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Dios es omnipotente, omnisciente y omnipresente. Esto significa que él posee todo el poder, todo el conocimiento y está presente en todas partes al mismo tiempo.
- Omnipotente: Dios tiene todo el poder y no hay nada que sea imposible para él.
- Omnisciente: Dios sabe absolutamente todas las cosas pasadas, presentes y futuras, incluidos nuestros pensamientos.
- Omnipresente: Dios está presente en todas partes.
La omnipotencia de Dios es la certeza de que nada es imposible para él. En Lucas 1:37, la Biblia nos dice que “nada hay imposible para Dios”. Esto nos asegura que Dios tiene poder absoluto para realizar cualquier cosa, desde los milagros más extraordinarios hasta las situaciones más cotidianas, según su voluntad. Esta verdad nos da confianza, porque sabemos que Dios está en control de todas las circunstancias y nada escapa a su control.
La omnisciencia de Dios significa que él lo sabe todo, incluidos nuestros pensamientos y sentimientos. En el Salmo 139:2-4, el salmista dice: «Tú conoces cuando me siento y cuando me levanto; desde lejos entiendes mi pensamiento. Mi caminar y mi acostarme has considerado; todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y tú, oh SEÑOR, ya la sabes toda.». Esto nos consuela, porque sabemos que Dios entiende profundamente nuestras vidas, incluso aquello que no podemos expresar.
La omnipresencia de Dios significa que él está presente en todas partes al mismo tiempo. En el Salmo 139:7-10, el salmista dice: «¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿A dónde huiré de tu presencia? Si subo a los cielos, allí estás tú...». Esto nos asegura que nunca estamos solos. Dios está con nosotros en todo momento y en todo lugar.
Estos atributos revelan cuán grande es Dios y cómo él nos cuida con su poder, sabiduría y presencia. Podemos confiar en su capacidad de actuar para nuestro bien, porque él conoce nuestras necesidades y está siempre a nuestro lado.
Dios es omnipotente
Cuando decimos que Dios es omnipotente, afirmamos la verdad de que él tiene todo el poder y nada es imposible para él. Esto significa que Dios puede hacer cualquier cosa sin limitaciones. Él creó el universo, la tierra, las estrellas y todas las criaturas con su palabra, mostrando el inmenso poder que tiene. En Génesis 18:14, la Biblia nos dice:
¿Acaso existe para el SEÑOR alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, de aquí a un año, y Sara habrá tenido un hijo.
(Génesis 18:14)
“¿Acaso existe para el SEÑOR alguna cosa difícil?” Esta pregunta, hecha por Dios a Abraham, nos recuerda que él tiene poder absoluto sobre todas las cosas. Abraham tenía 100 años y Sara 90, pero por el poder de Dios, ella concibió y dio a luz a Isaac, el hijo de la promesa. Esto reafirma la omnipotencia de Dios, capaz de lograr lo imposible, superando todas las limitaciones humanas.
Dios puede controlar cualquier situación y resolver cualquier problema, no importa lo difícil que parezca. Nada escapa a su control, y él actúa según su voluntad, siempre con sabiduría y amor. Por ejemplo, Jesús realizó milagros, como sanar a los enfermos, calmar tormentas e incluso resucitar a los muertos, todo por su poder.
Cuando sabemos que Dios es omnipotente, podemos confiar en que él tiene el poder de ayudarnos con nuestras necesidades, grandes o pequeñas. Él puede transformar cualquier situación, porque su poder no tiene límites. Esto nos da seguridad, sabiendo que Dios siempre está en control de todo.
¡Oh SEÑOR Dios! He aquí que tú has hecho el cielo y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido. Nada hay que sea difícil para ti.
(Jeremías 32:17)
Dios es omnisciente
Decir que Dios es omnisciente significa que él lo sabe todo. Él sabe todas las cosas, tanto las que sucedieron en el pasado, como las que están sucediendo ahora y las que sucederán en el futuro más lejano que puedas imaginar.
Dios no solo sabe lo que hacemos, sino que también conoce a la perfección lo que pensamos y sentimos. No hay nada oculto para él, porque su conocimiento es completo y perfecto. En Hebreos 4:13, la Biblia dice:
No existe cosa creada que no sea manifiesta en su presencia. Más bien, todas están desnudas y expuestas ante los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
(Hebreos 4:13)
Este versículo muestra que Dios entiende cada detalle de nuestras vidas, incluso los pensamientos más íntimos que ni siquiera podemos expresar. Además, en Isaías 46:10, la Biblia dice:
Yo anuncio lo porvenir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no ha sido hecho. Digo: ‘Mi plan se realizará, y haré todo lo que quiero’.
(Isaías 46:10)
Esto nos enseña que Dios, siendo omnisciente, conoce el futuro y tiene un plan perfecto para todas las cosas. Su conocimiento es tan vasto que conoce el futuro incluso antes de que suceda. La omnisciencia de Dios nos trae consuelo, porque sabemos que él entiende nuestras necesidades y puede guiarnos sabiamente día a día.
Dios es omnipresente
Dios es omnipresente, lo que significa que está presente en todas partes al mismo tiempo. Esto no solo significa que él está en todo el universo, sino también que está con cada uno de nosotros, en cualquier momento y en cualquier lugar.
La omnipresencia de Dios nos asegura que nunca estamos solos, porque él siempre está a nuestro lado, cuidándonos y guiándonos. En el Salmo 139:7-10, el salmista expresa profundamente la omnipresencia de Dios:
¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿A dónde huiré de tu presencia? Si subo a los cielos, allí estás tú; si en el Seol hago mi cama, allí tú estás. Si tomo las alas del alba y habito en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano y me asirá tu diestra.
(Salmo 139:7-10)
Este versículo nos muestra que estemos donde estemos o hagamos lo que hagamos, Dios está presente en todas partes, sin excepción. Su presencia es constante e inmutable, él nos acompaña en cada momento de nuestra vida. Además, en Jeremías 23:24, la Biblia también afirma:
¿Acaso podrá alguien ocultarse en escondrijos para que yo no lo vea?, dice el SEÑOR. ¿Acaso no lleno yo el cielo y la tierra?, dice el SEÑOR.
(Jeremías 23:24)
Este versículo refuerza que Dios no solo está en todas partes, sino que también es el Creador y Señor de todo, siendo su presencia continua y omnipresente. La omnipresencia de Dios nos da seguridad, porque sabemos que él siempre está con nosotros, sea cual sea el lugar donde nos encontremos.
Dios es omnipotente, omnisciente y omnipresente. Estos atributos son fundamentos esenciales de la fe cristiana. Estas características nos muestran que él es digno de toda confianza porque tiene el poder, el conocimiento y la presencia constante para cuidar de nosotros.
Sabiendo que Dios lo puede todo, lo sabe todo y tiene poder para hacerlo todo, podemos vivir con la certeza de que Dios está con nosotros, conoce nuestras necesidades y puede transformar cualquier situación para nuestro bien.
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