Palabra del Día
Una palabra bíblica diaria para que recibas inspiración y para que tu día sea mejor.
Palabra de Hoy
¿Confías en el poder de Dios o en el de los hombres?
Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis.
(Isaías 30:15)
Asiria atacaba al pueblo de Israel y Dios, a través del profeta Isaías, animaba al pueblo a confiar en él y en su poder. Dios obraría y los liberaría, solo tenían que esperar y confiar. Pero no, el pueblo había puesto su confianza en Egipto y esperaba que la fuerza del faraón los protegiera. Preferían ver algo pasar inmediatamente.
Dios solo les pedía descansar y confiar en él y en su poder, pero el pueblo prefería ver acción en lugar de esperar.
Muchas veces, nosotros somos así. Sabemos que Dios es todopoderoso, que podemos confiar que él luchará nuestras batallas y hará justicia. Pero elegimos entrar en acción, resolver las cosas a nuestra manera o confiar en personas que parecen fuertes, porque parece ser la solución más rápida. No se nos da bien esperar y confiar.
Sin embargo, confiar en Dios es siempre la mejor opción. Él es quien conoce lo que es mejor para nosotros en cualquier situación, y él nos ama más que nadie, así que solo desea nuestro bien. ¿Te encuentras en medio de una batalla o situación difícil? Elige confiar en Dios, en su amor por ti y en su poder infinito. Bajo su dirección, la solución será la mejor y vivirás tranquilo, lleno de su paz.
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
(Isaías 26:3)
Lee también: ¡Confía en Dios! Versículos para fortalecer tu confianza en el Señor
Palabra de Ayer
Más allá de la vida en la tierra
Con Jesús, nuestra perspectiva se extiende más allá de la vida en este mundo. Cuando aceptamos a Cristo, rompemos la barrera de lo natural y accedemos a un futuro en gloria con él.
Esa debe ser nuestra meta: que nuestra perspectiva de vida se extienda, buscando el reino y haciendo la voluntad de Dios. ¡Así, viviremos eternamente con él!
Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esa vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.
Les escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.
(1 Juan 5:11-13)
En 1 Juan 5:11-13, aprendemos que Dios nos ha regalado un tesoro precioso: la vida eterna. Este regalo invaluable se encuentra en su Hijo, Jesucristo. Quienes abrazan al Hijo de Dios también abrazan la vida que él ofrece. La vida eterna no es solamente un sueño lejano, sino una realidad accesible a través de la fe en Jesús.
Para quienes creen en el nombre de Jesús, estas palabras son una certeza reconfortante. Dios quiere que tengamos la paz de saber que somos sus hijos amados, destinados a vivir eternamente con él.
Por eso, recuerda siempre la importancia de tener al Hijo de Dios como el centro de tu vida. Él es la clave para la vida eterna y la conexión con el Padre. Permite que tu fe te lleve a esta vida abundante y que la certeza de tu herencia en Cristo te inspire a vivir según la voluntad de Dios.
Palabra de Anteayer
No temas, Dios cuida de ti
Cuando miramos a la naturaleza, vemos el increíble amor de Dios. Él cuida de cada pájaro, de cada flor, de cada cabello sobre nuestras cabezas. Si Dios cuida de todos esos detalles, podemos estar seguros de que cuidará mucho más de nuestras necesidades.
Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan, ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? 27 ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?
28 »¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; 29 sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. 30 Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? 31 Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?”, o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?”. 32 Los paganos andan tras todas estas cosas, pero su Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. 33 Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, entonces todas estas cosas les serán añadidas.
(Mateo 6:26-33)
Fíjate bien en lo que dicen esos versículos. No necesitas temer al futuro o preocuparte por lo que vas a comer o a vestir. Dios sabe bien lo que necesitas, él tiene el control y él te cuidará. Solo tienes que confiar en él, buscando su reino y su justicia antes que todo lo demás. Busca al Señor de todo corazón, él no te fallará.
¡Mira cómo Dios cuida de ti!