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La reina de Sabá, también conocida como la reina del sur, es una figura bíblica mencionada tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento. En la historia se la recuerda por su búsqueda de sabiduría en lo que se refiere al nombre del Señor, durante la memorable visita que realizó al rey Salomón, hijo de David.
La Biblia no menciona el nombre de la reina de Sabá. Simplemente, relata que ella viajó desde su lejano reino, ubicado en África, probablemente donde hoy sería Etiopía o Yemen, para aprender sobre la sabiduría del reino de Israel, en Jerusalén.
La reina de Sabá viajó varios kilómetros con un gran séquito y llevó regalos valiosos como oro, especias y piedras preciosas. Su objetivo era poner a prueba la sabiduría de Salomón con preguntas difíciles.
El rey Salomón respondió a todas las preguntas con gran sabiduría, dejando a la reina de Sabá muy impresionada. Ella estaba como fuera de sí, tanto con sus respuestas como con la exuberancia de su palacio y la organización de su reino.
La historia termina con el reconocimiento por parte de la reina de Sabá de que la sabiduría y la prosperidad de Salomón superaban con creces todo lo que ella había oído. Ella alabó al Dios de Israel por su amor eterno hacia su pueblo y por elegir a Salomón como rey. Después de intercambiar regalos, la reina regresó a su país.
En el Nuevo Testamento, Jesús da testimonio de la reina de Sabá, en contraste con aquella generación de israelitas que lo despreciaban. Jesús dijo que la reina de Sabá se levantará en el día del juicio contra los incrédulos a causa de la incredulidad de ellos y su falta de arrepentimiento.
Jesús también recordó que la reina del Sur vino desde muy lejos para conocer personalmente la sabiduría de Salomón. Y ahora, estas personas estaban allí delante del Mesías, y aun así, eran incapaces de creer en su Palabra.
Características principales de la reina de Sabá
La reina de Sabá era una mujer impresionante: audaz, valiente, poseedora de un espíritu crítico y llena de valor. Otras características que podemos destacar de ella son las siguientes:
- Mujer sabia: La reina propuso acertijos difíciles para poner a prueba al rey Salomón. Ciertamente, ella tenía un alto nivel de inteligencia, razonamiento y cultura general, hasta el punto de demostrar, a través de preguntas desafiantes (filosóficas, lógicas y principalmente teológicas) la sabiduría del rey judío.
- Reina poderosa: Era una gobernante rica e influyente de un reino muy próspero. Esto queda claro en el relato al ver el número de regalos que ella y su séquito llevaron al rey de Israel.
- Curiosidad: Aunque no sabemos a ciencia cierta dónde se encuentra Sabá, casi con certeza ella debió viajar muchos kilómetros desde su país (en África) hasta Jerusalén. Todo esto lo hizo motivada por su curiosidad y sentido de investigación. La reina de Sabá tenía un interés especial en conocer acerca del Dios de Israel.
- Gran generosidad: la reina llevó regalos valiosos como oro, especias y piedras preciosas desde lejos para presentárselos al rey Salomón. Al final, la visita diplomática de la reina también resultó en un generoso intercambio de regalos entre ambas partes.
- Buscadora de la verdad: Jesús la elogió en el Nuevo Testamento (Mateo 12:42 y Lucas 11:31) por su actitud y empeño de buscar la verdad y la sabiduría de Dios.
¿La reina de Sabá se casó con Salomón?
No hay nada en el relato bíblico que indique que la reina de Sabá se casara con Salomón. El relato bíblico nos dice que, al final de su visita, la reina de Sabá regresó a su país y a su reino, dejando claro que Salomón no se casó con ella, como hizo con cientos de otras mujeres.
Otra observación importante es que las Escrituras destacan a esta importante reina por su búsqueda de conocimiento. No describen a la Reina de Sabá como otra de las muchas princesas que tuvieron relaciones románticas con el rey Salomón (y corrompieron su corazón).
Más bien, el relato nos muestra a una reina sabia e investigadora, centrada en descubrir si lo que había oído acerca de la sabiduría del rey de Israel respecto al nombre del Señor era realmente la verdad. No hay evidencia de motivos ocultos.
Lo que aprendemos con la historia de la reina de Sabá
La historia de la reina de Sabá nos ofrece lecciones profundas, aquí podemos ver algunas:
- Solo Dios es la fuente de la verdadera sabiduría: La reina de Sabá era una mujer inteligente y sabia, pero ella misma testificó lo sorprendida que estaba por la iluminación que recibió a través de Salomón. Dios dotó a Salomón de gran sabiduría (1 Reyes 4:29-34).
- Voluntad personal de conocer a Dios y su sabiduría: La reina de Sabá estaba decidida a obtener conocimiento de Dios a través del sabio rey Salomón. Su genuino interés la hizo trascender las fronteras de la distancia y la cultura para lograr lo que buscaba.
- Hay que ser juicioso en la búsqueda de la verdad: La reina fue crítica en su investigación. Pensó en lo que escuchó y luego fue en busca de respuestas. Decidida, analizó cuidadosamente y quedó sorprendida por lo que escuchó y vio con sus propios ojos. Debemos razonar sobre lo que oímos y cuestionar a aquellos que dicen ser sabios, para no ser burlados y engañados por falsas enseñanzas.
- Ser celoso en la búsqueda del verdadero conocimiento trae buenos resultados: La reina fue resiliente en su búsqueda de la sabiduría. Seguramente, ya había escuchado a varios sabios de su reino, pero no estaba satisfecha. Ella alcanzó el verdadero conocimiento cuando buscó la fuente correcta.
- La importancia de la generosidad y la humildad en la búsqueda de la sabiduría divina: La reina de Sabá valoraba el entendimiento y la sabiduría, por lo que era generosa al devolver lo que recibía. Pero Salomón, como representante del Dios de Israel, la superó en todo lo que escuchó e incluso en los regalos que le dio, ella recibió mucho más.
- Un buen testimonio puede impactar generaciones: Ella reconoció y testificó las maravillas que vio y oyó en el reino de Salomón. Jesús mismo habló de la reina de Sabá como alguien que conocía la sabiduría divina (Mateo 12:42).
- Una mujer que marcó la diferencia en la historia: Aunque muchos reyes visitaron a Salomón para escuchar la sabiduría que Dios le había dado (2 Crónicas 9:23), la visita de la reina de Sabá está especialmente detallada en la Biblia. Quizás porque se convirtió a Dios y alcanzó la fuente de sabiduría y entendimiento que había buscado a kilómetros de su tierra natal.
Para aprender más sobre la reina de Sabá, lee los pasajes completos que la mencionan en 1 Reyes 10 y 2 Crónicas 9, y también las menciones de ella que hizo Jesús en Mateo 12 y Lucas 11.
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