La historia de Naamán (curado de lepra)


Naamán era un alto comandante del ejército sirio, leproso, pero curado milagrosamente por Dios. Aunque era un hombre poderoso y muy respetado, Naamán sufría de lepra, una enfermedad contagiosa e incurable en esa época. Su historia nos muestra la importancia de creer y obedecer humildemente a Dios, para disfrutar de su favor y bendiciones.

Representación de Naamán, el alto comandante de Siria - imagen generada por IA
Representación de Naamán, el alto comandante de Siria

Naamán, con toda su influencia y riquezas, probablemente buscó la cura en muchos lugares. Pero nada, ni nadie, pudo resolver su problema. Una niña israelita, al ver la situación, le recomendó a su esposa que lo enviara al profeta Eliseo en Israel para ser curado.

Llevando una carta del rey sirio, Naamán viajó en una comitiva con muchos regalos valiosos. De alguna manera, pensaba que podía pagar por su curación. Al llegar, Eliseo le envió un mensaje con lo que debía hacer. El comandante sirio se sintió totalmente frustrado porque esperaba ser recibido en un ritual solemne con una oración especial, pero eso no fue lo que ocurrió.

Eliseo simplemente mandó decir que se sumergiera siete veces en el río Jordán. Tras resistirse a las instrucciones de Eliseo, Naamán obedeció la palabra y se sumergió conforme fue ordenado. Después de la séptima vez, cuando emergió, vio que estaba completamente curado.

Representación de Naamán, curado de lepra en el río Jordán - 2 Reyes 5 -  Imagen de un hombre alegre en el río, generada por IA
Representación de Naamán, curado de lepra en el río Jordán

Naamán quedó tan agradecido y feliz por el milagro recibido que creyó y se convirtió en Dios. Con humildad, fue hasta el profeta Eliseo y confesó: "He aquí ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel". Con gratitud, quiso obsequiarle algo, pero Eliseo no aceptó nada, a pesar de su insistencia. Esto mostraba que la curación era un regalo, gratis, otorgado por Dios.

La fe y humildad de Naamán fueron recordadas por Jesús en uno de sus discursos, demostrando que Dios también ama a los extranjeros y honra la fe de los creyentes. A pesar de su orgullo inicial, Naamán se doblegó a la voluntad de Dios y obedeció humildemente al Señor. Recibió una curación sorprendente que cambió su historia para siempre.

Naamán antes y después de ser curado

Aspecto

Antes de la cura

Después de la cura

Salud

Sufría de lepra, una enfermedad debilitante.

Totalmente curado y restablecido de su salud.

Relaciones

Tenía que mantener cierta distancia de las personas para no contagiar.

Podía retomar el contacto y la convivencia con su familia y amigos.

Orgullo

Altivo, inicialmente se negaba a seguir las instrucciones de Eliseo.

Con humildad, obedeció y volvió agradecido, poniéndose en la posición de siervo.

Fe

No conocía al Dios Creador. Posiblemente, adoraba dioses paganos como el dios de Siria, Rimón.

Reconoció a Dios como el único Dios verdadero y se convirtió a él.

Conducta espiritual

Seguía las prácticas religiosas paganas de Siria.

Se comprometió a adorar solo al Dios verdadero, llevando tierra para construir un altar en su honor.

Posición

Oficial de alto prestigio, porque Dios le dio la victoria al ejército sirio a través de él.

Jesucristo lo mencionó en su discurso sobre la fe.

Lecciones importantes de la historia de Naamán

  1. La gracia de Dios es para todos los pueblos: El Señor no rechazó a Naamán por ser un gentil extranjero, de una nación enemiga. Lo bendijo dándole la curación después de que él obedeciera y se humillara.

  2. Dios es todopoderoso: Naamán era un hombre de prestigio y alto estatus por sus conquistas, pero a pesar de su fama, nada ni nadie pudo ayudarlo. Solo el verdadero Dios lo pudo curar completamente.

  3. Dios puede usar a cualquiera: Fue la sugerencia de una sirvienta muy joven la que llevó a Naamán a buscar la curación, en el único que todo lo puede.

  4. La importancia de la humildad: Naamán tuvo que dejar de lado su orgullo para seguir las instrucciones de Dios.

  5. Es importante obedecer a Dios: Aunque parezca demasiado sencillo, como en el caso de Naamán, o difícil e inusual, obedecer la palabra de Dios siempre trae los mejores resultados.

  6. El poder de la fe: La curación de Naamán muestra que, con fe, lo imposible puede suceder.

  7. Gratitud: Naamán reconoció que fue Dios quien lo curó y mostró gran agradecimiento por ello.

  8. Lo importante que es dar testimonio de Dios: La niña israelita señaló la solución en Dios para el problema de sus señores. Ella no mostró resentimiento contra ellos, sino que actuó como una pequeña evangelista. Tal como lo hizo ella, debemos hablar de Dios a las personas desesperadas.

  9. Es imposible pagar por la gracia de Dios: Personas como Naamán piensan que pueden pagar las bendiciones de Dios, pero como vimos en la historia, Dios no está interesado en riquezas humanas, sino en la fidelidad de nuestros corazones.

  10. La avaricia de aquellos que mienten en el nombre de Dios será castigada: Giezi es el retrato de alguien corrupto que engaña en nombre de Dios. Fue ambicioso al ir tras los regalos de Naamán, pero terminó siendo castigado, tornándose leproso.

La historia de Naamán se menciona en la Biblia en el 2º libro de Reyes, capítulo 5. Jesús también citó esa historia en el evangelio de Lucas, capítulo 4. En términos generales, es una historia que nos habla del amor y el cuidado de Dios por los pueblos, a través de la curación sobrenatural de un extranjero. Dios reveló su poder al sanar y restaurar la vida del leproso sirio. La fe, la obediencia y la humildad también fueron esenciales en la historia del milagro y transformación de Naamán.

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