Desde el principio de la creación Dios se ha esforzado en revelar su naturaleza y su carácter al hombre. Él no es un Dios escondido e inaccesible. ¡Todo lo contrario! Siempre se ha mostrado a la humanidad a través de sus palabras y a través de sus obras. Desde el primer versículo de la Biblia (Génesis 1:1) encontramos indicaciones, nombres o atributos suyos que nos ayudan a entender cómo es Dios y cómo desea obrar en nuestras vidas.
En los tiempos bíblicos el nombre era muy importante y se tenía especial cuidado al escoger el de los hijos. El nombre se veía como una declaración sobre la naturaleza, el carácter o la función de la persona. Es por esto que cuando Dios llamó a Moisés para liberar al pueblo hebreo de la esclavitud, Moisés insistió en que Dios le dijera su nombre. Quería asegurarse de poder presentar sus "credenciales" ante el pueblo de Israel sin reparo.
Pero Moisés insistió: Supongamos que me presento ante los israelitas y les digo: “El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes”. ¿Qué les respondo si me preguntan: “¿Y cómo se llama?”?
—YO SOY EL QUE SOY —respondió Dios a Moisés—. Y esto es lo que tienes que decirles a los israelitas: “YO SOY me ha enviado a ustedes”.
Además, Dios le dijo a Moisés: Diles esto a los israelitas: “El SEÑOR, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha enviado a ustedes. Este es mi nombre eterno; este es mi nombre por todas las generaciones”.
(Éxodo 3:13-15)
En ese relato Dios usa YHWH como su nombre (SEÑOR; YO SOY EL QUE SOY). Estrictamente hablando, se podría decir que ese es el nombre de Dios. «Este es mi nombre eterno; este es mi nombre por todas las generaciones», dijo Dios.
Sin embargo, hubo ocasiones en las que Dios - al hablar sobre sí mismo - enfatizó una de sus características en específico. Buscaba revelar algo especial sobre su persona que traería confianza y paz. Vemos un ejemplo de esto cuando Dios confirmó su promesa a Moisés (Éxodo 6). Dios mencionó que cuando él se apareció a Abraham, a Isaac y a Jacob, se les presentó como Dios Todopoderoso (El Shaddai).
En otra ocasión, Dios habló con Moisés y le dijo: «Yo soy el Señor. Me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob bajo el nombre de Dios Todopoderoso, pero no les revelé mi verdadero nombre, que es el Señor.
(Éxodo 6:2-3)
¡Dios es mucho más de lo que podemos imaginar! No hay idioma en el mundo que pueda definir la totalidad de cómo es él. Pero podemos conocerlo mejor al estudiar algunos de sus nombres y ver las características suyas que nos revelan. Veamos algunos de los nombres de Dios que encontramos en la Biblia, su significado y la importancia que tienen para nosotros.
Los 2 nombres principales de Dios
Es posible que los nombres que más se usan en la Biblia para referirse a Dios sean dos: Elohim y YWWH.
1. Elohim, El ['elôhîm, 'el, 'elah, 'eloah] = Dios: En la Biblia encontramos muchas veces el nombre 'El y otros nombres que comienzan con esa raíz. Esto es así porque ese era el término más común usado en la zona de Oriente Medio para referirse a una divinidad.
La raíz 'el se usaba en combinación con otras palabras para distinguir e identificar de forma más efectiva la deidad de la cual se hablaba. Por ejemplo, en Génesis 33:20, cuando Jacob construyó un altar para Dios lo llamó El-'Elohê-Israel. Esa frase quiere decir «Dios, el Dios de Israel» o «poderoso es el Dios de Israel». Así identificaba específicamente en honor a quien se erigía el altar: en honor al Dios de Israel, el cual es Dios poderoso.
La primera vez que el término Elohim aparece en la Biblia es en Génesis 1:1 y se refiere al Dios Creador. Elohim es el plural de 'eloah. Su uso nos da a entender tanto el sentido del Dios trino (Dios en tres Personas), como la variedad de características que se encuentran en el Dios Creador y Todopoderoso.
2. YHWH [yahweh, yhwh] = YO SOY EL QUE SOY, el SEÑOR: Este es otro de los nombres más usados en la Biblia cuando se habla de Dios, y es el que aparece con más frecuencia (YHWH, Jehová o el SEÑOR). Esta palabra se usa únicamente en la Biblia. Este fue el nombre que Dios escogió para presentarse ante Moisés.
No sabemos su pronunciación exacta ya que, por respeto, se ha mantenido sin vocales. Los hebreos consideraban el nombre de Dios demasiado sagrado como para decirlo. Pero YHWH implica que Dios es un Dios presente, atento a lo que sucede. La primera vez que encontramos este nombre en la Biblia es en el segundo capítulo de Génesis:
Esta es la historia de la creación de los cielos y la tierra.
Cuando Dios el SEÑOR hizo la tierra y los cielos ...
(Génesis 2:4)
En ese versículo YHWH aparece justo al lado de la palabra Elohim. Puede que sea con la intención de enfatizar la realidad indiscutible de su presencia durante la creación y expresar que YHWH es el nombre del Dios Creador.
Otros 10 nombres de Dios y su significado
En la Biblia encontramos otros nombres que nos revelan características especiales de Dios. Cada nombre nos muestra algo sobre su naturaleza, algo que nos ayuda a acercarnos más a él y a confiar más en él. Veamos algunos de ellos.
1. Adonai ['adonay, 'adôn]: Señor, Amo.
Adonai comenzó a usarse como término alternativo a YHWH. Adonai comunica la idea de Dios como el Señor y Amo, el dueño de todo. Habla de la autoridad de Dios y de la posición que él ocupa respecto a su pueblo. Él es quien puede recompensar a los que le obedecen y castigar a los que no lo hagan.
Para meditar:
En seguida Moisés se inclinó hasta el suelo, y oró al Señor de la siguiente manera: Señor, si realmente cuento con tu favor, ven y quédate entre nosotros. Reconozco que este es un pueblo terco, pero perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y adóptanos como tu herencia.
—Mira el pacto que hago contigo —respondió el SEÑOR—. A la vista de todo tu pueblo haré maravillas que ante ninguna nación del mundo han sido realizadas. El pueblo en medio del cual vives verá las imponentes obras que yo, el SEÑOR, haré por ti.
(Éxodo 34:8-10)
2. Abba ['ab]: Padre, Papá, Papi.
La palabra Abba nos afirma el gran amor paternal que Dios siente por su pueblo. Él no solo creó al ser humano sino que desea tener una relación estrecha con cada uno de nosotros, igual a la que tienen un padre amoroso y sus hijos.
Dios es amor (1 Juan 4:8) y es así como nos trata: con amor y con mucha compasión. Él nos creó y está siempre con nosotros, atento a las necesidades de cada uno de sus hijos. ¡Tomemos tiempo para sentir su amor paternal!
Para meditar:
«Padre de los huérfanos y defensor de las viudas es Dios en su morada santa» (Salmo 68:5).
¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos!
(1 Juan 3:1a)
3. YHWH-Rapha [yahweh rafa]: el SEÑOR que sana, el SEÑOR tu sanador.
Dios quiere traer bienestar y sanidad a todas las áreas de nuestra vida, él no se limita solo al ámbito espiritual. Él es Dios sanador y su poder se extiende a todo nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo. Él desea sanar las enfermedades que afligen nuestra alma, nuestras emociones y también nuestro cuerpo. Es así porque la sanidad forma parte de su naturaleza.
Para meditar:
«Les dijo: «Yo soy el SEÑOR su Dios. Si escuchan mi voz y hacen lo que yo considero justo, y si cumplen mis leyes y mandamientos, no traeré sobre ustedes ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el SEÑOR, que les devuelve la salud».»
(Éxodo 15:26)
Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores,
pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios, y humillado.
(Isaías 53:4)
Lo que la Biblia dice sobre la sanidad y orar por los enfermos
4. YHWH-Shalom [yahweh shalôm]: el SEÑOR es paz.
La paz que Dios nos da es una que parece ilógica a los ojos de los demás. No se basa en las circunstancias o en la ausencia de guerra sino que está basada en la confianza total de que Dios está con nosotros y de que obrará a nuestro favor en su momento. La paz que viene de Dios es completa, abarca todos los rincones de nuestro ser.
Para meditar:
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
(Filipenses 4:6-7)
La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.
(Juan 14:27)
5. YHWH-Rohi [yahweh rohi]: el SEÑOR mi Pastor.
El Señor es el Buen Pastor que protege a sus ovejas y las guía con cuidado por el camino de la vida. Él está muy atento, siempre preparado para defendernos del enemigo (el diablo) que quiere atacarnos y robarnos de su redil. Como Buen Pastor que es, Dios también provee a nuestras necesidades.
Para meditar:
Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.
(Juan 10:11)
Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí, así como el Padre me conoce a mí y yo lo conozco a él, y doy mi vida por las ovejas. Tengo otras ovejas que no son de este redil, y también a ellas debo traerlas. Así ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor.
(Juan 10:14-16)
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce.
(Salmo 23:1-2)
6. YHWH-Sabaoth [yahweh sebaot]: el SEÑOR de los ejércitos. Algunas traducciones usan el SEÑOR Todopoderoso.
Dios es el SEÑOR de los ejércitos en su sentido más amplio. Él tiene todo el poder y gobierna sobre todos los ejércitos del cielo, de la tierra y de todo el universo, los ejércitos que podemos ver y los que no. ¡Él es Señor sobre todo y sobre todos! El nombre expresa la inmensa majestad, la autoridad y el poder de Dios y nos da la seguridad de que estamos en las mejores manos.
Para meditar:
El SEÑOR Todopoderoso está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob.
(Salmo 46:7)
¿Quién es este Rey de la gloria? El SEÑOR, el fuerte y valiente, el SEÑOR, el valiente guerrero.
Eleven, puertas, sus dinteles; levántense, puertas antiguas, que va a entrar el Rey de la gloria.
¿Quién es este Rey de la gloria? Es el SEÑOR Todopoderoso; ¡él es el Rey de la gloria! Selah
(Salmo 24:8-10
7. YHWH-Nisi [yahweh nissi], el SEÑOR es mi bandera o el SEÑOR es mi estandarte.
Esta frase aparece en Éxodo, cuando el pueblo de Israel ganó una batalla contra los amalecitas. Moisés construyó un altar para reconocer que habían vencido porque llevaban la bandera o el estandarte del SEÑOR Dios Todopoderoso.
Moisés edificó un altar y lo llamó «El SEÑOR es mi estandarte». Y exclamó: «¡Echa mano al estandarte del SEÑOR! ¡La guerra del SEÑOR contra Amalec será de generación en generación!»
(Éxodo 17:15-16)
Es en el nombre del SEÑOR y gracias a él que obtenemos las victorias en nuestra vida. Debemos darle siempre la gloria a él.
Para meditar:
Que te conceda lo que tu corazón desea; que haga que se cumplan todos tus planes. Nosotros celebraremos tu victoria, y en el nombre de nuestro Dios desplegaremos las banderas. ¡Que el Señor cumpla todas tus peticiones!
(Salmo 20:4-5)
Me llevó a la sala del banquete, y sobre mí enarboló su bandera de amor.
(Cantares 2:4)
8. YHWH-Jireh [yahweh yir'eh]: el SEÑOR provee, el SEÑOR proveerá.
Aquí el sentido es que Dios puede ver todo: el presente, el pasado y el futuro. Él es el mejor proveedor porque él conoce de antemano lo que vamos a necesitar. Podemos tener la confianza de acercarnos a Dios con nuestras peticiones y estar seguros de que él proveerá todo lo necesario, en su tiempo perfecto y de acuerdo con su voluntad.
Esa es la confianza que tenía Abraham en su corazón mientras caminaba hacia el monte de la mano de su hijo, dispuesto a ofrecer sacrificio al SEÑOR.
Abraham alzó la vista y, en un matorral, vio un carnero enredado por los cuernos. Fue entonces, tomó el carnero y lo ofreció como holocausto, en lugar de su hijo. A ese sitio Abraham le puso por nombre: «El SEÑOR provee». Por eso hasta el día de hoy se dice: «En un monte provee el SEÑOR».
(Génesis 22:13-14)
Para meditar:
Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.
(Filipenses 4:19)
Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed.
(Juan 6:35)
9. El Elyon [el 'elyôn]: El altísimo, Ser Supremo, El Dios altísimo.
No hay, ni habrá jamás, ningún dios ni ningún hombre por encima de nuestro Dios. Él es el altísimo, él reina sobre todo y tiene todo el control. Su poder y su majestad no terminarán jamás, son sempiternos. Cuando nos referimos a Dios como El Elyon (Dios altísimo) lo estamos exaltando, reconociendo que él es único digno de adoración.
Para meditar:
¡Alabaré al Señor por su justicia! ¡Al nombre del Señor altísimo cantaré salmos!
(Salmo 7:17)
Que sepan que tú eres el Señor, que ese es tu nombre; que sepan que solo tú eres el Altísimo sobre toda la tierra.
(Salmo 83:18)
10. El Shaddai ['el shadday]: Dios Todopoderoso.
Este término habla de Dios como el que tiene toda la fuerza y todo el poder. Es el único invencible y en quien encontramos todo el cuidado y toda la protección que necesitamos. Algunos piensan que presenta la imagen de una montaña o un monte grande, sólido, en el cual nos podemos amparar. Dios se presentó ante Abram con este nombre.
Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el SEÑOR se le apareció y le dijo:
Yo soy el Dios Todopoderoso. Vive en mi presencia y sé intachable.
(Génesis 17:1)
Para meditar:
¡Ay de aquel día, el día del Señor, que ya se aproxima! Vendrá como devastación de parte del Todopoderoso.
(Joel 1:15)
El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso.
Yo le digo al SEÑOR: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío».
(Salmo 91:1-2)
Reflexión final:
- ¿Cuál de estos nombres te ha llamado más la atención?
- ¿Con cuál te es más fácil identificar a Dios? ¿Con cuál te cuesta más relacionarlo?
- Da gracias a Dios por todo lo que él es y todo lo que significa para ti.
Aprende más sobre Dios:
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