7 oraciones para bendecir y animar a la mujer

Padre Dios, gracias por tu amor y por la paz que me das. Gracias porque en ti me siento completa y tengo verdadera felicidad.
Yo te amo, Señor, y deseo vivir en tu voluntad cada momento de mi vida. Guíame, por favor. Quiero ser una mujer fuerte en ti, reflejar tu amor y vivir para ti. Fortalece mi espíritu cada día para que yo pueda hacer frente con entereza a las luchas que se me presentan. Quiero ir por el camino recto, vivir dentro de tu plan para mi vida. Por favor, guíame en tu propósito y tu verdad.
Señor amado, te ruego que me ayudes a llevar tu luz a aquellos que me rodean. En este mundo tan oscuro y necesitado de ti, ayúdame a ser portadora de amor, gozo y paz. Quiero alegrar tu corazón con mis palabras, actitudes y pensamientos, vivir una vida que muestre a otros la plenitud y satisfacción que se siente al tenerte en el corazón.
Renueva cada día mi espíritu con tu poder, que yo esté llena de ti y rechace todo lo que me aleja de tu camino. Quiero moverme bajo tu dirección para que mi vida impacte a los demás y los acerque a ti. En el nombre de Jesús, amén.

Señor mi Dios, gracias por las mujeres que te aman y te sirven. Hoy quiero bendecir a aquellas que han elegido obedecerte y vivir para ti. Gracias por la fe fuerte que las ayuda a permanecer firmes en medio de las luchas y dificultades que enfrentan.
Mi oración por ellas es que las sustentes y las ayudes a seguir adelante. Ayúdalas a sentir tu presencia cada día, a saber que no están solas porque tú las acompañas en todo momento. En medio de los retos de la vida, que puedan elevar sus peticiones ante ti con fe, confiando en tu cuidado y provisión.
Señor, levanta muchas mujeres preparadas para mostrar la vida victoriosa que tienen en ti. Que eleven oraciones llenas de fe delante de tu trono y que sus vidas reflejen el gozo de saberse amadas y perdonadas por ti.
Padre, también te ruego por las que son perseguidas y maltratadas debido a su fe. Fortalécelas en todo momento, que sientan tu compañía de una forma bien especial. Y Señor, trae tu justicia a este mundo. Que tus hijas puedan ver milagros de provisión en medio de la escasez, que experimenten liberación y la manifestación clara de tu justicia.
Tú eres el Dios todopoderoso y tú puedes hacer mucho más de lo que pedimos o entendemos. Te rogamos que lo hagas, Padre, que obres en favor de cada mujer que te ama y te sirve de todo corazón. En el nombre de Jesús, amén.

Padre amado, como dice el Salmo 108, en ti haremos proezas. ¡Esa es nuestra confianza! Queremos ser mujeres fuertes y valientes que dan pasos de fe y se mueven bajo tu dirección. Nuestros corazones están dispuestos para hacer grandes cosas en tu nombre para que, de esa forma, este mundo sea transformado y se acerque a ti.
Por favor, Señor, danos más valentía en ti. Fortalécenos cada día con el poder de tu Espíritu Santo y ayúdanos a discernir lo que deseas que hagamos en cada situación que enfrentamos. Ayúdanos a vencer nuestros temores a lo que la gente dirá o lo que nos pueda suceder. Queremos marcar una diferencia en esta generación viviendo para ti.
Padre, ayúdanos a alcanzar con tu presencia y amor a nuestros vecinos y a todos los que nos rodean. Déjanos saber cuál es la mejor forma para impactarlos y mostrarles que la vida contigo es mucho mejor de lo que jamás puedan imaginar. Ayúdanos a aprovechar las oportunidades que se nos presentan para orar por las personas para que reciban un toque tuyo y experimenten tu poder.
Quita el velo de los ojos de esta generación incrédula. Que puedan ver tu diseño en la naturaleza y en todo lo que les rodea, que sepan que tú eres el gran Creador de los cielos, de la tierra, de todo lo que hay y se rindan ante ti. Y ayúdanos a nosotras, tus hijas, a dar testimonio constante de que tú vives y que solo en ti se encuentra la verdadera vida abundante, el gozo y el perfecto amor. En el nombre de Jesús, amén.

Señor, mi Dios, anhelo más de ti, más de tu presencia en mi vida, más del gozo que viene de ti. Perdóname por las veces en las que he permitido que el ajetreo de la vida me distraiga, alejándome de ti. No quiero acostumbrarme a eso, quiero vivir cada día cerca de ti y bajo tu dirección.
Padre amado, ayúdame a tomar tiempo para hablar contigo cada día, para orar y leer tu Palabra. Quiero sentir tu presencia, que tú seas quien lidere mi vida y me muestre los pasos a tomar en cada situación. Siguiendo tu dirección conseguiré vivir dentro de tu voluntad y ese es mi anhelo.
Señor, ayúdame a discernir tu voz. Que yo no me deje distraer por las voces de este mundo, sino que sepa escucharte y moverme conforme a lo que tú me muestras. Dame un corazón obediente, deseoso de hacer lo que te agrada y andar por el camino que tú ya has trazado. Aferrada con firmeza a tu mano, viviré feliz porque andaré siempre en tu voluntad. En el nombre de Jesús, amén.

Padre amado, mi mayor anhelo es vivir dentro de tu voluntad y que se cumpla tu propósito en mi vida. Yo sé que tus planes y deseos para mí son lo mejor. Por eso me someto a tu voluntad y abro mi corazón a tu dirección. Por favor, no permitas que yo me desvíe de tu camino, ni me deje deslumbrar por las trampas o promesas del mundo.
Ayúdame a mantener mi espíritu y mis ojos bien abiertos para seguir tu luz y andar por la senda que tú ya has preparado. No quiero obstinarme con cosas que me apartan de tu voluntad, sino tener un corazón tierno ante ti, un corazón que anhela agradarte en todo momento. Señor, que tu plan y tu propósito para mi vida se cumplan y que tú seas glorificado en mi vida. En el nombre de Jesús, amén.

Señor Dios, te amamos y te agradecemos por el privilegio de ser tus hijas. Anhelamos dar buen testimonio en todo momento. La sociedad espera mucho de nosotras las mujeres, y eso puede agobiarnos un poco. Hoy deseamos recibir tu paz y vivir en tu voluntad. Ayúdanos a ser mujeres que alegran tu corazón con sus palabras, acciones y pensamientos.
Padre, no queremos enfocarnos en preservar nuestra belleza exterior, mientras nuestro ser interior se marchita. Queremos darte la prioridad en todo, para que brote gozo, luz y satisfacción de lo más íntimo de nuestro ser. Anhelamos tener una relación estrecha y fuerte contigo para que sea tu brillo el que noten los demás en nosotras.
Padre, ayúdanos a ser mujeres ejemplares que llevan tu paz y tu amor a sus hogares, trabajos, vecindarios y a todo lugar. Guíanos en nuestras responsabilidades como esposas, madres, tías, mujeres trabajadoras y en todo lo que tenemos que hacer. Ayúdanos a bendecir a los que se acercan a nosotras, que todo lo que hagamos y digamos, encamine a los demás hacia ti.
Señor, danos fuerzas para hacer todo con diligencia y excelencia. Nuestros cuerpos y nuestras mentes se cansan, pero sabemos que podemos renovarnos en ti para recibir las fuerzas necesarias para seguir adelante. Queremos glorificarte con nuestro trabajo, sea en el hogar, en la iglesia o en una empresa.
Ayúdanos a usar nuestras fuerzas, nuestra inteligencia y todos los recursos que tú nos das, para ayudar a construir un mundo mejor en tu nombre. Límpianos, Señor. Quita todo lo pecaminoso de nuestras mentes y corazones para que seamos mujeres virtuosas que te exaltan y adoran con todo su ser.
Te amamos, Señor, y queremos vivir contigo y para ti por siempre. Renuévanos en ti. En el nombre de Jesús, amén.