Salmos y versículos para orar por los gobernantes


En la Biblia, Dios nos desafía a que miremos nuestro mundo de una forma diferente. Esto incluye nuestra visión sobre la política. ¿Por dónde debemos comenzar al considerar a nuestro gobierno, la política o el voto? ¡Por la oración! Somos llamados a interceder y suplicar a Dios por nuestros gobernantes. Los siguientes versículos y frases de oración te ayudarán a hacerlo.

Oh Dios, otorga tu justicia al rey, tu rectitud al príncipe heredero. Así juzgará con rectitud a tu pueblo y hará justicia a tus pobres.
(Salmo 72:1-2)

Padre, te ruego que nuestros gobernantes tengan un buen sentido de justicia, que gobiernen con rectitud y que tengan compasión para con los pobres y los que sufren.

El rey hará justicia a los pobres del pueblo y salvará a los necesitados; ¡él aplastará a los opresores!
(Salmo 72:4)

Señor, te pido que nuestros gobernantes tengan un sentido claro de justicia. Pon en sus corazones el deseo de trabajar contra la opresión y de buscar mejorar las condiciones de vida de los pobres y necesitados.

Ustedes, los reyes, sean prudentes; déjense enseñar, gobernantes de la tierra. Sirvan al Señor con temor; con temblor ríndanle alabanza.
(Salmo 2:10-11)

Señor, te ruego por la salvación de nuestros gobernantes, que ellos te busquen de corazón y sean transformados por tu amor y tu poder. Pon en ellos temor hacia ti y un deseo inmenso de buscarte y de aprender a gobernar con prudencia.

Él librará al indigente que pide auxilio
y al pobre que no tiene quien lo ayude.
13 Se compadecerá del desvalido y del necesitado
y a los menesterosos les salvará la vida.
14 Los librará de la opresión y la violencia,
porque considera valiosa su vida.
(Salmo 72:12-14)

Señor, te pido que le des a nuestros gobernantes corazones compasivos que anhelen aliviar el dolor de los que sufren. Abre sus oídos para que puedan escuchar el clamor del pueblo y decidan actuar con compasión, valorando y apreciando la vida de cada ciudadano.

Sin dirección, la nación fracasa; el éxito depende de los muchos consejeros.
(Proverbios 11:14)

Padre, nuestro país necesita buena dirección, gente que desee nuestro bienestar. Te pido que nuestro gobierno busque la dirección que hay en ti y en tu Palabra. Trae buenas personas cristianas que aconsejen al gobierno con sentido de amor y justicia para que nuestro país pueda crecer con estabilidad y todos podamos vivir en paz.

En las manos del Señor el corazón del rey es como un río: sigue el curso que el Señor le ha trazado.
(Proverbios 21:1)

Padre amado, te ruego que nuestros gobernantes se rindan ante ti y te permitan guiar sus vidas y a nuestra nación.

Él cambia los tiempos y las épocas, pone y depone reyes. A los sabios da sabiduría, y a los inteligentes, discernimiento.
(Daniel 2:21)

Amado Dios, tú sabes por qué has permitido este gobierno. Te ruego por todos nuestros líderes, que te busquen de corazón y reciban de tu mano la sabiduría, la inteligencia y el discernimiento que necesitan para dirigirnos bien.

Además, busquen el bienestar de la ciudad adonde los he deportado, y pidan al Señor por ella, porque el bienestar de ustedes depende del bienestar de la ciudad.
(Jeremías 29:7)

Señor, que tanto nuestros líderes como cada uno de los ciudadanos busquemos el bienestar de nuestro país. Ayúdanos a construir juntos un mejor lugar, un país en el que podamos vivir tranquilos.

Den a todos el debido respeto: amen a los hermanos, teman a Dios, respeten al rey.
(1 Pedro 2:17)

Dios amado, te ruego que nuestro país sea un país en el cual nos respetemos y nos amemos los unos a los otros. Sobre todo, danos temor de ti y el deseo de vivir dentro de tu voluntad.

Oh Señor, todos los reyes de la tierra
te alabarán al escuchar tus palabras.
5 Celebrarán con cánticos tus caminos,
porque tu gloria, Señor, es grande.
(Salmo 138:4-5)

Señor, Dios nuestro, oro por nuestros líderes, que abran sus corazones ante ti y se rindan ante ti y tu amor. Que toda nuestra nación, comenzando con nuestros gobernantes, te alabe y reconozca tu gloria y tu grandeza.

¿Por qué la Biblia nos manda a orar por nuestros gobernantes?

Es sensato orar por los gobernantes. Aun en la mejor de las democracias no podemos garantizar que los gobernantes electos serán personas de bien. A veces, los que pensábamos que deseaban el bienestar del país, nos engañan o caen ante la tentación. No podemos alterar esa realidad, pero sí podemos influir de una manera poderosa, orando.

Si queremos vivir una vida tranquila, con dignidad y paz, es muy importante cumplir con nuestra responsabilidad de orar por los gobernantes. Dios tiene poder para cambiar el corazón de hasta el peor de los líderes. Allí donde no hay esperanza, nuestras oraciones pueden contribuir para que ocurra un cambio sorprendente.

Los primeros cristianos oraron con fervor por los gobernantes y vieron la historia cambiar. Oremos con fe. Todavía hoy, Dios quiere transformar gobiernos y naciones. Seamos parte de lo que él desea hacer en nuestra tierra hoy.

En una democracia todo cristiano tiene la oportunidad de participar activamente en la política de su país. ¡Ese es un gran privilegio! Pero ante todo, debemos poner a Dios en el centro y orar por los gobernantes para que tengan sabiduría y para que se esfuercen en garantizar una vida tranquila y justa para todos.

La oración por los gobernantes es el primer paso para el cambio.

Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, especialmente por los gobernantes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna. (1 Timoteo 2:1-2)

Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, 2 por los reyes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida devota y digna.
(1 Timoteo 2:1-2)

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