Devocional diario
Un devocional diario para fortalecer tu relación con Dios.
Devocional de Hoy
Dios nunca te dejará ni te abandonará
El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes.
(Deuteronomio 31:8)
Estas palabras se las dijo Moisés al joven Josué. Imagínate, ¡tener que liderar un pueblo en la conquista de una gran promesa! Solo con pensarlo nos damos cuenta de cuán grande era el desafío. Cuando Moisés le dijo estas palabras a Josué, quiso dejar bien claro que él no estaría solo: ¡el Señor mismo iría delante de él!
En realidad, esas palabras más que una profecía eran un testimonio. Moisés era testimonio vivo de que Dios había estado al frente de su pueblo. Desde la salida de Egipto y hasta Canaán, el Señor no desamparó a su pueblo. Dios es fiel y cumple todo lo que dice, y fue con esa certeza que Moisés animó a Josué. El mismo Dios que los sacó de la esclavitud los guiaría hasta poseer la promesa.
No tengas miedo, Dios nunca nos dejará. A veces miramos atrás y nos sentimos solos, pero en realidad Dios está ahí al frente nuestro. Al seguir sus pasos logramos avanzar. Dios no solo está con nosotros, sino que nos ayuda a seguir adelante confiados en sus promesas. No te desanimes, no tengas miedo, el mismo Señor irá delante de ti
Él nunca te dejará
- Esfuérzate en tener una mayor comunión con Dios. Quien lo busca lo encuentra.
- Lee la Biblia. Cuando conocemos las promesas y vemos lo que Dios ya ha hecho, nuestra fe aumenta y también la voluntad de seguir avanzando.
- Si tienes la sensación de estar solo, ora. Habla con Dios, tienes acceso a él a través de su Hijo Jesucristo.
Para orar:
Señor Dios, tú eres fiel y no abandonas a nadie. Quiero agradecerte porque estás conmigo en todas las situaciones. Guíame en la dirección de tus promesas. En el nombre de Jesús, amén.
Devocional de Ayer
No te quedes parado
A veces tenemos la sensación de que en la vida todo se queda en el mismo lugar, no avanzamos y hasta puede parecer que retrocedemos. Pero, ¿en qué medida estamos contribuyendo a esta situación? ¿Las cosas no avanzan o somos nosotros los que estamos parados?
Quien vigila al viento no siembra;
quien contempla las nubes no cosecha.
(Eclesiastés 11:4)
La Biblia es categórica: para salir de nuestro estado de inercia debemos reaccionar, movernos. ¿Cuántas personas fueron tras Jesús, lo persiguieron y fueron sanadas? Si ya conocemos nuestros objetivos, no basta con ver, ¡hay que moverse!
Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
(Filipenses 3:13-14)
Deja a un lado el cansancio y el desánimo, aliméntate de la Palabra y da el primer paso. Dios quiere ver tu determinación.
No te quedes parado. ¡Avanza hacia el objetivo!
- Si estás sin fuerzas, no te calles, clama a Dios. ¡Él puede ayudarte!
- Inspírate leyendo la Palabra de Dios. Mira estos versículos de motivación.
Para orar:
Señor, tengo la sensación de que las cosas a mi alrededor no avanzan... y eso me quita el ánimo. Motiva mi corazón, derrama tu poder sobre mí. En el nombre de Jesús, amén.
Devocional de Anteayer
Aumentando la intimidad con Dios
Para mí el bien es estar cerca de Dios.
He hecho del Señor Soberano mi refugio
para contar todas sus obras.
(Salmo 73:28)
Nuestro Dios está vivo y quiere relacionarse con nosotros. Él desea oír nuestra voz, que lo adoremos y amemos. De la misma forma, Dios quiere bendecirnos con un futuro próspero. Relacionarse es un camino de dos vías: amar y ser amado. Es necesario que tomemos la iniciativa, pues Dios ya nos dio prueba de su amor.
Confiar totalmente en el poder de Dios es una señal de intimidad. Cuando creemos de verdad no tenemos temor de compartir nuestros sentimientos con él. Acercarnos a Dios nos da seguridad aun cuando nos encontremos en días de tempestad. La intimidad viene con la confianza y trae como resultado más fe y obras.
Toma la iniciativa
- Busca a Dios de todo corazón (Jeremías 29:13). Pon el Evangelio en práctica.
- Busca la presencia del Señor en oración. Pide la respuesta de Dios a tus anhelos.
- Aprende a discernir (Job 34:4). Mantente atento a las pequeñas señales.
- Dedica una parte de tu día para orar y meditar. Intenta ser constante.
Para orar:
Señor Dios, quiero estar cerca de ti. Tu amor no tiene fin y tu misericordia permanece para siempre. Oye mi voz, por favor, y habla a mi corazón. En el nombre de Jesús, amén.
Qué es el Devocional diario
El Devocional diario es un momento especial del día que dedicas para tener un tiempo precioso de comunión con Dios. Es muy sencillo establecer una rutina emocionante de descubrimiento y crecimiento espiritual. Lo lograrás al separar un momento cada día para acercarte al Señor. Durante el Devocional leerás un versículo de la Biblia con una meditación sobre el texto. Luego, meditarás sobre las enseñanzas y cómo aplicarlas en tu vida. Al final, podrás orar.
Cómo hacer tu Devocional diario
Aquí tienes unos consejos para que aproveches al máximo la lectura del mensaje bíblico durante el Devocional diario:
- Aparta un momento y escoge un lugar específico: tu momento devocional será más provechoso si dejas de lado el ajetreo e inviertes en un tiempo placentero a solas con Dios.
- Lee el versículo o el pasaje bíblico con atención: desarrolla un estilo de vida comprometido con la Palabra de Dios todos los días y evita las distracciones.
- Lee la meditación diaria: reflexiona e intenta comprender el propósito de Dios para tu vida a través de los comentarios.
- Aplicación práctica: anota tus descubrimientos y no olvides poner en práctica todo lo que has aprendido por medio de la Biblia.
- Comparte lo que aprendiste: intenta compartir con otras personas a través de tus conversaciones e interacciones diarias lo que Dios te enseña en tus momentos de devocional diario.
¡No olvides la importancia de vivir una vida totalmente comprometida con la Palabra de Dios!