Son muchos los animales fantásticos que encontramos en la Biblia. Dragones, monstruos marinos y algunas criaturas muy extrañas. Algunas de las criaturas que verás en la lista son solo metáforas de cosas espirituales, pero otras pueden ser reales.
Por favor, ten en cuenta que las imágenes que acompañan este contenido son a modo ilustrativo. Algunos de estos seres pueden ser solo metafóricos.
1. El dragón
En la Biblia el dragón representa a Satanás. Tiene una forma similar a una serpiente y tiene un gran poder destructivo. En el libro de Apocalipsis, Satanás se presenta como un dragón de siete cabezas y diez cuernos que persigue a los seguidores de Jesús e intenta destruirlos.
En el relato de Apocalipsis vemos que hay una guerra en los cielos y el dragón es arrojado a la tierra, donde busca causar mucha destrucción, porque sabe que su fin está cerca. Cuando Jesús regresa, el dragón es atrapado para luego arrojarlo al lago de fuego por toda la eternidad.
Estalló entonces una guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles pelearon contra el dragón. Y el dragón y sus ángeles pelearon, 8 pero no prevalecieron, ni fue hallado más el lugar de ellos en el cielo. 9 Y fue arrojado el gran dragón, la serpiente antigua que se llama diablo y Satanás, el cual engaña a todo el mundo. Fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados junto con él.
(Apocalipsis 12:7-9)
2. La bestia
Típicamente asociada con el anticristo, la bestia es otra criatura simbólica del libro de Apocalipsis. Ella surge del mar, recibe su poder del dragón (el diablo) y se propone conquistar el mundo. La bestia tiene siete cabezas, diez cuernos y es una mezcla de leopardo, oso y león, animales que representan poder, fuerza y agilidad.
El libro de Apocalipsis también habla de una segunda bestia, que sale de la tierra y sirve como un falso profeta, llevando a la gente a adorar a la primera bestia. Estas bestias representan la adoración a los dioses falsos, que en realidad es adoración al diablo.
Y vi que subía del mar una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas. Sobre sus cuernos tenía diez diademas, y sobre sus cabezas había un nombre de blasfemia. 2 La bestia que vi era semejante a un leopardo; sus pies eran como de oso, y su boca como la boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono y grande autoridad.
(Apocalipsis 13:1-2)
3. Las langostas que salieron del abismo
Estos son otros animales fantásticos del libro de Apocalipsis y representan el castigo de los que viven en pecado. En los últimos tiempos, las langostas saldrán del abismo para atormentar a los que no siguen a Jesús. No matarán, pero causarán tanto sufrimiento que la gente querrá morir.
En la descripción de Apocalipsis, estas langostas parecen caballos de guerra, parecen hombres, con pelo largo y coronas en la cabeza. Son criaturas aterradoras con dientes de león, armadura dura, alas poderosas y colas parecidas a escorpiones que pican. Como ves, tendrán poco parecido con las langostas.
Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como el humo de un gran horno; y fue oscurecido el sol y también el aire por el humo del pozo. 3 Y del humo salieron langostas sobre la tierra, y les fue dado poder como tienen poder los escorpiones de la tierra.
(Apocalipsis 9:2-3)
4. El leviatán
El leviatán es un monstruo marino descrito detalladamente en el libro de Job. Gigante, indomable y muy fuerte, este animal fantástico tiene escamas como escudos, agita el mar por donde pasa y exhala fuego por la boca. ¡Nadie se lo toma a broma!
Algunas versiones traducen leviatán como cocodrilo, pero ese animal no encaja muy bien con la descripción que encontramos en el libro de Job. ¿Un dragón de mar? Podría ser. Ahora bien, si se trata de una criatura real o de una metáfora, es tema de mucho debate.
Hace hervir el abismo como caldera
y convierte el mar en una olla de ungüentos.
32 Tras de sí hace resplandecer un sendero; como si el océano tuviera blanca cabellera.
33 No existe sobre la tierra algo semejante; está hecho exento de temor.
(Job 41:31-33)
5. El Behemot
El Behemot, mencionado en la Biblia solo una vez en el libro de Job, es un animal herbívoro muy grande y poderoso que vive junto al río. Es tan grande que ni siquiera una fuerte corriente de río le molesta. El Behemot no acostumbra atacar a otros animales. De todas formas, atacar a un Behemot no es una buena idea, porque es un animal poderoso.
Behemot podría ser el nombre antiguo de un animal conocido y de características similares, como el hipopótamo o el elefante. Algunas personas piensan que podría ser un dinosaurio. Probablemente, nunca sepamos exactamente qué significa, pero es otra prueba más de la fuerza creativa de Dios, que creó tantos animales increíbles.
He allí el Behemot,
al cual yo hice junto contigo. Come hierba como el buey.
16 He aquí que su fuerza está en sus lomos y su vigor en los músculos de su vientre.
17 Pone su cola tensa como un cedro,
y los nervios de sus muslos están entretejidos.
(Job 40:15-17)
6. Los nefilim
Algunas traducciones usan la palabra gigantes para el término hebreo nefilim que aparece en Génesis 6. Los eruditos consideran que esta palabra hebrea significa caída. Es probable que estos hombres valientes, fuertes y poderosos, fueran de gran estatura y maldad (con naturaleza caída), dominados por la violencia y la tiranía.
Hay mucha especulación en torno a esta figura. Algunos dicen que los nefilim eran el resultado del cruce entre los "hijos de Dios" y las "hijas de los hombres". Pero, teniendo en cuenta el pasaje de Génesis y otros registros judíos no bíblicos, algunos autores creen que estos hijos de Dios eran ángeles caídos. Desde esta perspectiva mítica, al no ser completamente humanos, los nefilim eran muy diferentes y se les veía como gigantes o una especie de semidioses.
Sin embargo, esta interpretación no encuentra mucho apoyo bíblico, ya que los ángeles no son como los humanos (corpóreos y sexuales). Lo que sería más plausible es la interpretación de que estos eran hijos de una mezcla entre el linaje de Set y Caín.
Además de los nefilim, la Biblia también menciona a los refaítas y a los anaquitas como hombres gigantes (hombres altos, fuertes y poderosos), pero en ninguna parte menciona que fueran seres fantásticos o hijos de ángeles. Es posible ver esto en algunos textos como Números 13:33, Josué 11 y Deuteronomio 2:20-21.
En aquellos días había gigantes en la tierra, y aun después, cuando se unieron los hijos de Dios con las hijas de los hombres y les nacieron hijos. Ellos eran los héroes que desde la antigüedad fueron hombres de renombre.
(Génesis 6:4)
También esta tierra fue considerada tierra de los refaítas. En otro tiempo habitaron en ella los refaítas, pero los amonitas los llamaban zomzomeos. 21 Estos eran un pueblo grande y numeroso; eran altos como los anaquitas. A estos destruyó el SEÑOR delante de los amonitas que los sucedieron y habitaron en su lugar.
(Deuteronomio 2:20-21)
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