Estudios bíblicos para células y grupos pequeños: 7 temas para predicar


Cuando nos reunimos en grupos pequeños con los hermanos para estudiar la Palabra de Dios, es importante crear un ambiente agradable y acogedor. Los siguientes estudios pueden ser de ayuda para organizar un tiempo para compartir y crecer juntos como pueblo de Dios.

1. Vivamos el amor del Padre

Versículo para memorizar: «Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.» (Romanos 12:10)

Actividad rompehielos: Los participantes que lo deseen pueden compartir un momento en el que se sintieron especialmente amados por alguien.

Texto central: Juan 13:34-35. Texto complementario: Lucas 10:25-37, la parábola del buen samaritano.

Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros.
(Juan 13:34-35)

Preguntas y comentarios para reflexionar juntos: Para ti y según tu experiencia, ¿quiénes son las personas más difíciles de amar? ¿Hay alguien a quien te cuesta mucho amar? ¿Cómo podemos mostrarnos amor unos a otros de manera práctica? Lee en 1 Corintios 13:4-8 las características del amor: es paciente, es bondadoso, no tiene envidia, etc. Piensa en cuáles de esas virtudes aún no brillan en tu vida y en tus relaciones. Ora para que Dios te haga sensible al amor verdadero.

Lección central: El amor es la marca distintiva de los seguidores de Cristo.

Aplicación práctica: Planificar una acción de servicio comunitario para practicar el amor por los demás. Algunas ideas: visitar a personas mayores, preparar comida para personas sin hogar, donar ropa, comida y juguetes a quienes lo necesitan o dar clases gratuitas a la comunidad. Piensen cómo pueden acercar el amor de Dios a la comunidad de forma práctica.

2. Nuestra identidad en Cristo

Versículo para memorizar: «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas.» (2 Corintios 5:17)

Actividad rompehielos: Muestra al grupo una fotografía tuya antigua o documento de identidad antiguo y habla un poco sobre ti. Luego, pasa una caja con tapa, con un espejo escondido en su interior y pídele a los asistentes que hablen sobre la identidad de la persona que ven en la caja (ellos mismos).
Pregunta de seguimiento: Comparte cómo ha cambiado tu vida desde que te convertiste en seguidor de Cristo.

Texto central: Lucas 7:36-50

Entonces, mirando a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa y no me diste agua para mis pies; pero ella ha regado mis pies con lágrimas y los ha secado con sus cabellos. No me diste beso; pero ella, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. No ungiste mi cabeza con aceite; pero ella ha ungido con perfume mis pies. Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; pero aquel a quien se le perdona poco, poco ama.
(Lucas 7:44-47)

Preguntas y comentarios para reflexionar juntos: ¿Cómo se transforma nuestra identidad al aceptar a Cristo? ¿Cuál es la diferencia entre las actitudes de la mujer pecadora y del fariseo Simón? ¿Cómo te ves a ti mismo: como un deudor de 50 o 500 denarios? Esto determinará cómo te sientes sobre ti mismo y tu actitud hacia Dios y hacia las demás personas.

Desarrollo de la lección: Somos nuevas criaturas en Cristo, con un propósito y valor eternos. Después de que la gracia de Dios llegó a nuestros corazones, su amor nos transformó y nos libera cada día. Su gracia nos llena de gratitud y humildad, y nos lleva a dedicarnos a Dios. No importa nuestro pasado, Dios cambia nuestra historia.

Aplicación práctica: Reflexionar juntos sobre la identidad en Cristo y animarse los unos a los otros a vivir de acuerdo con esa verdad.

3. ¿Cuál vaso soy?

Versículo central: «Como baño de plata sobre un tiesto son los labios lisonjeros y el mal corazón.» (Proverbios 26:23)

Texto central: 2 Timoteo 2:14-26. Texto complementario, Romanos 9:19-24.

En una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; unos son para usos honrosos, y otros para usos comunes. Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor y dispuesto para toda buena obra.
(2 Timoteo 2:20-21)

Dinámica de rompehielos: Prepara 2 vasos antes de la reunión - 1 muy sucio, con restos de tierra (tipo jardín), y otro bonito y con el interior bien limpio. Muestra los dos vasos y haz preguntas sobre las diferencias y cuáles serían sus respectivos usos.

Preguntas y comentarios para reflexionar juntos: El vaso es un objeto que puede tener muchos usos dependiendo de su material, estado y finalidad. Piensa en cómo un vaso diseñado para embellecer un hermoso palacio podría perder su utilidad. En la analogía del texto, ¿cómo puede un simple vaso convertirse en un vaso de honor para Dios? ¿Cuáles son los propósitos del vaso de honor mencionado en esos versículos?

Desarrollo de la lección: Para ser un vaso honorable en las manos de Dios, debemos abstenernos del pecado. Debemos vivir con rectitud, separados del mal, para que el Señor nos pueda usar y estemos preparados para toda buena obra.
En el capítulo 2 de 2ª Timoteo, el apóstol Pablo advierte sobre algunos peligros: conversaciones inútiles o mundanas, desviarse de la verdad, perturbar la fe de algunos. Piensa en áreas de tu vida que requieren transformación: relaciones tóxicas, conversaciones inútiles (incluso en las redes sociales), mentiras, mal testimonio.

Aplicación práctica: Cada uno puede escribir en una hoja de papel las áreas específicas en las que ha fallado y necesita la limpieza de Dios. Oren juntos pidiéndole perdón a Dios y su ayuda para superar esos fracasos.
Comprométanse firmemente a vivir en pureza, a dejar los malos hábitos y a alejarse de las personas que influyen negativamente. Anímense unos a otros a marcar la diferencia, teniendo un rato de comunicación edificante y de bendición.

4. Cinco pasos para una vida plena y feliz

Versículo central: «El corazón alegre embellece el rostro, pero el dolor del corazón abate el espíritu.» (Proverbios 15:13)

Actividad rompehielos: Comparte una respuesta a una oración que hayas recibido recientemente.

Texto central: Filipenses 4:4-7

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
(Filipenses 4:4-7)

Este texto nos da 5 pautas claras sobre lo que debemos hacer para lograr la paz de Dios en nuestras vidas.

  1. Regocíjate en el Señor.
  2. Sé bondadoso en las relaciones.
  3. Reconoce la presencia de Dios en tu vida.
  4. No permitas que la ansiedad sea tu compañera.
  5. Ora, cuéntale todo a Dios en oración.

Jesús también prometió concedernos su paz:

La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo.
(Juan 14:27)

Preguntas y comentarios para reflexionar juntos: ¿Cuáles son las causas de las preocupaciones de tu mente y de tu corazón?
Ansiedad, estrés, miedo, opresión, amargura, procrastinación, desánimo y depresión son algunas de las consignas de hoy. Todos nos hemos enfrentado a alguna de estas situaciones en la vida y sabemos lo difícil que es vivir sin paz. Pero Dios decidió amarnos y tiene los brazos abiertos para ayudarnos a superar los males de este siglo.

Lección central: ¡El nombre de tu paz es JESÚS! Sobre todo, Dios nos ha dado su paz a través de la persona de Cristo.

Aplicación: Cree que todo puede cambiar si haces de Dios tu alegría, buscas en Dios el equilibrio y la moderación, reconoces la presencia del Señor en tu vida diaria y expulsas la ansiedad de tu corazón, poniendo todo en las manos de Dios en oración. ¡Así, la paz de Dios vendrá y protegerá tu mente y tu corazón en Jesús!

5. Sabiduría para tomar decisiones

Versículo central: «Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.» (Santiago 1:5)

Texto central: Proverbios 3:5-6. Versículo complementario, Proverbios 2:6.

Confía en Jehová con todo tu corazón
y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos
y él hará derechas tus veredas.
(Proverbios 3:5-6)

Actividad rompehielos: Habla sobre decisiones difíciles en la vida y cómo Dios te ayudó a tener sabiduría para tomar las decisiones correctas. Presenta situaciones hipotéticas, dependiendo de la edad e intereses de los participantes: noviazgo (jóvenes), sociedad comercial (adultos), amistades en la escuela (niños), etc.

Pregunta para reflexionar: ¿Cómo podemos buscar la sabiduría de Dios antes de tomar decisiones?

Desarrollo de la lección: Dios siempre nos señala qué dirección debemos tomar en la vida. Para entender esto, necesitamos estar completamente alineados con el Señor y su Palabra. De esa forma, cuando surjan situaciones, sean simples o complicadas, estaremos preparados para buscar en él la sabiduría para decidir conforme a su dirección y voluntad.

Aplicación práctica: Es importante confiar en Dios en lugar de confiar únicamente en nuestro entendimiento. Anima a los participantes a orar por guía divina en las decisiones importantes y a consultar los principios bíblicos antes de dar el siguiente paso. Que estén dispuestos a pedir consejo a personas más maduras en la fe, hermanos idóneos o familiares con quienes puedan compartir las dudas y orar.

6. El fruto del Espíritu

Texto central: Gálatas 5:22-23

Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
(Gálatas 5:22-23)

Actividad rompehielos: Tome una mandarina o naranja y muéstrela al grupo. Pregunta cuáles son las características de esta fruta y cómo extraemos lo mejor de ella. Pele y muestre los gajos y cómo juntos forman la fruta. Luego hable sobre los nueve dones del Espíritu Santo. Cada regalo no es un fruto diferente, sino que cada uno constituye el fruto entero. Esto es lo que Dios quiere generar en nosotros: el fruto completo de su Espíritu. Y este fruto tiene semillas que también pueden dar aún más frutos, para gloria de Dios.

Pregunta para reflexionar: ¿Qué podemos aprender sobre el fruto del Espíritu Santo en nuestras vidas?

Desarrollo de la lección: Podemos aprender muchas lecciones al fijarnos en cada aspecto del fruto en particular. Pero, en general, es importante que las personas comprendan el resultado de la acción de Dios en nosotros:

  • Su origen sobrenatural: es fruto espiritual que proviene del Espíritu Santo.
  • Su desarrollo: se desarrolla de forma natural a medida que permitimos que Dios actúe en nosotros.
  • Su producción: al cultivar el fruto, Dios genera en nosotros la madurez espiritual y la posibilidad de sembrar la buena semilla en otras vidas.

Aplicación práctica: Estas 9 cualidades se pueden desarrollar en 3 áreas de nuestra vida:

1. Mi relación con Dios Amor a Dios y al prójimo como a mí mismo.
Alegría como consecuencia de mi relación con Dios.
Paz con Dios, como resultado de mi comunión con él.
2. Mi relación con las personas Paciencia, ser manso y humilde, tardo en airarme.
Bondad, para oír, responder, corregir y disciplinar.
Amabilidad: ser generoso, tener gentileza y empatía.
3. Mi relación conmigo mismo Fidelidad: ser alguien de confianza e íntegro.
Mansedumbre: actuar con dulzura y serenidad.
Dominio propio: moderación, equilibrio y autocontrol en las decisiones.

7. La Palabra de Dios nos mantiene en el camino correcto

Versículo para memorizar: «Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino.» (Salmo 119:105)

Textos centrales: 2 Timoteo 3:16-17, Salmo 119:9-11, Romanos 15:4

Las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que, por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
(Romanos 15:4)

Actividad rompehielos: Pide a una persona del grupo que salga un momento (o se ponga una venda en los ojos). Mientras tanto, esconde un objeto en la habitación, sin que esa persona lo vea. Cuando regrese, tendrá que averiguar dónde se encuentra, según los aplausos del resto del grupo. Cuanto más se acerca al área donde está el objeto, más fuertes serán los aplausos. Mostrar que la Palabra de Dios es como una brújula que nos guía por el camino correcto.

Pregunta para reflexionar: ¿Qué es lo que guía tu vida?

Desarrollo de la lección: La Palabra de Dios nos guía, nos aconseja y nos dice cómo debemos proceder en la vida. El mundo nos dará alternativas. Pero ¿qué nos indica Dios en su Palabra?
Desde Adán y Eva, las consecuencias son graves cuando elegimos hacer nuestra propia voluntad, ignorando la dirección de Dios. Pero si vivimos guiados por la voluntad del Señor, lograremos el propósito que él desea para cada uno de nosotros.

Aplicación práctica: Explicar las diversas indicaciones que nos enseña la Biblia sobre nuestra relación con él y con las personas, que podemos desarrollar en nuestra vida diaria. Por ejemplo:

  • Oren sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17).
  • Den gracias en toda circunstancia (1 Tesalonicenses 5:18).
  • Honra a tu padre y a tu madre —que es el primer mandamiento con promesa. (Efesios 6:2).
  • No murmuren los unos de los otros (Santiago 4:11).

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