

El hombre y la mujer tienen funciones diferentes en el contexto familiar.
El hombre no es superior a la mujer, ni la mujer es superior al hombre.

4. Sumisión significa tener respeto por la posición de liderazgo establecida por Dios para el hombre.

5. La mujer que no respeta al esposo influye en los hijos en cuanto a no respetar a las autoridades: al padre, a los profesores, a los líderes, y a Dios mismo.

III. La educación dada por los padres en la convivencia con los hijos

Y ustedes, padres, no provoquen a ira a sus hijos, sino críenlos en la disciplina y la instrucción del Señor.
(Efesios 6:4)

1. Los padres deben tener cuidado de no provocar la ira en los hijos.

2. Hay dos aspectos pueden causar la ira en los hijos:

2.1. La falta de disciplina o educación

La vara y la corrección dan sabiduría, pero el muchacho dejado por su cuenta avergüenza a su madre.
(Proverbios 29:15)

2.2. El excederse en la disciplina o educación

Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza;
Mas no se apresure tu alma para destruirlo.
(Proverbios 19:18)

3. La educación implica dos aspectos:

3.1. La instrucción formativa

Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
(Proverbios 22:6)

3.2. La disciplina correctiva

El que detiene el castigo, a su hijo aborrece;
Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.
(Proverbios 13:24)

4. La instrucción formativa debe preceder a la disciplina correctiva:
El niño debe saber lo que ha sido incorrecto antes de que se le corrija por el error que cometió.

5. La instrucción y la corrección deben ser equilibradas:
Algunos padres tienden a enfatizar más la instrucción, mientras que otros tienden a enfatizar más la corrección.

IV. La obediencia de los hijos en su relación con los padres

Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
(Efesios 6:1-3)

1. La Palabra de Dios nos dice que los hijos deben obedecer a sus padres.

2. A continuación, citando Éxodo 20:12, el apóstol Pablo dice que los hijos deben honrar a sus padres.

3. Honrar es más que obedecer, pero el hijo que obedece está honrando a sus padres.

4. El texto enfatiza que este es un mandamiento con promesa: para que todo vaya bien y el hijo tenga una vida larga.

5. Dios es Padre y vela por la autoridad paterna.

Conclusión

1. Pasaje bíblico paralelo:

Estos mismos cuatro pilares aparecen en Colosenses 3:18-21.

Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.
(Colosenses 3:18-21)