Lucas 13:10-13
Un sábado Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas,
y estaba allí una mujer que por causa de un demonio llevaba dieciocho años enferma. Andaba encorvada y de ningún modo podía enderezarse.
Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: —Mujer, quedas libre de tu enfermedad.
Al mismo tiempo, puso las manos sobre ella, y al instante la mujer se enderezó y empezó a alabar a Dios.