Oración para tener paz y tranquilidad: 5 oraciones para tranquilizar el corazón

Mi Señor y mi Dios, vengo ante ti en busca de paz y tranquilidad. Por todos lados hay caos, problemas, situaciones difíciles, y todo eso me agobia. ¡Necesito sentir tu paz!
Padre amado, calma mi corazón. Ayúdame a sentir tu presencia en este momento, a sentir tu paz fluyendo por todo mi ser. Quiero sentir tu Espíritu Santo en mí, el Consolador, sanando mi corazón y llenándome de esperanza. Sosiega todo mi ser, por favor.
Señor, ayúdame a descansar bien por las noches, que yo aprenda a entregarte mis cargas y a descansar en ti. Ayúdame a recordar que tú tienes poder para transformar las situaciones y que en tus manos está la mejor solución.
Gracias porque durante toda mi vida, tú has sido bueno y fiel. Descanso con la certeza de que lo seguirás siendo, porque tú no cambias. En ti estoy seguro por toda la eternidad. Descanso en tus brazos y recibo tu paz. En el nombre de Jesús, amén.

Señor amado, gracias por este nuevo día que ha comenzado. Gracias porque sé que estás conmigo y me ayudarás en todo lo que tengo que hacer.
Padre, ayúdame a buscar tu rostro y a estar consciente de tu presencia constante y compañía. Ayúdame a tomar decisiones que alegren tu corazón y a tener las actitudes que te agraden.
Guárdame de conflictos, dame gracia en el trato con todos y pon en mi camino personas de paz. Protégeme de personas con malas intenciones, líbrame del mal, por favor.
Padre, quiero glorificarte en todo en este día. Guíame en cada decisión, quiero hacer tu voluntad en medio de cualquier situación. Quiero ser portador de tu paz y tu amor. Dame tu corazón para que yo pueda actuar como tú lo deseas. Quiero recibir tu bendición, pero también quiero llevar tu bendición a los demás. En el nombre de Jesús, amén.

Señor mi Dios, gracias por tu presencia y tu constante amor. Gracias porque, aunque yo dude o te falle, tú nunca me fallas y sé que puedo confiar en ti. Señor, hoy pongo en tus manos mi corazón cargado de ansiedad. Ayúdame en este momento a sentir tu paz de una forma especial, esa paz que sobrepasa todo entendimiento.
Quita de mi corazón y de mi mente todo lo que está causando miedos y este sentir de impotencia. Sana mi corazón. Trae a mi mente versículos de confianza en ti porque quiero descansar con la seguridad de que tú tienes el control de todo y, por lo tanto, todo irá bien.
Padre, gracias porque en tus brazos estoy a salvo. Ayúdame a mantenerme cerca de ti, a vivir en obediencia y a buscar tu rostro en medio de cualquier situación. Es en ti que tengo la verdadera paz. En el nombre de Jesús, amén.

Padre Dios, gracias por este país donde vivo. Gracias porque tú amas las naciones y anhelas que todos se reconcilien contigo. Te ruego que haya un despertar espiritual en este lugar, que esta nación se llene del conocimiento de tu gloria.
Abre los ojos de mis vecinos para que te busquen de corazón y reciban tu paz. Padre, tú conoces los problemas que hay en este país: desempleo, drogas, conflictos entre las familias, depresión, corrupción… ¡Son tantos los problemas! Este país te necesita urgentemente, Señor.
Padre, que unidos como nación, busquemos de ti. En ti está la paz que necesitamos, en ti está la verdadera prosperidad y la esperanza. Inquiétanos para que busquemos en ti la solución a nuestros problemas.
Y Señor, ayúdame a mí a colaborar con la paz. Ayúdame a llevar tu amor, comprensión y ánimo donde quiera que voy. Que yo sea sal y luz en medio de esta sociedad tan necesitada de ti. En el nombre de Jesús, amén.

Padre amado, ¡anhelamos la paz! Son muchos los problemas y las guerras en este mundo. No quiero enfocarme en ellos, sino que deseo mantener mis ojos puestos en ti. Tú eres el Dios todopoderoso y en ti está puesta mi confianza.
En tus manos pongo este mundo lleno de conflictos y guerras. Padre, trae tu paz a las naciones. Guarda a tus hijos que viven en zonas donde hay guerra. Rodéalos con tu escudo protector y ayúdalos a ser agentes de tu paz.
Solo tú, Señor, puedes cambiar el corazón de los seres humanos. Te ruego que traigas revelación tuya al corazón de los líderes mundiales y que pongas en ellos el deseo de trabajar por la paz.
Obstaculiza las tretas del enemigo, que no triunfe en su deseo de matar y destruir. Muévete con poder en cada nación, Señor, y que los gobernantes de todas las naciones se rindan a ti y luchen por la paz. En el nombre de Jesús, amén.