Oración para ayunar: para iniciar, entregar u ofrecer un ayuno

Bendito Señor, en este momento vengo a entregarte este tiempo de ayuno. Gracias por cuidarme hasta aquí. ¡Te alabo por tu gran amor! Reconozco que dependo totalmente de ti y necesito que sigas sosteniéndome.

Estoy muy agradecido por tu bondad en mi vida. Te doy gracias por todas las bendiciones que me han rodeado durante este período de ayuno y oración.

Padre, ahora, al finalizar este tiempo especial de comunión contigo, te entrego mi corazón, mis necesidades y anhelos. Creo que tú eres el Dios que escucha y responde a las oraciones de su pueblo.

Cuando vuelva a comer y compartir alimentos, ayúdame a reconocer que todo proviene de tus santas manos. De ti proviene todo bien. Que mi alma reconozca tu bondad y siga nutrida por tu Palabra, siempre en comunión con el Espíritu Santo.

Ayúdame a traer todas mis preocupaciones, peticiones y agradecimientos delante de ti. Que este momento, al cerrar el ayuno, sea el inicio de una nueva etapa en mi caminar espiritual. Fortaléceme para enfrentar los desafíos de la vida con fe renovada y confianza en ti.

Capacítame para seguir en tu camino con fe, determinación y amor, sabiendo que estás conmigo en todo momento. Concede que mi vida sea un reflejo de tu amor y gracia.

En el nombre de Jesús, nuestro Señor y Salvador. Amén.

Oh Dios misericordioso, quiero comenzar este tiempo dedicado a ti con el corazón abierto. A ti, Señor Jesús, consagro mi vida, mis sueños y proyectos, mi familia y todo lo demás.

Mientras me abstengo de alimentos físicos y de otras actividades, aliméntame, Padre celestial, con tu Palabra y con la comunión del Espíritu Santo.

Renueva mi corazón, Dios, y no permitas que me pierda en las distracciones del día a día. Ayúdame a concentrarme en alabarte, agradecerte y adorarte en espíritu y en verdad. Que tu amor me transforme y me ayude a ser mejor que ayer.

Concédeme paz y serenidad para ser sensible a tu presencia y a tu mover en mi vida. Que mis oraciones sean agradables a ti y que mis peticiones sean conforme a tu voluntad. Padre, te ruego que tu corazón amoroso abrace mi alma humilde y necesitada de tu ayuda.

Que este período de ayuno y oración sea un tiempo de fortalecimiento espiritual y crecimiento en intimidad contigo. Ayúdame a cumplir este propósito y a ser cada día más fiel a ti.

En el nombre de Cristo Jesús.
Amén.

Amado Padre Celestial, durante este período de ayuno y oración, me acerco a ti humildemente en busca de dirección y gracia. Tú me conoces por completo. Conoces mis aciertos y mis errores. Sabes cuáles son mis faltas y mis necesidades.

Ayúdame, Señor, a depender más de ti y a confiar en que tienes el control de todo. Te entrego mi vida, mi mente y mi corazón.

Purifica todo mi ser, Señor, en las aguas cristalinas que fluyen de tu trono. Que tu Palabra sea mi alimento constante, que sea mi pan y mi agua. Que cada día me siente a tu mesa para tener comunión contigo.

Jesús, concédeme discernimiento para entender tu voluntad en mi vida, y sabiduría para honrarte en todo lo que haga y diga. Dame valentía, mi Señor, para seguir tus caminos, aun cuando enfrente luchas y peligros.

Que este tiempo de búsqueda de tu presencia fortalezca mi fe y me acerque más a ti y me muestre lo que hay en tu corazón.

En el nombre de Jesús, oro y te agradezco. Amén.