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Aunque nadie sabe con certeza lo que significa la frase los siete espíritus de Dios, la interpretación más aceptada es que se refiere al Espíritu Santo y su obra. El Espíritu Santo es Dios, es la tercera persona de la Trinidad. El número 7 en la Biblia se usa para representar la perfección o decir que algo está completo.
Teniendo eso en cuenta, la frase los siete espíritus de Dios puede referirse a la obra completa y perfecta del Espíritu de Dios.
Es en el último libro de la Biblia, el Apocalipsis, donde se menciona en cuatro ocasiones a los siete espíritus de Dios. También en el Antiguo Testamento, en el libro de Isaías, encontramos un versículo (Isaías 11:2) en el que se detalla la obra del Espíritu Santo. Muchos usan ese versículo como base para interpretar la frase en Apocalipsis.
El texto del libro de Isaías que muchos usan para interpretar los versículos de Apocalipsis es el siguiente:
Una vara saldrá del tronco de Isaí; un vástago retoñará de sus raíces. 2 Sobre él reposará el espíritu del Señor; el espíritu de sabiduría y de inteligencia; el espíritu de consejo y de poder, el espíritu de conocimiento y de temor del Señor.
(Isaías 11:1-2)
Aquí vemos que el Espíritu Santo es:
- El espíritu del Señor
- El espíritu de sabiduría
- El espíritu de inteligencia
- El espíritu de consejo
- El espíritu de poder
- El espíritu de conocimiento
- El espíritu de temor del Señor
Según vemos en el versículo uno, el texto habla sobre Jesús, el Mesías. Él es el renuevo que brotó de los descendientes de Isaí, padre de David, y sobre Jesús reposaba el Espíritu Santo.
El pueblo de Israel esperaba al Mesías, el rey que los libraría de la opresión. A diferencia de los reyes anteriores (Saúl y David, por ejemplo), el Mesías estaría completamente lleno del Espíritu del Señor, de sabiduría, inteligencia, consejo, poder, conocimiento y temor del Señor. Su reino se distinguiría por ser un reino guiado por el Espíritu Santo.
Así fue el ministerio de Jesús sobre la tierra, lleno de la manifestación del Espíritu Santo. Jesús se movió con sabiduría. Demostró el poder de Dios y aconsejó a las personas a acercarse a Dios. Él vivió cada día de forma inteligente, con conocimiento de la voluntad del Padre, e inspiró a otros a vivir en reverencia ante Dios.
Dios anhela que nosotros también vivamos de esa forma. Nuestras vidas deben estar llenas del Espíritu Santo y nuestras acciones inspiradas por él, como preámbulo del reino de Dios en el que estaremos por toda la eternidad.
Textos bíblicos que hablan sobre los siete espíritus de Dios:
Yo, Juan, me dirijo a las siete iglesias que están en Asia. Que la gracia y la paz estén con ustedes, de parte del que es, el que era, y el que ha de venir, y de los siete espíritus que están ante su trono, y de Jesucristo, el testigo fiel, primogénito de entre los muertos y soberano de los reyes de la tierra. Él nos amó; con su sangre nos lavó de nuestros pecados, 6 y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre. Por eso, a él sea dada la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
(Apocalipsis 1:4-6)
Juan saluda a las siete iglesias deseándoles gracia y paz, como se hacía con el saludo apostólico. En su saludo, Juan incluye la mención de la trinidad. Primero, el Padre eterno que es, era y ha de venir. Luego, al hablar de los siete espíritus, se entiende que habla del Espíritu Santo y su obra.
En tercer lugar, menciona a Jesucristo, a través del cual somos salvos y limpios de nuestros pecados. En él nosotros, sus hijos, somos reyes y sacerdotes para el Padre.
Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: Así dice el que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas: Yo sé todo lo que haces, y sé que estás muerto, aunque parezcas estar vivo.
(Apocalipsis 3:1)
Este versículo del capítulo 3 de Apocalipsis, habla sobre Jesús, el que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas. El versículo describe a Jesús, en quien habitaba el Espíritu Santo en toda su plenitud. Jesús ministró lleno de toda sabiduría, de todo conocimiento, de poder, etc.
Del trono salían voces, relámpagos y truenos; y delante del trono ardían siete antorchas de fuego, que son los siete espíritus de Dios.
(Apocalipsis 4:5)
En Apocalipsis 4:5, al hablar sobre la adoración celestial, los siete espíritus de Dios están representados por siete antorchas de fuego. El fuego es símbolo del Espíritu Santo, como vemos en Hechos 2. Las lenguas de fuego que se posaron sobre los creyentes en Jesús simbolizaban el Espíritu Santo que los llenaba.
En ese momento vi un Cordero en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos. Estaba de pie, y parecía haber sido inmolado. Tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete espíritus que Dios ha enviado por toda la tierra.
(Apocalipsis 5:6)
En este versículo, Juan describe la visión que tuvo de Jesús, el cordero que fue inmolado (Juan 1:29). Él vio a Jesús de pie junto al trono, reinando por la eternidad, rodeado de cuatro seres vivientes y de los ancianos.
Los cuernos simbolizan poder. Jesús se levanta y reina con poder, lleno del Espíritu Santo. Con sus ojos puede ver perfecta y completamente lo que sucede sobre toda la tierra.
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