La vida a veces nos presenta momentos difíciles en los que sentimos debilidad, miedo, soledad o incluso incertidumbre en el camino. Pero no olvides ni desprecies el gran amor que Dios tiene por ti. Cuando las luchas parezcan muy fuertes, no te desanimes: ¡Dios cuida de ti!
Él es la luz al final del oscuro túnel de tu sufrimiento. Dios quiere ayudarte a tener una nueva vida, llena de paz y victorias. Al leer estos versículos bíblicos, recuerda que Dios cuida de ti en cada detalle de tu vida.
1. Dios atiende todas las cosas
Él hace producir el heno para las bestias,
Y la hierba para el servicio del hombre,
Sacando el pan de la tierra,
Y el vino que alegra el corazón del hombre,
El aceite que hace brillar el rostro,
Y el pan que sustenta la vida del hombre.
(Salmo 104:14-15)
Además de ser el Creador, Dios es el preservador de todas las cosas. Él atiende cada detalle de la creación con bondad y misericordia. Él conoce y vela por todas las criaturas (Salmo 145:9). Gracias a él, el mundo sigue en pie hasta el día de hoy. Dios extiende su cuidado al mundo natural continuamente para que la vida siga su curso en la tierra hasta el final. ¡Agradece el cuidado amoroso de Dios por toda la creación!
2. Dios tiene el control
¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.
(Mateo 10:29-31)
Dios supervisa sobre todo el universo, pero no hace solo eso. Él gobierna y preserva todas las cosas, incluso las más pequeñas, con su cuidado y amor. Él hace esto para que todas las cosas cumplan el propósito para el cual fueron creadas. Por eso, debes saber que tienes un propósito especial y Dios cuidará de tu vida hasta que todos los planes que él tiene para ti se cumplan. Nunca lo olvides: ¡fuiste creado para glorificar a Dios!
3. Dios cuida de quienes lo aman
Cercano está Jehová a todos los que le invocan,
A todos los que le invocan de veras.
Cumplirá el deseo de los que le temen;
Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.
Jehová guarda a todos los que le aman,
Mas destruirá a todos los impíos.
(Salmo 145:18-20)
Dios sustenta el universo entero, pero tiene especial cuidado de su pueblo en todo el mundo. Su pueblo posee algo característico de Dios mismo: el amor. Dios ama a su pueblo y cuida de él. Él cuida de aquellos que lo aman con todo su corazón. ¡Aun cuando pases por dificultades, cree en Cristo!
¡Él te dice que tengas buen ánimo! (Juan 16:33) En la presencia de Jesús siempre hay paz, alegría y esperanza, incluso cuando hay dificultades. Él puede librar de todos los peligros a quienes verdaderamente confían en su amor y gracia.
4. Dios se ocupa de tus temores
No tengan miedo, mi rebaño pequeño, porque es la buena voluntad del Padre darles el reino.
(Lucas 12:32)
La confianza total y sincera en el cuidado de Dios es una de las características de los hijos del Señor. Siendo el Buen Pastor, Dios cuida de todas sus ovejas. Por eso no te faltará nada de lo que realmente necesitas (Salmo 23). Con esto en mente, no temas las dificultades que puedan surgir. Confía en el amor que te sostiene cada día. Recuerda que la vida no se limita a este tiempo aquí en el mundo, sino que continúa y avanza hacia la eternidad en el reino de Dios. ¡Ten confianza, porque Dios ha prometido concederte un lugar con él en ese glorioso reino!
5. Dios protege y sustenta
Detrás y delante me rodeaste,
Y sobre mí pusiste tu mano.
(Salmo 139:5)
Dios preserva y gobierna todas las cosas, nos rodea con su divina protección y amor. Más grande que cualquier guardaespaldas, Dios nos libra hasta de males que desconocemos. Él va delante de ti en el camino y pone su mano sobre ti como cobertura. Aunque haya amenazas y peligros afuera, recuerda que Dios es el Padre que te protege todos los días de tu vida. Ora y agradece el amor bondadoso que te da el Señor de la vida.
6. Dios consuela en medio del dolor
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
(Mateo 5:9)
En la noche oscura del alma, confía en que Dios no desprecia las lágrimas de los que sufren. Él consuela el corazón herido que se acerca a él en oración y clamor... Como un niño pequeño que busca consuelo en los brazos de sus padres, ¡agárrate fuerte a las manos del Padre celestial y busca su ayuda! Él ve tus lágrimas y puede consolarte... Aunque no entiendas la razón por la que suceden ciertas cosas, pon tu esperanza y confianza en Dios, porque él cuida de ti.
7. ¡Dios está presente!
No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia.
(Isaías 41:10)
¿Recuerdas cuando eras niño y te daba miedo la oscuridad o alguna otra cosa? Seguramente te sentías más seguro y confiado cuando tenías a alguien valiente (un adulto) a tu lado, ¿verdad? Así es con nosotros y con Dios. Aunque seamos “adultos”, somos hijos de nuestro Padre celestial. Cuando el miedo llegue a atormentarte, con terribles noticias y amenazas, recuerda que no estás solo en este mundo. Dios cuida de tu vida, pero no desde la distancia... ¡Él está presente! Ahí mismo, ahora mismo, él te sostiene con sus manos poderosas. ¡Recuerda que él se preocupa por ti!
Confía en Dios. Él está a solo una oración de distancia. Clama al Señor con sinceridad, fe y amor. Él te ayudará y suplirá tus necesidades. Jamás olvides que no estás solo en tiempos de sufrimiento y tormenta: el Señor está contigo.
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