Hay frases y dichos populares que se usan en el mundo cristiano y que, a veces, las personas piensan que son versículos bíblicos. Es cierto que algunas contienen algo de verdad bíblica. Otras, son solo frases que suenan bien y que a la gente le gusta usar. Veamos algunas de ellas para aprender su significado y si hay alguna base bíblica en ellas.
1. Haz bien sin mirar a quién
Este es un proverbio popular que significa que debemos hacer el bien a quien lo necesite sin mirar su condición. No debemos hacer cosas buenas por los demás, esperando que nos noten o que nos recompensen. Debemos ser amables, compasivos y bondadosos de forma desinteresada, como para el Señor y no para los hombres, como dice Colosenses 3:23.
En la Biblia encontramos un versículo que expresa con bastante claridad el mensaje de ese dicho popular. El versículo es el siguiente:
No niegues el bien a quienes lo necesitan, si en tu mano está hacerlo.
(Proverbios 3:27)
Siempre que podamos, debemos hacer el bien a quien lo necesita, sin hacer acepción de personas.
2. Quien no viene por amor, viene por dolor
Hay cristianos que adaptan este dicho y lo convierten en «Dios te llama por amor o por dolor». Ninguna de las dos frases está en la Biblia. Es cierto que hay personas que se han acercado a Dios luego de haber pasado por una situación dolorosa. Otras han venido a él en gratitud por sus bendiciones. Dios usa las circunstancias de la vida para hablarnos. Sea cual sea la forma en la que nos acercamos a él, el dicho sigue siendo solo eso: un dicho, no un versículo bíblico.
Sea en medio del dolor, la gratitud o el amor, lo cierto es que, todos los que nos acercamos a Dios, debemos acercarnos a él con corazones arrepentidos. Debemos reconocer que lo necesitamos en nuestra vida y aceptar su regalo de salvación por medio de Jesús. El arrepentimiento ante Dios es la clave para recibir la certeza de la vida eterna.
¿Dónde está en la Biblia: quien no viene por amor, viene por dolor?
3. Todos somos hijos de Dios
La Biblia no dice que todos somos hijos de Dios. Todos sí fuimos creados por él a su imagen y semejanza. ¡Somos sus criaturas! Pero hace falta una transformación del corazón para llegar a ser hijos de Dios. Ser hijo de Dios es un derecho reservado para los que reciben a Jesús como Señor y Salvador.
Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hechos hijos de Dios.
(Juan 1:12)
Llegan a ser hijos de Dios los que reciben el mensaje de salvación por medio de Jesús, los que abren su corazón a él creyendo en él. Todos los demás son criaturas de Dios, creados por él, pero sin disfrutar la relación especial Padre - hijo.
4. El caer es del hombre, pero el levantar es de Dios
Este dicho resalta la humanidad del ser humano y su necesidad de Dios para permanecer fiel. Aunque es un buen tema que suena bastante cristiano, lo cierto es que no es un versículo bíblico. Hay algunos versículos que transmiten la idea de que Dios no suelta a los suyos cuando caen. Dos de ellos son los siguientes,
El Señor sostiene a los caídos y levanta a los agobiados.
(Salmo 145:14)
...porque siete veces podrá caer el justo, pero otras tantas se levantará.
(Proverbios 24:16)
El amor y la misericordia de Dios para con sus hijos son muy grandes. Él está siempre dispuesto a sostenernos y a ayudarnos a levantarnos y a permanecer fieles a él.
5. Ayúdate, que yo te ayudaré
Esta frase, no bíblica, se usa mucho para animar a las personas a esforzarse lo más posible para lograr lo que desean. La idea tras este dicho es que, si tú haces todo lo posible por conseguir algo, Dios te lo concederá o te ayudará a obtenerlo.
Es bueno dar lo mejor de nosotros mismos y esforzarnos por conseguir cosas buenas, pero no lo hacemos para manipular a Dios. No debemos intentar obligar a Dios a que nos dé lo que deseamos. Lo que sí debemos hacer es dar lo mejor de nosotros y esforzarnos en obedecer a Dios, escuchar su voz y entender qué es lo que él desea para nosotros.
¿Dónde está en la Biblia: ayúdate, que yo te ayudaré?
6. El dinero es la raíz de todos los males
Esta frase cambia el significado de lo que nos dice un versículo bíblico en 1ª Timoteo. Este dicho popular implica que el dinero es malo y causa todos los males. La Biblia dice algo diferente: es el amor al dinero el que causa grandes problemas.
Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.
(1 Timoteo 6:10)
Lo que está mal es amar al dinero y pensar que mientras más dinero se tiene, más felicidad se tendrá. El amor al dinero puede llevarnos a la idolatría. Mientras más amamos al dinero y confiamos en la seguridad que nos da, más nos alejamos de Dios y dejamos de confiar en él.
Esto lo explica muy bien Mateo 6:24: «Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro o querrá mucho a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a la vez a Dios y a las riquezas».
7. No se mueve una hoja de un árbol sin la voluntad de Dios
Este dicho popular transmite una verdad bíblica: Dios es soberano y él tiene el control sobre todo. Son muchos los versículos bíblicos que hablan sobre la soberanía de Dios, pero el dicho en sí no se encuentra en la Biblia.
El texto bíblico más parecido a ese dicho es:
¿No se venden dos gorriones por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin que lo permita el Padre. Él les tiene contados aun los cabellos de la cabeza. Así que no tengan miedo, ustedes valen más que muchos gorriones.
(Mateo 10:29-31)
Dios es soberano y omnisciente: no hay nada que escape a su conocimiento. Él lo sabe absolutamente todo, no podemos esconderle ningún detalle.
La frase «no se mueve la hoja sin la voluntad de Dios» la usó Cervantes en varias de sus obras. Es una frase basada en la Sura 6 del Corán. La frase pasó al idioma español durante el tiempo de la conquista musulmana en la Península Ibérica.
No se mueve una hoja de un árbol sin la voluntad de Dios: ¿está en la Biblia?
8. Dios no te dará más de lo que puedas soportar
Este es un dicho popular que tiene el mismo sentido del otro dicho, «Dios aprieta, pero no ahorca». Ambos nos llaman a confiar que, aunque vengan momentos difíciles, podremos soportar y seguir adelante. Detrás de esas frases está el sentido de mantener la esperanza. Los tiempos difíciles terminarán y ya vendrán otros mejores. No es un mal pensamiento, pero no está en la Biblia.
Lo que la Biblia sí dice es lo siguiente:
Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.
(1 Corintios 10:13)
Ese versículo dice que, cuando llegue la tentación, podremos estar seguros de que Dios también nos dará la salida o la forma de permanecer fieles a él sin pecar. Todos somos tentados de una forma u otra. Y todos los hijos de Dios podemos resistir la tentación si nos mantenemos firmes en Dios y pendientes a la salida que él nos ofrece.
9. Quien da a los pobres, presta a Dios
Este dicho popular es bien parecido a un versículo bíblico del libro de los Proverbios:
Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor;
Dios pagará esas buenas acciones.
(Proverbios 19:17)
Tanto el dicho como el versículo dan la idea de que, al ser generosos con los pobres, prestamos a Dios. Por eso, él nos devolverá ese acto de bondad. Debemos tener en mente que el versículo no promete bendiciones económicas en específico.
El hecho de ayudar a los necesitados no quedará sin recompensa, pero Dios elegirá el tipo de recompensa que nos dará y cuándo la recibiremos. Por lo tanto, nuestra actitud al servir a los pobres debe ser por amor, sin esperar retribución inmediata.
10. Dime con quién andas, y te diré quién eres
En el libro de los Proverbios encontramos varios versículos que transmiten una idea parecida a la que expresa este dicho. Pero el dicho en sí no aparece en la Biblia. Algunos versículos con un mensaje similar son los siguientes:
No se dejen engañar: «Las malas compañías corrompen las buenas costumbres».
(1 Corintios 15:33)
El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado.
(Proverbios 13:20)
Vemos que la Biblia sí da importancia a escoger bien nuestras amistades. Esto no quiere decir que nos vamos a relacionar solo con cristianos, esa no es la idea. Somos llamados a ser luz del mundo y para serlo, debemos relacionarnos con los demás.
Sin embargo, nuestros amigos más cercanos sí deben ser personas que compartan nuestros valores y nuestro amor por Dios. Juntos, nos animaremos a servir a Dios de corazón e impactaremos la sociedad en la que vivimos.
11. Dios bendice al dador alegre
Una vez más, vemos un dicho que no es bíblico que anima a las personas a dar enfocándose en lo que recibirán a cambio. En 2 Corintios 9:7 leemos que Dios ama al dador alegre. Dios ama al que da con alegría, no de mala gana ni por obligación.
Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.
(2 Corintios 9:7)
Es claro que el amor de Dios es una bendición sin igual. Al dar con alegría, recibimos el amor de Dios. Aun así, no debemos usar el dicho como si fuera un versículo, ni animar a las personas a dar de lo que tienen con la esperanza de recibir una bendición financiera por parte de Dios.
Dios ama al dador alegre (reflexión sobre 2 Corintios 9:7)
12. A quien madruga, Dios lo ayuda
Este es un dicho popular que enfatiza la importancia de ser esforzados y diligentes para cumplir con nuestras tareas. Madrugar es un esfuerzo para muchas personas, pero lo hacen porque desean ser responsables y cumplir con su trabajo.
En Proverbios encontramos unos versículos que transmiten una idea similar sobre la importancia de la diligencia. En ellos, se pone como ejemplo a las hormigas.
¡Anda, perezoso, fíjate en la hormiga!
¡Fíjate en lo que hace y adquiere sabiduría!
No tiene quien la mande
ni quien la vigile ni gobierne;
con todo, en el verano almacena provisiones
y durante la cosecha recoge alimentos.
(Proverbios 6:6-8)
¿Está en la Biblia o es de otro lado? (preguntas bíblicas con respuestas)