7 oraciones por mi esposo

Señor, mi Dios, en este día oro por mi amado esposo. Gracias por tu inmenso amor por él y por nuestra familia. Gracias por todas las bendiciones que nos has concedido a lo largo de los años. Tú eres bueno, Señor.
Hoy bendigo a mi marido para que tenga una sensibilidad especial, que él pueda sentir tu presencia y escuchar tu voz cada día. Padre, te ruego que él pueda tomar tiempo para ir ante ti y para recibir las fuerzas espirituales y físicas que necesita para llevar a cabo su trabajo y todo lo que debe hacer día tras día.
Bendigo sus ojos, para que pueda ver claramente el camino por el que tú lo guías. Sé tú el líder de su vida, muéstrale el camino a seguir. Bendigo sus oídos, para que pueda escuchar y discernir tu voz. Que no se deje engañar por las mentiras del enemigo, sino que viva siempre apoyado firmemente en tu verdad.
Bendigo sus pies, para que siempre ande por el camino que tú ya has trazado para él. Ayúdalo a no desviarse de la senda que tú has preparado. Sobre todo, bendigo su corazón, para que sus sentimientos sean puros y sus deseos estén sometidos a ti y a tu voluntad para su vida. Guarda su mente, guarda su corazón y dale las fuerzas para rechazar los intentos de engaño del enemigo.
En este día, bendigo a mi esposo y te doy muchas gracias por él. En el nombre de Jesús, amén.

Padre Dios, mi amado Señor, vivimos en un mundo lleno de amenazas y peligros, pero nuestra confianza está puesta en ti. Gracias, Dios, porque tú nos proteges y nos ayudas en medio de cualquier dificultad.
Hoy te ruego por la protección de mi marido, ese hombre maravilloso que has puesto en mi vida. Por favor, guárdalo de todo mal, protégelo y que nada malo le suceda. Cuida sus desplazamientos, líbralo de accidentes de tráfico y de accidentes en general.
Te pido también que lo protejas de enfermedades. Mantenlo con salud, pon un cerco protector a su alrededor. Guárdalo de los ataques de virus, bacterias o de cualquier otro ataque que haya en el ambiente en el que se mueve.
Protégelo también de gente malvada que pueda estar buscando hacerle daño. Líbralo de robos, de engaños y de violencia. Frustra cualquier treta del enemigo que intente dañar su cuerpo o su alma. Mantenlo firme en ti, que él pueda discernir lo bueno de lo malo y que siempre esté bien firme en su andar contigo.
Padre, también te ruego que lo ayudes a resistir las tentaciones que se le presentan cada día. Dale la entereza espiritual y moral para decir no y apartarse de la tentación. Que él vea todo de forma clara, como tú lo ves, y pueda apartarse de situaciones que intenten hacerlo pecar.
Gracias, Padre, por tu amor, tu cuidado y protección, y gracias porque puedo confiar en ti y tu cuidado. En el nombre de Jesús, amén.

Señor amado, en este momento pongo a mi marido en tus manos. Tú sabes que él está pasando por tiempos de dificultad, pero confiamos en tu cuidado sobre su vida y en tu ayuda en todo momento.
Padre, te ruego que le des claridad sobre cómo debe actuar en medio de esta situación. Sabemos que tú tienes la solución, no hay ningún problema que sea más grande o que tenga más poder que tú. Por eso, acudo a ti, rogándote por tu intervención.
Por favor, protege a mi esposo y ayúdalo a sentir tu Espíritu Santo en este momento de dificultad. Renueva sus fuerzas en ti y ayúdalo a controlar sus emociones. Que no se deje llevar por la impaciencia ni por el temor, sino que se mantenga firme y seguro de que tú tienes la solución y se la mostrarás.
Padre, tú sabes el estrés que está causando este problema. Te pido que ayudes a mi esposo a descansar en ti, a llevarte sus ansiedades y preocupaciones con la seguridad de que tú obrarás conforme a tu voluntad. Sabemos que tu voluntad para tus hijos es buena siempre y esa es nuestra confianza.
Toca ahora mismo el corazón de mi esposo y llénalo de tu paz. Ayúdalo a ver cómo tú ya estás obrando. Allana su camino con personas justas, hijos tuyos que puedan mostrar tu cuidado sobre su vida.
En tus manos estamos y en ti confiamos, Padre celestial. En el nombre de Jesús, amén.

Padre amado, muchas gracias por el esposo que me has dado y por nuestro matrimonio. ¡Qué regalo más bonito! Te doy muchas gracias porque tú nos permitiste conocernos y llenaste nuestros corazones de amor el uno por el otro. Te agradezco por el regalo de nuestra unión y la familia que hemos comenzado.
Sobre todas las cosas, te doy gracias, Señor, porque ambos somos hijos tuyos y te amamos. Nuestro gran deseo es servirte de todo corazón, que nuestro matrimonio te glorifique en todo momento. Ayúdanos, por favor.
Gracias, Dios, porque tú tienes un propósito para nosotros como pareja y como familia. Queremos centrarnos en ti y servirte juntos donde tú nos lleves.
Gracias por los amigos que nos has dado, por la familia y por la iglesia. Señor, donde quiera que estemos, queremos ser luz y brillar para tu gloria. Deseamos bendecir a otras personas y familias, haciendo tu voluntad en todo momento. ¡Guíanos, Señor!
Padre, ayúdanos a amarnos cada día más y a descubrir formas en las que te podemos servir juntos. Ayúdanos a tomar tiempo para orar juntos y buscar tu dirección. Ayúdanos a perdonarnos. Somos dos seres humanos imperfectos y necesitamos llenarnos de tu Espíritu Santo para poder vivir vidas que te glorifiquen. En tus manos estamos, mi Dios. En el nombre de Jesús, amén.

Padre Dios, te doy gracias por mi marido. Aun en estos momentos en los que parece difícil vivir juntos, yo sé que tú tienes un propósito para nosotros, aunque me cueste verlo. Pero mi confianza está puesta en ti y sé que tú obrarás.
Padre, tú conoces nuestras luchas, los conflictos que intentan separarnos. Mi deseo es el de ver nuestro matrimonio completamente sano y transformado por el poder de tu amor y por tu presencia.
Señor, ayúdanos a ambos a llenarnos más y más de ti y de tu Espíritu Santo. Solo tú conoces las luchas que hay en el corazón de mi esposo, tú sabes las razones por las que se aleja cada vez más de mí y de todos los que deseamos ayudarle. Por favor, háblale y ayúdale a entender cuán grande son tu amor y mi amor por él.
Padre, trae a su mente versículos bíblicos que lo ayuden a ir ante ti confesando lo que le atormenta. Que él pueda recordar la grandeza de tu gracia y tu compasión para todos los que se acercan a ti en humildad y arrepentimiento.
Dale las fuerzas para dejar atrás todo lo que le impide conocerte mejor y entregarse totalmente a ti. Ayúdalo a renunciar al pecado y a todo lo que lo separa de ti y de mí. Pon en él una gran sed de ti, sed de conocerte más y de ser más como Jesús. En el nombre de tu Hijo amado, Jesucristo, amén.

Señor mi Dios, te ruego en este día que ayudes a mi esposo a permanecer fuerte espiritualmente. Dale una sensibilidad especial a tu presencia, ayúdale a anhelar pasar tiempo contigo cada día. Que él busque en ti la fuerza que necesita para hacer frente a los problemas diarios, en lugar de fiarse de su propio entendimiento.
Ayúdalo a darle prioridad a leer tu Palabra y a hablar contigo en algún momento cada día. Revela tu amor a su corazón y dale más sed de ti para que su deseo principal sea buscar tu rostro. Ayúdalo a crecer en su amor por ti y en su deseo de hacer tu voluntad.
En momentos en los que tiene que tomar alguna decisión, ayúdale a recordar tu Palabra y los principios que hay en ella. Que tú seas su guía en todos los temas diarios, sean familiares, laborales o hasta en sus momentos de ocio.
Padre, que de la misma forma en la que él se esfuerza en mantener su cuerpo físico fuerte, que así mismo busque mantenerse fortalecido en ti, con su corazón lleno de tu Espíritu Santo y su mente llena de tus palabras. Guíalo en tu verdad, que su corazón esté centrado en hacer lo que te agrada a ti.
En tus manos lo pongo hoy y por siempre. En el nombre de Jesús, amén.

Señor mi Dios, gracias por este día que termina. Gracias por tu cuidado y tu compañía en todo momento. Te doy muchas gracias por nuestra familia, por la forma en la que nos guías y nos ayuda. Queremos servirte por siempre.
Gracias por mi esposo y por todo lo que ha podido hacer en este día. Gracias porque tiene trabajo y puede usar su inteligencia y sus fuerzas para un buen propósito. Gracias por la salud y las fuerzas que le das para que pueda cumplir con su trabajo y con todos sus compromisos día tras día.
Padre, te ruego que en esta noche lo ayudes a descansar, que él pueda dormir bien y logre renovar sus fuerzas. Guárdalo de malos pensamientos, sueños o pesadillas que intenten quitarle la paz. Dale un sueño tranquilo y reparador. Ayúdalo a sentir tu presencia y tus brazos protectores alrededor de él.
Te pido, Padre, que él pueda entregarte sus preocupaciones y descansar confiado, con la seguridad de que tú cuidas de nosotros y tienes la solución a los problemas que enfrentamos. Gracias porque somos tuyos por la eternidad, tu amor nos cubre y en ti tenemos paz. En el nombre de Jesús, amén.