El Salmo 46 nos trae seguridad y aumenta nuestra confianza en Dios. Este salmo es muy popular entre las iglesias evangélicas y católicas. En él hay versículos llamativos como el Salmo 46:10 que dice:
Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;
Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.
(Salmo 46:10)
Lo que quiere decir estad quietos y conoced
Según algunos eruditos, el Salmo 46 fue escrito por los hijos de Coré durante el reinado del rey David, aunque contiene extractos de declaraciones del rey Ezequías. El salmo fue escrito en un contexto de batalla, después de que David derrotara a los enemigos de Israel.
Este poderoso salmo puede interpretarse de dos maneras. Primero, nos dice que no tiene sentido desesperarse ante los ataques del enemigo, pues nuestro Señor es soberano y será exaltado. Otra interpretación posible es que el Salmo 46:10 es una advertencia a los enemigos: ¡Ríndanse! Yo soy el Señor y seré exaltado.
En ambas interpretaciones es evidente que cuando Dios dice “estad quietos” nos consuela y también nos exhorta. Un corazón que confía en Dios debe estar en paz, incluso frente a la tribulación (Lucas 8:25).
¡Nuestro Dios es soberano, él nos ama! No debemos dejarnos llevar por la desesperación, Dios no quiere que le respondamos a través del miedo. Si estás en Cristo, permanece quieto, él será exaltado en tu vida (2 Samuel 22:47). Cuando el Señor de los ejércitos está en control de la batalla, podemos calmar nuestros corazones y llenarnos de confianza.
Dios es nuestro socorro siempre presente
Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al corazón del mar.
(Salmo 46:1-2)
La apertura del Salmo 46 es muy poderosa. Es una declaración de que Dios es nuestra defensa y protección. Dios es nuestro refugio, en él permanecemos seguros.
Más importante que saber que hay ayuda disponible, es acceder a ella en el momento adecuado. Por medio de Jesús tenemos acceso directo al Padre y podemos refugiarnos en él. Él siempre estará disponible para cubrirnos con sus alas de amor (Salmo 91:4).
Curiosamente, el versículo del Salmo 46:1 fue la base para la creación del himno cristiano “Castillo fuerte es nuestro Dios”. Ese himno fue compuesto por Martín Lutero, principal figura de la Reforma protestante. Ese himno nos recuerda que Dios gana nuestras batallas y por eso, no debemos temer.
Letra del himno Castillo fuerte es nuestro Dios
1. Castillo fuerte es nuestro Dios,
Defensa y buen escudo;
Con su poder nos librará
En todo trance agudo.
Con furia y con afán
Acósanos Satán,
Por armas deja ver
Astucia y gran poder;
Cual él no hay en la tierra.
2. Nuestro valor es nada aquí,
Con él todo es perdido;
Mas con nosotros luchará,
De Dios, el escogido.
Es nuestro Rey Jesús,
Él que venció en la cruz,
Señor y Salvador,
Y siendo él solo Dios,
Él triunfa en la batalla.
3. Y si demonios mil están
Prontos a devorarnos
No temeremos, porque Dios
Sabrá cómo ampararnos.
¡Que muestre su vigor
Satán, y su furor!
Dañarnos no podrá,
Pues condenado es ya
Por la Palabra Santa.
4. Esa palabra del Señor,
Que el mundo no apetece,
Por el Espíritu de Dios
Muy firme permanece.
Nos pueden despojar
De bienes, nombre, hogar,
El cuerpo destruir,
Mas siempre ha de existir
De Dios el reino eterno.
Fortalece tu fe y confianza en Dios: